La comunidad académica pide revertir el recorte para el Instituto Caro y Cuervo
El pasado 24 de diciembre, un grupo de la comunidad académica nacional e internacional abrió una petición en la página Change.org para “salvar” al Instituto Caro y Cuervo, acompañada de una carta, en la que expresan su preocupación por el recorte presupuestal para el 2025.
La misiva se une a las manifestaciones públicas que han tenido distintas instituciones del sector cultura en el país, en rechazo a la caída de la Ley de Financiamiento en el Senado y Cámara el pasado 11 de diciembre. Está dirigida al presidente Gustavo Petro, al ministro de las Culturas, Juan David Correa, y a los miembros del Congreso de la República, haciendo énfasis en que el recorte significaría un “riesgo al funcionamiento de una de las instituciones culturales y académicas más importantes del país”.
En el documento resaltan que el recorte proyectado para el presupuesto 2025 de la Institución Caro y Cuervo correspondería a un 89 % del asignado en 2024, lo que afectaría a su planta docente, al estudiantado y también ”compromete el desarrollo de las maestrías ofrecidas por el instituto, las cuales se verán reducidas a mínimos recursos, afectando la calidad de la formación académica”.
Un comunicado del Ministerio de las Culturas, presentado el pasado 16 de diciembre, mostraba que la no aprobación de la Ley de Financiamiento afectaría en un 82 % de reducción al presupuesto para la cartera de gobierno, por lo que se verían en la obligación de disminuir sus márgenes de inversión para los programas que dependen del ministerio.
No obstante, la carta —que hasta el momento reúne 1.104 firmas de las 1.500 proyectadas a la fecha—, aclara que el recorte afectaría las investigaciones en lenguas indígenas y criollas, literatura colombiana e hispanoamericana, estudios editoriales o enseñanza del español como lengua extranjera, entre otras áreas. Además, enfatizan, que esta reducción presupuestal ha “dejado de lado” al Instituto Caro y Cuervo, ya que “no ha sido reconocido como parte del sistema educativo”, en referencia a la prioridad que el Gobierno le ha dado a la financiación de la educación superior.
“Esta exclusión ha provocado que sea financiado como una entidad cultural, desprotegiendo su función educativa y de investigación. No puede existir educación sin investigación, la investigación en cultura es un pilar esencial para el desarrollo académico y social”, afirmaron en la carta.
La misiva se une a las manifestaciones públicas que han tenido distintas instituciones del sector cultura en el país, en rechazo a la caída de la Ley de Financiamiento en el Senado y Cámara el pasado 11 de diciembre. Está dirigida al presidente Gustavo Petro, al ministro de las Culturas, Juan David Correa, y a los miembros del Congreso de la República, haciendo énfasis en que el recorte significaría un “riesgo al funcionamiento de una de las instituciones culturales y académicas más importantes del país”.
En el documento resaltan que el recorte proyectado para el presupuesto 2025 de la Institución Caro y Cuervo correspondería a un 89 % del asignado en 2024, lo que afectaría a su planta docente, al estudiantado y también ”compromete el desarrollo de las maestrías ofrecidas por el instituto, las cuales se verán reducidas a mínimos recursos, afectando la calidad de la formación académica”.
Un comunicado del Ministerio de las Culturas, presentado el pasado 16 de diciembre, mostraba que la no aprobación de la Ley de Financiamiento afectaría en un 82 % de reducción al presupuesto para la cartera de gobierno, por lo que se verían en la obligación de disminuir sus márgenes de inversión para los programas que dependen del ministerio.
No obstante, la carta —que hasta el momento reúne 1.104 firmas de las 1.500 proyectadas a la fecha—, aclara que el recorte afectaría las investigaciones en lenguas indígenas y criollas, literatura colombiana e hispanoamericana, estudios editoriales o enseñanza del español como lengua extranjera, entre otras áreas. Además, enfatizan, que esta reducción presupuestal ha “dejado de lado” al Instituto Caro y Cuervo, ya que “no ha sido reconocido como parte del sistema educativo”, en referencia a la prioridad que el Gobierno le ha dado a la financiación de la educación superior.
“Esta exclusión ha provocado que sea financiado como una entidad cultural, desprotegiendo su función educativa y de investigación. No puede existir educación sin investigación, la investigación en cultura es un pilar esencial para el desarrollo académico y social”, afirmaron en la carta.