Frontispicio de Francis Bacon, Instauratio Magna (Londres, 1620)
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Francis Bacon eligió como frontispicio para su obra filosófica Instauratio Magna (1620) la imagen de un barco que regresa de un viaje fuera de los confines del Mediterráneo y cruza las columnas de Hércules sobre el estrecho de Gibraltar, una ilustración que evoca la superación de los límites del mundo conocido de la Europa medieval. Los barcos de vela, muy frecuentes en la pintura del Renacimiento, son emblemas del poder de las artes humanas sobre las fuerzas de la naturaleza, del control humano de su propio destino. (ver
Por Mauricio Nieto Olarte
Mauricio Nieto Olarte es filósofo de la Universidad de los Andes y doctor en Historia de las Ciencias de la Universidad de Londres.