“¿Quién sería yo?”: la puesta en escena del exilio en Colombia
Esta obra de teatro, que explora historias del exilio, está basada en los relatos recogidos en el libro “Una maleta colombiana”, escrito por el español Carlos Martín Beristain, y se presenta el 14, 15 y 16 de noviembre en el Teatro Libre. El proyecto fue ganador de la beca “Hay futuro si hay paz: el legado de la Comisión de la Verdad desde las artes 2023″.
Mateo Medina Escobar
“¿Alguna vez te has preguntado quién serías tú si no fueras lo que eres hoy?” es la pregunta que nos hace esta obra de teatro que nos relata las historias de colombianos que han vivido en el exilio. Quizá para los que no vivieron el conflicto armado de frente, o para aquellos que sí lo vivieron, pero que continuaron con su vida en el país, la palabra “exilio” parece algo ajeno. La obra ¿Quién sería yo? acerca al público a esta realidad.
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“¿Alguna vez te has preguntado quién serías tú si no fueras lo que eres hoy?” es la pregunta que nos hace esta obra de teatro que nos relata las historias de colombianos que han vivido en el exilio. Quizá para los que no vivieron el conflicto armado de frente, o para aquellos que sí lo vivieron, pero que continuaron con su vida en el país, la palabra “exilio” parece algo ajeno. La obra ¿Quién sería yo? acerca al público a esta realidad.
El exilio es otra de las consecuencias que le ha dejado el conflicto armado a Colombia. Entre 2000 y 2012, por lo menos 400.000 colombianos tuvieron que dejar el país y vivir en el exilio, según indicó la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). Cientos de estas historias fueron recogidas en el libro Una maleta colombiana, escrita por el español Carlos Martín Beristain, quien lideró el proyecto del exilio en la Comisión de la Verdad.
La obra fue adaptada al teatro por Raúl Cifuentes, quien con ayuda de la beca “Hay futuro si hay paz: el legado de la Comisión de la Verdad desde las artes 2023″, logró llevar las historias del exilio al escenario. “El proceso de pasar los relatos a una dramaturgia tiene diferentes etapas. La primera fue la experiencia de haber trabajado para la Comisión de la Verdad más de un año y medio, donde tuve que hacer un proceso de investigación y acoplarme a todos estos hallazgos”, explica el dramaturgo, quien habló para El Espectador.
“Leo Una maleta colombiana. Me queda la sensación de que este libro es muy bueno y desde el principio me evocó imágenes escénicas (…). Cuando termina el proceso de la Comisión de la Verdad decido hacer este proyecto”, explica el dramaturgo, que seleccionó las historias del libro que pudieran ser llevadas a una puesta en escena. De más de 200 fragmentos de historias de exilio, decidió elegir 35 para ser representadas en el escenario.
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Cuatro intérpretes, 25 personajes
Dos actrices y dos actores encarnan a 25 personajes provenientes de diferentes zonas del país. En la vida real estas personas fueron exiliadas y aceptaron relatar sus historias. La intención de la obra no era relatar los momentos traumáticos o violentos que les pasaron a estos colombianos, si no contar el impacto emocional que sufrieron.
La obra quiere hacer pensar a la audiencia sobre lo que serían aquellos que tuvieron que exiliarse si ese cambio en su vida no se hubiera dado. Aunque Marta Guerrero, una de las actrices, reflexionó de otras formas con los relatos del exilio. “Esta obra para mí fue encontrar qué es lo que te arraiga (…). Siempre pensamos el exilio como algo fuera del país, pero realmente esta obra me ha llevado mucho al exilio de región dentro de Colombia”.
“Sabemos que estas personas que hablan tienen historias muy fuertes, pero precisamente eso es parte de la poesía y del arte del teatro, donde podemos acercarnos desde una parte más profunda”, explica la actriz, que encarna a siete personajes. Por su lado, Juan Combariza, uno de los actores, contó sobre las dificultades del proceso de creación. “Tuvimos inconvenientes al comienzo. Actores y actrices que fueron cambiando por diferentes motivos. Empezamos tres veces, que es interesante por la variedad, pero por el tiempo es muy difícil”.
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La otra actriz de la obra, Angélica Martín, también habló para este medio. “En algún momento tuve la idea ignorante de que el exiliado la pasaba bien”, revela la intérprete sobre el imaginario que compartía con muchos colombianos. “Trabajando en la obra me pude dar cuenta de que realmente no conocemos el mundo del exilio, y por eso es tan importante este proyecto. Así que como actriz ha sido un abrir de ojos y un sacudón fuerte”.
“El conflicto colombiano, y todo lo que ha implicado la firma de la paz, nos ha puesto a leer, a contextualizarnos, a entender del conflicto desde muchas miradas, y ahora el exilio, que es un gran ítem del que conocemos muy poco”, asegura la actriz. El otro actor de la obra, Manuel Astaiza, de 24 años, encarna cinco personajes y al igual que sus compañeros explicó su trabajo en la obra.
El actor menciona a uno de los personajes que interpreta, quien es un niño, y lo importante de su participación. “El principio que tiene es muy fugaz, pero encarnar ese tema de la inocencia dentro de todo este ambiente hostil me parece muy interesante. También habla un poco desde el lugar del trauma, desde el lugar de lo que ya pasó hace mucho tiempo, lo que ya no me afecta tanto, pero que definitivamente cambió lo que soy. Así llegamos a preguntarnos: ¿quién sería si esto no hubiera pasado?”.