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Jaramillo, Pablo. (2018). Trappin’ en el D1. Es el puto sueño [Disco]. Bogotá D.C, Colombia: Changua Boyz Crew.
Trappin’ en el D1 es una canción de trap interpretada por Pablo Jaramillo, conocido como Ha$lopablito. En la canción, que fue incluida en el albúm Es el puto sueño (2018), el artista hace una crítica a la economía resaltando lo asequible y práctico de comprar en supermercados baratos.
Del especial "La academia del perreo", lea también: Reseña de “Mi Cama”
En la canción, podemos escuchar cómo el autor hace énfasis en su deseo de comprar su desayuno, un vino y realizar sus compras en el supermercado D1, teniendo en consideración sus bajos precios y sus ganas de apoyar la industria colombiana: “D-1 necesito uno pa’ comprar mis corotos y mi desayuno, todas las vainas que quiero sin tanto dinero, apoyo lo nuestro primero…” (Jaramillo, 2018). Teniendo en cuenta lo anterior, Jaramillo muestra su oposición a comprar en otros supermercados, ya que considera que se estaría dilapidando el dinero en cosas caras y que así no vale la pena: “Lukas no hay pa’ derrochar, yo lo tengo claro, el último toque a mí no me han pagado, lo del Carulla y el Éxito todo caro, qué charro…”. (Jaramillo, 2018).
Jaramillo se refiere a la audiencia expresando que no ahorra su dinero y posee deudas, expresando además que él hace uso óptimo de su capital monetario, apoya la industria nacional y disfruta de los productos que adquiere (Jaramillo, 2018). También, la canción hace una crítica al consumismo, contrastando de forma irónica las costumbres de un ciudadano de clase alta con las suyas:
Relajado, tranquilo, parchado, sin lío, en el Tostao un tinto tomando, tú siempre metido en Starbucks, te le pones en 4 a los gringos, siempre idolatrando, tiendas de barrio o empresas de aquí, pero tú feliz posteando en IG, yo mientras entrando con toda mi ganga, a la panadería de la veci, entramos elegante, siempre sin afanes (Jaramillo, 2018). Del especial, "La academia del perreo", consulte la reseña de “Yo quiero Bailar”
Para concluir, la canción es una invitación a los ciudadanos a ahorrar y a adquirir productos más asequibles de marcas genéricas, además de incitar el apoyo a la industria nacional de licores y alimentos, todo esto a través de una crítica a lo consumista de la sociedad colombiana, haciendo énfasis en un modo de vida barato y alejado de los excesos propios del capitalismo.