Recordando a Antonio Caro
Un texto sobre uno de los homenajes a la obra de Antonio Caro, artista colombiano que falleció en marzo de 2021.
Marcela Velandia
Hace un par de semanas tuve la oportunidad de regresar al Museo Nacional, a conocer a un nuevo amigo. Su interés como extranjero estaba en saber más sobre la historia de Colombia y el mío en cambiar de actividad y practicar mi inglés. Nos sentamos por un par de horas a conversar de varios temas y luego recordé que la exhibición sobre el artista Antonio Caro estaba en la sala de exposiciones temporales.
Sin mucho contexto, decidimos visitar el homenaje que le habían hecho. Antes de entrar, tenía como expectativa ver sus innumerables obras expuestas y las controvertidas interpretaciones que él les había dado; sin embargo, para sorpresa mía, se trataba de un taller en el que los visitantes podían intervenir las obras desde diferentes activaciones: es decir, ellos mismos podían pintar, escribir, ilustrar y discutir cada una de ellas.
Le sugerimos leer: Nadia Granados gana el Premio Luis Caballero con su obra “Colombianización”
El homenaje a Manuel Quintín Lame, el tigre de papel, arrojarle agua a Lleras, estampar camisetas con la palabra “Colombia” y homenajear a los desaparecidos estaba fuera de mis expectativas. Como curadora, siempre busco las obras y su narración, y luego pregunto por los talleres y la mediación, pero esta apuesta resultó interesante. Fue como estar en el taller del artista y experimentar nuevas maneras de acercamiento a su obra.
Quizá buscaba más rebeldía y controversia —con su famosa litografía de que el mundo cada vez está más Caro—, pero tal vez esa intervención por parte del público hizo que la obra de Caro tuviera una suerte de resurreción en un 2022 controvertido y en entredicho, como fue la vida personal y artística de Antonio.
¡Qué homenaje tan Caro!
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Hace un par de semanas tuve la oportunidad de regresar al Museo Nacional, a conocer a un nuevo amigo. Su interés como extranjero estaba en saber más sobre la historia de Colombia y el mío en cambiar de actividad y practicar mi inglés. Nos sentamos por un par de horas a conversar de varios temas y luego recordé que la exhibición sobre el artista Antonio Caro estaba en la sala de exposiciones temporales.
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Quizá buscaba más rebeldía y controversia —con su famosa litografía de que el mundo cada vez está más Caro—, pero tal vez esa intervención por parte del público hizo que la obra de Caro tuviera una suerte de resurreción en un 2022 controvertido y en entredicho, como fue la vida personal y artística de Antonio.
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