El Ministerio de Justicia gestionó la visita de Juan Álvarez a la cárcel La Modelo. Allí el escritor habló sobre el caso de su padre, Fernando Álvarez, quien fue encarcelado durante seis meses por un presunto delito en contra de la administración pública.
Foto: EFE - Carlos Ortega
“A las patadas no. Cálmese y hablamos, pero a las malas no”, dijo un señor calvo, con unas gafas en la cabeza, sin uniforme, pero con voz de autoridad, en toda la entrada de la cárcel La Modelo de Bogotá. Una mujer, que respiraba intentando conservar la paciencia, le mostraba un papel: “La orden la mandó Presidencia. Déjeme entrar”. Y el señor que intentaba calmarla, pero que solo lograba ofuscarla más, insistía: “Así no se manejan las cosas aquí. Le ayudo, pero con cordialidad, con cortesía”. Y ella respiraba. O, mejor dicho, batallaba: si...
Por Laura Camila Arévalo Domínguez
Periodista en el Magazín Cultural de El Espectador desde 2018 y editora de la sección desde 2023. Autora de "El refugio de los tocados", el pódcast de literatura de este periódico.@lauracamilaadlarevalo@elespectador.com