Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El 19 de mayo la oficina del fiscal de Nueva York emitió una orden para confiscar cinco artículos del Museo Metropolitano de Arte, avaluados en $4 millones de dólares, dando seguimiento a una investigación internacional de una red internacional de tráfico de antigüedades. La orden a la que se le dio cumplimiento hoy afirma que estas piezas constituyen evidencia que pueden “demostrar los delitos de posesión delictiva de bienes sustraídos” y “conspiración para cometer los mismos delitos”.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖
The Art Newspaper anotó que cuatro de estas piezas fueron proveídas por Roben Dib, el comerciante germano-libanés sospechoso de ser parte de la red investigada, quien actualmente está detenido en París y afirma su inocencia. A pesar de que desde el 2019 el museo ha sido cuestionado por la proveniencia de los artefactos y si consideraría devolverlos, el museo no ha hecho ninguna declaración. Sin embargo, dijeron a The Art Newspaper que “nuestros empleados fueron engañados por esta conspiración criminal y el museo ha cooperado plenamente a lo largo de esta investigación y seguirá haciéndolo”.
Según el medio inglés uno de los objetos decomisados data del reinado de Nero, es un retrato de Fayum de una dama en un abrigo azul, que era considerda una joya funeraria en el antiguo Egipto, entre las piezas también se encuentran fragmentos de un muro que data del siglo 4 a.C la cual constituye una de las representaciones más antiguas del cruce del Mar Rojo. Ambas fueron vendidas en una subasta de la casa Pierre Bergé, donde trabajaba otro de los sospechosos Christopher Kunicki.
Le recomendamos: ¿Por qué se celebra el mes del orgullo?
La orden de la ciudad estadounidense, compartida con Hyperallergic, afirma que “hay causas razonables para creer que las cinco piezas fueron robadas”. Según el medio, las otras tres piezas confiscadas incluyen “la cara de madera de un ataúd del norte de Egipto (945-712 a. C.), una escultura de piedra caliza en forma de tumba conocida como la “Estela de Kemes” (1750-1720 a. C.) y valorada en más de $ 250,000, y el bajorrelieve " Estela del Cantor” (690–650 a. C.)”.
De acuerdo con Hyperallergic funcionarios del museo afirman que fueron víctimas de fraude, ya que los documentos de proveniencia de un sarcófago, que devolvieron a Egipto en 2017, fueron falsificados. En su momento la investigación concluyó que este fue expoliado durante la Primavera Árabe y fue adquirido a través de Kunicki.
La semana pasada Jean-Luc Martinez, ex director del museo Louvre, fue acusado de complicidad en fraude al esconder los orígenes de piezas avaluadas en $8.5 millones de dólares y que, como el sarcófago, fueron robadas durante la Primavera Árabe.