Esos fueron algunos de los aspectos que el monarca español destacó en su discurso en el acto de entrega de la 41.ª edición de estos galardones, convocados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Agencia EFE, en el que también hizo un llamamiento a la responsabilidad y a la autocrítica, para informar con “grandeza, honestidad y transparencia”.
“Se necesita periodismo real para luchar contra las especulaciones y los bulos, contra el contenido engañoso generado por la inteligencia artificial, que se entrena con textos, fotografías y vídeos, que está aprendiendo a escribir y a producir contenidos visualmente atractivos”, resaltó Felipe VI, quien definió la profesión como el “oficio de contar la verdad”.
Trabajos que “crean conciencia”
El monarca español destacó los trabajos galardonados en esta edición, seleccionados entre las 293 candidaturas que se postularon, de los que dijo “crean conciencia social y medioambiental, desvelan abusos a menores, reviven la cultura y dan voz a las personas para que nos lleguen sus testimonios directos, para que nos ayuden a entender”.
“Estos periodistas de México, Argentina, Colombia y España contribuyen con las historias que sacan a la luz a hacer justicia y mejorar el mundo”, remarcó sobre los premiados, que recibirán 10.000 euros, una dotación económica que sitúa a estos galardones a nivel de los Pulitzer.
En esta edición los premiados fueron el español Diego Herrera Carcedo en la categoría de Fotografía; Elizabeth Otálvaro y Juan Maldonado, integrantes de Mutante, con el premio al Medio de Comunicación Iberoamericano; y Toni Martínez, Roberto García y Ana Alonso, de la emisora Cadena Ser, por el premio Cultural.
También, representando a su equipo del diario argentino La Nación, Matías Boela recibió el galardón de Periodismo Medioambiental, y las mexicanas Alejandra Mabel Crail Pérez y Daniela Guazo Manzo, de El Universal, el de Cooperación y Acción Humanitaria.
Todos ellos recogieron de manos de Felipe VI una escultura del artista Joaquín Vaquero Turcios.
Las personas, en el centro de las historias
Los trabajos premiados tratan temas que ponen en el centro de las historias a las personas en torno a las que se desarrollan, algo que destacó en su discurso el presidente de la Agencia EFE, Miguel Angel Oliver, quien animó a no perder nunca de vista a los protagonistas reales, ya que es a ellos a quienes “la sociedad les debe cada paso hacia adelante. A quienes el periodismo les debe su razón de ser”.
Oliver recordó que el “el oficio de contar” puede salir caro, “puede costar la hacienda y muchas veces las vida”, como lo atestiguan el medio centenar de periodistas asesinados durante 2023, muchos de ellos en Gaza, 12 más en lo que llevamos de 2024, según datos de Reporteros Sin Fronteras.
Por su parte, el director de la AECID, Antón Leis, destacó el valor de la prensa como “pilar fundamental” para construir y preservar “sociedades abiertas y democráticas”, y reivindicó el papel del periodismo frente a la amenaza de la desinformación y los discursos excluyentes.
“Hoy, con esta nueva entrega de los Premios Rey de España, ponemos el acento en la profesionalidad y, en muchos casos, la valentía y el coraje de los profesionales que ejercen un periodismo al servicio de nuestra sociedad, así como en la innovación en el uso de nuevos canales y recursos para difundir la información”, afirmó.
Los Premios Internacionales Rey de España de Periodismo están patrocinados por Iryo e Iberdrola, y cuentan con la colaboración de la Casa de América, en cuyo anfiteatro Gabriela Mistral se celebró un año más el acto de entrega, al que asistieron, entre otros, el ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, y más de una treintena de embajadores.
Estos galardones tienen por objeto reconocer la labor informativa de los profesionales del periodismo de lengua española y portuguesa de los Estados que integran la Comunidad Iberoamericana de Naciones, y de las naciones con las que España mantiene vínculos de naturaleza histórica y relaciones culturales y de cooperación.