Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El día ya está aquí. Mañana se cumplirán 97 años del natalicio de Gabriel García Márquez, y para recordar al escritor colombiano por todo lo alto, sus hijos Gonzalo García Barcha y Rodrigo García Barcha, y la editorial Penguin Random House, representada por Pilar Reyes, Directora Editorial de la División Literaria, lanzarán la novela póstuma En agosto nos vemos. Los tres, desde Madrid, realizaron una rueda de prensa para hablar de la decisión de publicar este texto y el proceso para lograrlo.
La presentación, que se realizó en el Instituto Cervantes de Madrid, empezó con una reflexión de Luis García Montero, director de la entidad, quien afirmó que: “La literatura de Gabriel García Márquez es decisiva. Poder disfrutar ahora de una novela póstuma es un acontecimiento de la realidad y de los sentimientos más íntimos”.
Pilar Reyes, directora editorial de Penguin Random House, antes de darle paso a las preguntas para Rodrigo y Gonzalo García Barcha, leyó unas palabras de apertura en las que se anticipó a algunos de los cuestionamientos. “Para nosotros se trata de una decisión feliz en el sentido que enriquece el valor de una obra monumental. Es una exploración nueva sobre el universo femenino”, aseguró.
Puede leer: “Las emociones de Cerebrín”: una ruta literaria para las emociones infantiles
Una de las dudas más frecuentes es el proceso de edición de un libro que no estaba estructurado, del que no se sabía si tenía un final estipulado y si hubo algún elemento extra a los que dejó García Márquez en esta obra de En agosto nos vemos. Reyes, al respecto, señaló que: “La novela está completa, aunque para su autor no fuera definitiva. Nosotros, creo, podemos prestarle nuestros ojos para verlo y celebrar este regalo inesperado. Este libro es la muestra de que un autor no puede vivir sin escribir. Es una celebración para la literatura mundial”.
Hubo varios momentos en la rueda de prensa en los que se habló de la familia García Barcha, de la relación que Gonzalo y Rodrigo tuvieron con su padre y la figura que él representaba: “Si tuvimos un padre muy presente, muy interesado en nosotros. La cotidianidad era parte de todo. En la adolescencia se nos dio mucha libertad. Siempre tuvo preocupación porque su fama y su éxito no nos hundiera. En general fue muy positiva nuestra relación, es muy difícil hablar de una sola casa. Es mucho más complicado ser hijos de un mal padre”, afirmó Rodrigo García Barcha.
Sobre la edición de En agosto nos vemos
“Como menciona Cristóbal Pera, no se ha agregado absolutamente nada que no estuviera en los múltiples originales que dejó Gabo de esta novela. En algún momento se comentó que este libro carecía de final, pero el editor nos confirma que en algún punto conversando con Gabo le planteó esa duda y él le respondió que la novela sí lo tenía, que juntos leyeron ese final. No se hizo un trabajo de edición al punto de tener que agregarle frases. La novela estaba dispersa en un número determinado de originales, pero estaba completa. Eso para nosotros era importante. Cristóbal Pera hizo un trabajo de arqueología con los manuscritos y logró llegar a un original final. Él mismo dijo que su oficio se limitó a una corroboración de datos”, dijo Gonzalo García Barcha.
Le recomendamos: Arte transformador: Maquillaje y peinado a través de los Óscar
“Nosotros leímos partes del libro en su proceso cuando Gabo trabajaba con cierta regularidad. Cuando perdió la memoria dejó de hacerlo. Nosotros seguimos sus indicaciones. Cuando se fueron sus documentos a Texas dejamos eso guardado. Los académicos y estudiosos empezaron a tener acceso al libro y eso nos despertó curiosidad, y volvimos al libro y nos dimos cuenta de que estaba mejor de lo que recordábamos. Gabo también había perdido la capacidad para leer, de manera que perdió a su vez la capacidad para juzgarlo. Él nunca guardó libros no editados. El hecho de no destruirlo es un síntoma de que este libro se volvió indescifrable. Un Gabo con todas sus facultades lo habría terminado. No hay más libros no terminados. Este es el último sobreviviente”, contó Rodrigo García Barcha sobre la vivencia de él y su hermano como testigos de los últimos momentos de escritura del Nobel colombiano con respecto a esta novela póstuma.
La decisión de publicar En agosto nos vemos
“Yo creo que lo que hemos intentado es no dejar cabos sueltos. Para mí, el que este libro salga, me deja tranquilo en el sentido de que ya toda la obra de Gabo está a la disposición de sus lectores. No queda la misteriosa novela en un archivo en Austin, Texas, no hay que viajar. Sea cual sea el veredicto, a mí me deja más tranquilo que dejar en el aire una obra que tarde o temprano iba a salir. Carmen Balcells decía que mejor que todo tuviera un ISBN, y por esta razón que es totalmente práctica me parecía mejor que saliera a la luz”, aseveró Gonzalo García Barcha.
“La novela parecía más contemporánea. No de ahora, sino de unos 20 o 25 años. Está un poco más situada en nuestro mundo. Por otro lado, siempre se habla de Gabo como el realismo mágico, y realmente esto está por ahí en dos de sus libros, pero muchos otros son realistas y psicológicos, este lo es un poco más. Aunque hay personajes mujeres, no hubo ninguno donde el personaje principal fuera una. En ese sentido, eso también nos animó a sacarlo”, concluyó Rodrigo García Barcha.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖