Reliquia de San Judas Tadeo congrega a miles de fieles en México
Un fragmento de hueso de San Judas Tadeo, el apóstol venerado como santo de las causas difíciles, es exhibido por primera vez en México. La reliquia, trasladada desde Roma, atrajo a miles de devotos que desfilaron para rendirle homenaje en la Basílica de San Hipólito.
Con sus ropas desgastadas, el nicaragüense Roberto Salgado observa esperanzado un trozo de hueso de Judas Tadeo, el apóstol y “santo de las causas difíciles”, que es exhibido por primera vez en México ante miles de devotos.
“Le pedimos que podamos llegar con vida y salud”, dijo un migrante de 58 años que viaja indocumentado hacia Estados Unidos.
Es uno de los miles que desfilaron desde la madrugada ante la reliquia de San Judas Tadeo, trasladada desde Roma a México, donde se le considera la figura más venerada del catolicismo después de la virgen de Guadalupe.
El fragmento óseo de quien fuera apóstol de Jesús ha sido conservado por siglos dentro de un relicario, incrustado a su vez en una mano esculpida del santo.
Los restos reposan en la Basílica de San Pedro, pero un brazo fue separado y el hueso llevado a la parroquia romana de San Salvatore in Lauro, de donde salió hacia tierras mexicanas.
En Ciudad de México la romería tuvo lugar en el templo de San Hipólito, en el centro histórico, y congregó a fieles de barrios vecinos marcados por la criminalidad y la pobreza, oficinistas y gente viajó desde lugares lejanos.
Con pocos segundos para observar las reliquias, los más jóvenes lograron fotografiarlas con sus celulares; los mayores mantuvieron fija la mirada entre rezos.
“No puedo describir la emoción”, dijo en su silla de ruedas y con voz quebrada Mónica Baldín, de 85 años, quien viajó unos 150 km desde el estado de Hidalgo (centro) y asegura seguir con vida gracias a “San Juditas”.
Entre sus numerosos tatuajes, Luis Fernández, de 28 años, lleva el del santo en el brazo derecho. “Estuve muy enfermo desde chiquito y me encomendaron a él y aquí sigo”, refirió.
La reliquia concluyó en junio un recorrido por Estados Unidos, donde el discípulo también es ampliamente venerado e inspiró la creación el St. Jude Hospital, especializado en cáncer infantil.
En México existe la creencia popular de que San Judas Tadeo es honrado especialmente por quienes viven al borde del peligro, como policías o ladronzuelos.
Pero con motivo de la llegada de la reliquia, la Iglesia católica aprovechó para recordar en una hoja informativa que el santo “no es mágico ni ayuda a cometer un delito. No protege a ladrones, ni contra el mal”.
La efigie será llevada a iglesias de los vecinos Estado de México y Puebla.
Con sus ropas desgastadas, el nicaragüense Roberto Salgado observa esperanzado un trozo de hueso de Judas Tadeo, el apóstol y “santo de las causas difíciles”, que es exhibido por primera vez en México ante miles de devotos.
“Le pedimos que podamos llegar con vida y salud”, dijo un migrante de 58 años que viaja indocumentado hacia Estados Unidos.
Es uno de los miles que desfilaron desde la madrugada ante la reliquia de San Judas Tadeo, trasladada desde Roma a México, donde se le considera la figura más venerada del catolicismo después de la virgen de Guadalupe.
El fragmento óseo de quien fuera apóstol de Jesús ha sido conservado por siglos dentro de un relicario, incrustado a su vez en una mano esculpida del santo.
Los restos reposan en la Basílica de San Pedro, pero un brazo fue separado y el hueso llevado a la parroquia romana de San Salvatore in Lauro, de donde salió hacia tierras mexicanas.
En Ciudad de México la romería tuvo lugar en el templo de San Hipólito, en el centro histórico, y congregó a fieles de barrios vecinos marcados por la criminalidad y la pobreza, oficinistas y gente viajó desde lugares lejanos.
Con pocos segundos para observar las reliquias, los más jóvenes lograron fotografiarlas con sus celulares; los mayores mantuvieron fija la mirada entre rezos.
“No puedo describir la emoción”, dijo en su silla de ruedas y con voz quebrada Mónica Baldín, de 85 años, quien viajó unos 150 km desde el estado de Hidalgo (centro) y asegura seguir con vida gracias a “San Juditas”.
Entre sus numerosos tatuajes, Luis Fernández, de 28 años, lleva el del santo en el brazo derecho. “Estuve muy enfermo desde chiquito y me encomendaron a él y aquí sigo”, refirió.
La reliquia concluyó en junio un recorrido por Estados Unidos, donde el discípulo también es ampliamente venerado e inspiró la creación el St. Jude Hospital, especializado en cáncer infantil.
En México existe la creencia popular de que San Judas Tadeo es honrado especialmente por quienes viven al borde del peligro, como policías o ladronzuelos.
Pero con motivo de la llegada de la reliquia, la Iglesia católica aprovechó para recordar en una hoja informativa que el santo “no es mágico ni ayuda a cometer un delito. No protege a ladrones, ni contra el mal”.
La efigie será llevada a iglesias de los vecinos Estado de México y Puebla.