Red Hot Chili Peppers: la maldición de la heroína
Algunos de los integrantes de la agrupación estadounidense de rock, que cumplirá 40 años de fundación en 2023, desarrollaron adicción a las drogas, incluso uno de ellos murió de una sobredosis.
Danelys Vega Cardozo
Tony Flow and the Miraculously Majestic Masters of Mayhem, así se llamaba una agrupación de rock alternativo que había surgido en 1983. No tardó mucho tiempo en cambiar su nombre por el de Red Hot Chili Peppers. Hacía tres años otra banda estadounidense ya había incursionado en su género musical: R.E.M. Precisamente, el año en que ellos surgieron, R.E.M. recibió elogios por su álbum debut Murmur y su canción Radio Free Europe. No tuvieron la misma suerte que ellos, porque cuando lanzaron su álbum debut homónimo en 1984 las cosas quizá no salieron como esperaban.
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Tony Flow and the Miraculously Majestic Masters of Mayhem, así se llamaba una agrupación de rock alternativo que había surgido en 1983. No tardó mucho tiempo en cambiar su nombre por el de Red Hot Chili Peppers. Hacía tres años otra banda estadounidense ya había incursionado en su género musical: R.E.M. Precisamente, el año en que ellos surgieron, R.E.M. recibió elogios por su álbum debut Murmur y su canción Radio Free Europe. No tuvieron la misma suerte que ellos, porque cuando lanzaron su álbum debut homónimo en 1984 las cosas quizá no salieron como esperaban.
Michael Peter Balzary (Flea), Anthony Kiedis, Jack Irons y Hillel Slovak -los cuatro integrantes de Red Hot Chili Peppers para ese momento- vieron no solo cómo se sacaba al mercado aquel álbum, a pesar de los desacuerdos que tenían en materia de producción, sino también el fracaso comercial que eso supuso: ni siquiera ingresó a la lista Billboard 200, pues quedó en el puesto número 201. Las cosas mejoraron un poco con sus dos siguientes álbumes (Freaky Styley y The Uplift Mofo Party Plan), en particular con el último de ellos. Pero el gran cambio vino el 15 de agosto de 1989 con el lanzamiento de su tercer disco: Mother’s Milk, que ha vendido más de dos millones de copias. Pero el éxito no pudo ser disfrutado por los cuatro miembros.
No pudo serlo porque Hillel Slovak había fallecido un año atrás -el 25 de junio de 1988- debido a una sobredosis de heroína. Desde hacía unos cuantos años el guitarrista había empezado a consumir drogas, pero finalmente desarrolló una adicción a esta. No fue el único, porque Anthony Kiedis, vocalista de Red Hot Chili Peppers, también lo hizo, pero sumándole una sustancia psicoactiva: cocaína. En el caso de Kiedis, todo inició en su adolescencia con la marihuana. Lo que le interesaba era experimentar una sensación de riesgo y peligro, como lo relató para el podcaster Joe Rogan. “Fue encontrar lo que creía que me iba a hacer bien... pero en realidad me estaba matando”.
Al final fue Slovak, su mejor amigo, quien terminó muerto. Se sintió destrozado a nivel emocional, pero continuó consumiendo. “Y entonces llegué a un punto en el que no podía apagar el ruido de las drogas y el alcohol... Me estaba metiendo todo ese veneno y seguía aquí”. Seguía, pero tenía que poner un límite, y lo hizo cuando tenía 27 años. Gastó sus últimos US$10.000 en rehabilitación. Años más tarde un nuevo integrante pasaría por la misma situación: John Anthony Frusciante, quien reemplazó a Hillel Slovak.
El debut de Frusciante con Red Hot Chili Peppers había sido con Mother’s Milk, con ese álbum que también le rindió un homenaje a Slovak a través de un tema: Knock Me Down. Soy parte de ti y tú eres parte de mí/ ¿Por qué te fuiste? / Encontrar lo que estás buscando/ Puede terminar siendo muy aburrido/ Rezo por ti casi todos los días/ Mi amor está contigo/ Ahora vuela lejos, canta Kiedis.
Luego le volvió a cantar en el siguiente disco (Blood Sugar Sex Magik) en la canción My Lovely Man. Descansa conmigo, mi querido hermano/ Porque como puedes ver, no hay otro/ Un recuerdo tan triste y dulce/ Te veré pronto, guárdame un asiento/ Bueno, te estoy llorando/ Ahora, mi querido amigo/ Sí, estoy llorando/ Ahora y nunca nadie podrá/ Llenar el vacío que dejaste, amigo mío/ Te veré luego/ Querido amigo, si es que puedo.
Pero aquella relación que sostuvo con Slovak le costó desarrollarla con Frusciante, hasta el punto de que terminaban discutiendo luego de los conciertos. El problema era que Blood Sugar Sex Magik los había lanzado al estrellato y eso no le gustó a Frusciante. A él poco le importaba lograr tanta popularidad, de hecho, lo que deseaba era volver a los tiempos de antes, a los tiempos en que no eran tan famosos. Entonces llegó la depresión y con ella un alivio temporal que casi culmina con su vida para siempre.
Luego de un concierto en Tokio, en 1992, decidió marcharse para su casa en California (Estados Unidos). Allí se dedicó a pintar y grabar un disco en solitario: Niandra Lades and Usually Just a T-Shirt. Pero nada de eso le fue suficiente para sobrellevar su depresión, así que se automedicó con heroína, como lo recordó en una entrevista con Kate Sullivan. “Estaba muy triste y siempre me sentía feliz cuando me drogaba; por lo tanto, pensé que debía drogarme todo el tiempo”. Comenzó a ser visitado por personas “del más allá”, a quienes les cocinaba para agradecerles por su compañía. “Cuando se iban, lloraba”.
Sus brazos terminaron cubiertos de cicatrices de abscesos, porque no le habían enseñado a inyectarse bien. Aquello no fue un impedimento. Siguió llenándolos con esas marcas, como lo dijo un día para la revista Rolling Stone. “Simplemente no me importaba lo que me iba a pasar. Siempre pensé que estaba muy cerca de morir”. Y lo estuvo, porque padeció una infección sanguínea. Convertido en un esqueleto dejó la heroína en 1997. Ahora solo le faltaba dejar otras dos drogas: la cocaína y el alcohol. Un amigo logró convencerlo de que se recluyera en un centro de rehabilitación. Gracias a eso se dio cuenta de que tenía una infección bucal que podría matarlo, así que dejó que le pusieran una dentadura postiza a cambio de conservar su vida.
Un año después (1998) regresó con los Red Hot Chili Peppers. No tardó ni 10 años para irse de nuevo, porque en 2009 decidió concentrarse en su carrera en solitario. Hasta que el 15 de diciembre de 2019 regresó a la agrupación. “Me encanta todo lo que sentí en las drogas, pero puedo hacer más justicia a esas sensaciones intentando recrearlas con mi música”.