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Una hoja de calendario antigua, rugosa y de textura roída por el tiempo, señala el 15 de mayo de 1510: el día que murió el artista italiano Sandro Botticelli. Su legado aún influye artistas contemporáneos como Andy Warhol, y sus pinturas tienen un lugar indispensable en la historia. Pero el día que partió de este mundo, los demás apenas se enteraron. Su destino fue similar al de Vincent Van Gogh. Olvidado durante siglos, en la ruina al final de su vida y apenas glorificado después de la muerte. Pero la historia no siempre fue tan ingrata con él.
Cineco Alternativo abre su ciclo de “Grandes Maestros Italianos” con la película documental Botticelli, Florencia y Los Médici. El protagonista es un artista que llenó a su época de resplandor, fue creador de un nuevo ideal de belleza y mantuvo al poder al servicio del arte. Es una oda a su labor en vida, además de repasar la influencia de Los Médici y Florencia en su obra.
Arte, espejo de la política y el poder
El filme de Marco Pianigiani muestra a la icónica catedral de Santa Maria del Fiore llena de sangre y llantos, cuando unos mercenarios enviados por Los Pazzi – clan enemigo – entran a misa a asesinar a Giuliano y Lorenzo Médici, miembros de una poderosa familia del Renacimiento en la ciudad italiana.
Pero tanta sangre derramada ha sido en vano. Aunque a Giuliano lo asesinaron con sevicia, su hermano Lorenzo sobrevivió y clamó venganza. Atraparon a los mercenarios y a la familia conspiradora en cuestión de días, y fueron colgados a los ojos del público.
El grito de justicia fue inmortalizado en una pintura. Lorenzo el Magnífico le pidió a Botticelli un cuadro de los conspiradores, para que el pueblo jamás olvidara la mano dura contra la traición.
La cinematografía de Botticelli, Florencia y Los Médici está llena de planos detalle donde se observa la esplendidez de las pinturas del italiano. Como si fueran obras gigantes, los colores y texturas danzan al ritmo de los ojos; y los espectadores se maravillan al poder verlas de cerca.
La película presenta los años dorados de Sandro Botticelli, que vivió su máximo esplendor con Los Médici. Y no solo en la conspiración de los Pazzi. Tiempo después, el dirigente de la familia envió a su protegido a Roma para pintar unos frescos en la Capilla Sixtina, y así limar asperezas con el Papa. De nuevo, las obras artísticas demostraron el poder y magnificencia de los acuerdos políticos.
La belleza de Venus y el primer rompimiento de la cuarta pared
En el esplendor hay belleza. Y en la belleza siempre hay arte. Como en El nacimiento de Venus o La Primavera. Mujeres de cabellos rojizos, crespos y ondulados. La belleza occidental de Venus, un atractivo bastante alejado de los cuerpos hegemónicos que reinan hoy en día. Con miradas dulces y tiernas, a veces tristes. Y de alguna manera, atrevidas – al menos para su época – pues quien ve las obras, también es mirado por todas ellas.
Botticelli fue, según los historiadores, tal vez el primer artista en romper la cuarta pared – el muro imaginario que existe entre el cuadro y el espectador – y permitir que los personajes miren a los ojos a su público. En el cine, empezó a hacerse desde 1903. Pero el artista italiano lo había realizado siglos antes en Retrato de Esmeralda Brandini. Hace partícipe al que mira, y ella rompe el sobre encuadre al colocar la mano sobre el marco de la obra.
Miradas renacentistas, tantas narrativas
La prominencia visual de Botticelli, Florencia y Los Médici es asombrosa. La cuna italiana del arte se ve majestuosa, brillante e impone una era dorada del color y la elegancia, con el ocre y los tonos rojizos que son característicos de los artistas del pasado.
Con una edición dinámica y en ocasiones rítmica, el documental juega con la conexión entre la obra de Botticelli y los artistas del nuevo milenio. No es sorpresa que Andy Warhol realizara una reinterpretación desde el pop art de El nacimiento de Venus, o que Lady Gaga y tantos otros usen su iconografía para las nuevas narrativas.
Fue un artista que se reinventó, y que a pesar de haber sido olvidado por tantos siglos, su legado es indiscutible en la historia.
Cineco Alternativo extiende su presencia en las pantallas
Cine Colombia sigue apostándole al arte en el cine. A finales de marzo de este año, presentaron su ciclo “Historia y Civilización”, que contó con cinco documentales sobre Napoleón, Tutankamón, el Museo Egizio y Pompeya. Pero gracias a su gran éxito, la empresa colombiana decidió expandir sus presentaciones de contenido alternativo.
El público ha hablado. Y Cine Colombia escucha. Esta vez, “Grandes Maestros Italianos” no solo se exhibirá en Bogotá, Cali y Medellín; sino también en Bucaramanga, Cartagena, Manizales, Barranquilla y Chía, ocho ciudades en total. Todo el ciclo tendrá un día adicional en Bogotá, Cali y Medellín (además de los tres días iniciales para las demás ciudades).
Botticelli, Florencia y Los Médici abre el telón para los maestros italianos este 3 de mayo. El arte se toma la gran pantalla… Justo donde pertenece. Y para un pintor como él, que merece no volver a ser olvidado nunca más.