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En conmemoración de un año del fallecimiento de Fernando Botero, visitamos el Museo Botero, ubicado en el Banco de la República en el centro de Bogotá, con el fin de conocer más de su arte.
A las 10 de la mañana nos recibió Juliana Aguirre, la profesional de prensa, quien se dispuso a realizar el recorrido para conocer a fondo sobre el artista, el boterismo y su legado.
Una por una, visitamos las salas del recinto y vimos las diversas obras que el maestro creó durante más de 40 años de carrera: cuadros, retratos, bodegones, esculturas y demás piezas conforman su trayectoria, siempre con una característica la cual se denomina boterismo.
Esta expresión fue adaptada por el artista con los años, reflejando figuras de gran volumen donde se marca una gama de colores, texturas y profundidad para presentar un retrato de cualquier escenario cotidiano: desde paisajes y animales, hasta relatos culturales o reflejos de una situación social.
La diversidad de sus pinturas incluyen una gran gama de técnicas como óleo sobre lienzo, acuarelas, lápiz carboncillo, dibujo difuminado, blanco y negro y muchas otras formas de retratar la realidad, demostrando la vivacidad de sus obras sin mencionar una palabra o dar explicación del los acabados.
Entre las piezas reconocidas a nivel internacional se destacan “Monalisa” de 1978, “Una familia”, de 1989, “El ladrón” de 1980, “Tiro Fijo” de 1999 y muchos otros cuadros que reflejan situaciones cotidianas o propias del folclor que forman parte de la cultura colombiana.
Por otra parte, la pintura fue solo uno de sus talentos. La versatilidad de Botero quedó clara, ya que en otra sección observamos su habilidad para crear esculturas con diversos materiales como mármol y bronce, entre los cuales resaltan siluetas de mujeres, niños y animales.
Entre ellas, destaca una obra llamada “El pájaro” de 1995. Esta pieza es una de las que más valor nacional posee por su mensaje de paz para Colombia en medio de tiempos de guerra durante la época del narcotráfico en los 90.
Cabe resaltar que las adaptaciones a gran escala de “el pájaro” fueron adecuadas en un parque de la comuna 10 en Medellín, Antioquia, tierra natal del artista, pero ambas fueron bombardeadas con dinamita en su año de estreno, dejando 23 muertos en el incidente y la marca de la bomba que perdura actualmente.
El estilo por el que es conocido el artista se caracteriza por presentar figuras de gran volumen, pero más allá de esta estética, un aspecto notorio de los aportes de Botero a la sociedad fue su capacidad de presentar pensamientos, críticas y posturas frente a la realidad o coyuntura que se vivía.
Casi al final del recorrido, tuvimos la oportunidad de hablar con Margarita León, una de las voceras del Museo, quien es profesional de Educación y Magíster en Historia del Arte. Ella nos explicó en profundidad las implicaciones del legado del artista tras su partida en el arte y la cultura del país.
Según León, la obra de Botero abarca temáticas muy amplias, entre ellas destaca la vida cotidiana, social, política al igual que paisajes, naturalezas muertas, bodegones, también reinterpretaciones de obras clásicas u obras emblemáticas de la historia del arte con un estilo singular. Puede concluirse entonces que es una temática muy amplia.
Generalmente, se ha hablado que la obra de Botero retrata personas de contextura ancha o solo figuras exageradas. Sin embargo, la vocera explicó que su trabajo es un profundo estudio de la proporción, el volumen y la forma a través de una técnica magistral y lo que hace Botero. Además, concluyó que es jugar con la diferencia de tamaños para crear un universo único donde las proporciones son perfectas.
Por otro lado, validamos sobre la conmemoración del fallecimiento del artista a nivel cultural y desde el arte. Según nos contó, esta conmemoración ha tenido profundas implicaciones en el escenario cultural no solo de Bogotá sino de todo el país.
Para esta ocasión el Museo ha desarrollado una programación cultural y se ha aliado con otras instituciones como el Museo de Antioquia, el Museo Nacional de Colombia, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la Sala de Arte Bancolombia, quienes también tiene programaciones especiales en esta conmemoración.
Entre las actividades conmemorativas se destacan visitas guiadas en honor al maestro donde se podía explorar la forma, los procesos de conservación de la obra de Botero, aspectos relacionados con la técnica para que el público pueda aproximarse desde estas voces especializadas a la donación del maestro.
De esta forma, el legado de este artista sigue vivo a través de la trascendencia de sus obras y el impacto que estas generaron en la cultura tanto nacional como mundial.
El Museo Botero honra la memoria de su maestro, presentando su arte a través de cada pieza en exposición, las cuales, al igual que pincelada tras pincelada en un cuadro, forman la gran obra maestra de su trayectoria como artista por más de cuatro décadas de trabajo.