Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Entre las balas y los misiles, las vidas perdidas y las personas desplazadas, los objetos que dan cuenta de la historia cultural y artística de Ucrania arden bajo el calor del fuego. El 28 de febrero el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania confirmó, a través de Twitter, que el Museo Ivankiv había sido incinerado por las fuerzas rusas, junto con 25 obras de la artista ucraniana Maria Pryimachenko.
La institución que se encontraba en la provincia de Kyiv albergaba pinturas de la artista folclórica y su destrucción ha sido condenada a través de redes sociales. A través de una publicación en Facebook, Vlada Litvochenko, directora de la Reserva Cultural e Histórica de Vyshhorod, calificó el evento como una pérdida irreparable. “Numerosos monumentos históricos y arquitectónicos y sitios arqueológicos están bajo la amenaza de bombardeos de artillería y el movimiento descontrolado de camiones militares pesados”, continuó. “Otra de las pérdidas irreparables de la autoridad histórico-cultural de Ucrania es la destrucción del Museo Histórico-Cultural de Ivankiv por parte del agresor en estos días infernales para nuestro país”.
Maria Pryimachenko nació en 1909 y es reconocida por haber sido autodidacta. La artista folclórica aprendió a bordar gracias a su madre y comenzó a vender ese trabajo hasta que captó la atención de otro artista, quien le sugirió trabajar en el Taller Experimental Central del Museo de Arte Ucraniano de Kiev. A partir de ese momento la popularidad de Pryimachenko despegó y presentó sus obras en la primera exhibición de arte folclórico de Kiev en 1936 y en 1937 su obra fue presentada en la Exhibición Internacional de París. Pryimachenko expuso sus obras en toda Ucrania y en 1966 ganó el premio nacional Shevchenko.
Le sugerimos: Talleres de cerámica ancestral para apoyar a los indígenas del Amazonas
Entre pintura, bordados y acuarelas la artista le dio vida a las leyendas y mitos ucranianos con colores vivos, y por ello se destacó hasta su muerte en 1997. En 2009, la UNESCO declaró este el año de Maria Pryimachenko y ahora parte de su legado se perdió en las llamas. En la misma publicación, Litvochenko mencionó las acciones que ha tomado Rusia y que han ido en contravía con los principios de la organización internacional, “desde 2014, la Federación Rusa ha estado violando sistemáticamente el derecho internacional humanitario y las convenciones internacionales para la protección del patrimonio cultural, especialmente en la península de Crimea”. A raíz de la destrucción del museo, el ministro de Cultura y Política de la Información Oleksandr Tkachenko apeló a la UNESCO para revocar la membresía de Rusia en este organismo, según la directora de la reserva cultural.
Tres días después, la capital ucraniana, Kiev, vio uno de sus monumentos entre el fuego cruzado cuando el ejército ruso bombardeó Babyn Yar, el lugar donde miles de judíos fueron ejecutados por los Nazis en la Segunda Guerra Mundial. Ruslan Kavatsiuk, subjefe del Centro Conmemorativo del Holocausto de Babyn Yar, le dijo ayer al New York Times que el memorial que aún está en construcción no fue directamente afectado por el ataque, pero agregó que la infraestructura del edificio que pretendían utilizar como museo en el futuro sí sufrió daños.
Durante el bombardeo cinco personas resultaron heridas y otras cinco perdieron la vida. El ataque que tenía como objetivo la principal torre de televisión y radio en Kiev fue condenado el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, como un acto de “barbarismo”. “Al mundo: ¿de qué sirve decir “nunca más” durante 80 años, si el mundo se queda en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babyn Yar? Al menos 5 muertos. La historia se repite…”, dijo el mandatario en un tweet.
Le recomendamos: El diablo anda suelto en Kiev
La masacre que honra este monumento sucedió entre el 29 y 30 de septiembre de 1941. Conocida como “Holocausto por balas”, durante la masacre se ejecutó a la totalidad de la población judía en Kiev. Con un total de 30,000 muertos, este constituye el mayor asesinato en masa perpetrado durante el régimen nazi. El ministro de relaciones exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, escribió en Twitter: “Los nazis mataron a más de 33 mil judíos aquí. 80 años después, los nazis rusos atacan esta misma tierra para exterminar a los ucranianos. Malvado y bárbaro”.
El monumento que debía estar en construcción hasta 2026 y que se convertiría en el Centro de Memoria del Holocausto de Babyn Yar, incluiría una sinagoga, una iglesia, un centro de investigación y dos museos, uno dedicado a las víctimas de la masacre y el otro a los judíos ucranianos y del este de Europa que murieron en el Holocausto. “Como expertos que trabajamos en la investigación y conmemoración del Holocausto, estamos profundamente indignados de que el país agresor haya utilizado la retórica genocida para justificar sus vergonzosas acciones. Rusia ha instrumentalizado vulgarmente la retórica antinazi y está tratando de asumir el papel de luchador contra el nazismo”, dijo el Centro de Memoria a través de Instagram.
Podría interesarle: Gustavo Dudamel estrenará la película “¡Viva Maestro!” en abril