En Washington dio una conferencia auspiciada por el Instituto para las Américas de la Universidad de Georgetown, donde se refirió al impacto del periodismo de investigación en casos notables, como el asesinato del presidente de Haití. La investigación de Noticias Caracol reveló quiénes fueron los autores materiales e intelectuales del magnicidio. Calderón aprovechó su visita a la capital estadounidense para sostener reuniones con funcionarios del Departamento de Estado, el Congreso de los EE. UU., organizaciones de la sociedad civil y también fue invitado a reunirse con el Washington Post.
Durante la conferencia en el Instituto de las Américas de Georgetown, Calderón se refirió a las implicaciones de un trabajo de investigación periodístico: “Es un proceso más largo y detallado. Puede llegar a ser muy dispendioso, pero además se debe luchar con que, en muchos casos, no se llegue a nada. Los resultados son inciertos porque se depende de algún dato o una fuente, y esto puede ser muy costoso en términos de tiempo y recursos. Lo importante es que el grueso del periodismo investigativo está destinado a estar del lado de los gobernados y no de los gobernantes”.
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Calderón contó que comenzó como periodista deportivo en el medio en el que trabajaba: era el único cupo disponible. A pesar de que no sabía mucho de deportes, aplicó las reglas básicas: investigar, contrastar, verificar. Cuando comenzaron a necesitarse más personas para cubrir casos de orden público o de violencia en el país, como masacres, atentados o negociaciones de paz, Calderón pidió ser tenido en cuenta para estas investigaciones.
“En este oficio hay que oír a todos y dudar de todos. Es muy importante escuchar, pero, sobre todo, verificar. Un solo error desprestigia toda una investigación y la mejor forma de cuidarse ante las consecuencias que se vienen cuando uno publica, es tener la mayor cantidad de fuentes, documentos, soportes. Generar confianza”, agregó el periodista, quien también habló de las ventajas de trabajar con un equipo de trabajo en el que se deleguen algunas funciones, además de las razones por las que se acostumbró a no firmar sus historias.
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Calderón suma 30 años de experiencia como periodista y, durante esta conversación, reflexionó sobre los distintos retos de los medios de comunicación actualmente, que deben enfrentarse a las redes sociales y al descubrimiento de nuevas dinámicas para atraer la atención de los lectores. “Contar las historias de diferentes maneras es una de las vías que estamos explorando para seguir difundiendo el trabajo. Estoy convencido de que las personas están dispuestas a leer periodismo de calidad”.
“Hay ciertas cosas esenciales de este oficio que no van a cambiar”, le contestó Calderón a una de las asistentes, quien preguntó si la tecnología afectaría la labor de los periodistas.
En Nueva York, y con motivo del Día Internacional de la Libertad de Prensa el 3 de mayo, participó en el evento “Libertad de Expresión, un prerrequisito para el disfrute de los DDHH en América Latina” que se realizó en la Universidad de Columbia con el apoyo de la UNESCO.
Calderón, uno de los periodistas más premiados de Colombia, participó en una mesa redonda con figuras como Pedro Vaca (Relator de la CIDH para la Libertad de Expresión), Agnés Calamard (Amnistía Internacional), Dr. Ricardo Pérez, Presidente de la Corte Interamericana de DDHH y Dra. Catalina Botero (Universidad de Columbia). El evento fue inaugurado por el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
Por último, Ricardo Calderón sostendrá una reunión con periodistas del periódico The New York Times.
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