Saberes del territorio en “Bosquesinas campesinas”
Mujeres reincorporadas crean un acervo de memorias a partir de sus actividades productivas y conocimientos sobre el bosque amazónico del Putumayo. “Bosquesinas campesinas” es una exposición virtual que se podrá ver hasta el 20 de noviembre en el Planetario de Bogotá.
Sandra Fernández
“La reconciliación no es solamente con las personas, sino también con el medio ambiente”, cuenta Diana Rojas, Médica y Líder del Grupo de Delegadas de Mujeres de COMUCCOM (Cooperativa Multiactiva Comunitaria del Común) ubicada en Puerto Guzmán en el departamento del Putumayo, una cooperativa conformada por firmantes de paz que buscan implementar proyectos productivos. Rojas es una de las mujeres que se propone, junto a sus otras compañeras, a hacer justicia social a través de iniciativas productivas como la piscicultura, los viveros, la meliponicultura y el reconocimiento y preservación de especies nativas en el bosque amazónico.
En 2019 se establecen en La Granja COMUCCOM como parte de su reincorporación y en 2020 inician su primera siembra de peces con tres toneladas de tilapia roja producida por 90 hombres y mujeres. Tras este acercamiento y el compromiso con el territorio, se proponen realizar actividades de apicultura encabezadas por 18 mujeres excombatientes y de la comunidad de Puerto Guzmán y Santa Lucía, en el departamento del Putumayo, reconociendo al bosque como poseedor de saberes y a ellas como guardianas de sus memorias.
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Con estos conocimientos vivos y frescos, las mujeres en proceso de reincorporación de la Cooperativa COMUCCOM y de la Asociación Liliana Peña, y con el apoyo de la Unión Europea y el Fondo Europeo para la Paz, se encaminan a hacer una exploración para la preservación de estos saberes que buscan recolectar a través del contenido multimedia la diversidad que existe en el bosque. Este proyecto es dirigido por la artista Bárbara Santos, con la curaduría de Juan Pablo Fajardo y se realiza a través de OjoVoz, una plataforma móvil/web de código abierto para la creación colaborativa de mapas y memorias comunitarias creada por el programador y artista Eugenio Tisseli.
“A través de OjoVoz hemos intercambiado conocimientos, esto nos ha llevado a mejorar nuestros estilos de vida, compartir conocimientos con otras comunidades. Incluso nos ha llevado a vincularnos en procesos, no solamente como reincorporadas, sino que también en procesos de reconciliación con las víctimas, con la naturaleza y con los alimentos. Esto ha sido muy bonito”, expresa Diana Rojas tras haber recopilado por más de seis meses la información para alimentar esta herramienta, que ha dado un desarrollo tecnológico que se ve reflejado en la exposición ‘Bosquesinas campesinas: Tecnologías para la paz y la gobernanza desde el saber de las mujeres putumayenses’.
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‘Bosquesinas campesinas’ es, entonces, una traducción de los saberes recolectados por las mujeres del Putumayo que se deriva en una exposición virtual presentada hasta el 20 de noviembre en el Planetario de Bogotá. Con la curaduría de Juan Pablo Fajardo y la Programación y desarrollo técnico realizado por Atractor Estudio, esta propuesta busca reconocer un territorio rico en diversidad, exaltando las voces, experiencias, actividades productivas y la biodiversidad a través de recorridos virtuales. En una primera instancia, desde el reconocimiento cartográfico de los proyectos productivos; y en un segundo momento, con el acercamiento a diferentes salas virtuales que permiten a los asistentes reconocer especies nativas, técnicas campesinas y preservación de las mismas.
El mapa interactivo está constituido por categorías que las putumayenses construyeron durante su exploración en el bosque: Personas, reconciliación, agua, arroz, árboles, peces, animales, ecoturismo, alimentación, plantas medicinales, abejas y reforestación. En cada una de ellas se navega hacia el contenido alojado en OjoVoz, que permite aproximarse a su ubicación y a los contenidos técnicos de cada especie. Adicionalmente, se especifican zonas de Resguardos indígenas, reservas forestales y zonas petroleras.
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Por otro lado, la exposición se aloja en salas virtuales que se conocen como Social VR, una tecnología que aparece durante pandemia para realizar reuniones y encuentros. Tras colocarse los lentes de realidad virtual y los sensores de movimiento, en un espacio virtual de seis salas con las categorías: alimentos, gobernanza, arroz, viveros, meliponas y peces. Cada sala es un recorrido con textos, fotografías tomadas por Federico Ríos y audios de las mujeres de la Cooperativa COMUCCOM.
“La construcción de esas salas es un eco de esa idea de que el espacio y la memoria se entrelazan totalmente. Eso es lo que se puede ver en las salas, unos espacios tejidos por la memoria, por la relación con la tierra, con la montaña, con el río, que es la guía de todas estas comunidades a través del tiempo, incluso ahorita que volvieron a la vida civil”, dice Juan Cortés miembro de Atractor Estudio quienes para el lanzamiento del proyecto realizaron una proyección en el Domo del Planetario de Bogotá con la esencia de algunas especies de árboles, animales y plantas que se veían en un juego de pequeñas partículas con sonidos del bosque y voces de las narraciones de la comunidad de COMUCCOM.
Este proyecto se trabajó durante dos años con colaboraciones de artistas y organizaciones del Putumayo. Se mantiene como un ejercicio para salvaguardar los saberes del bosque, además de permitir el continuo crecimiento productivo de los excombatientes a través de la apropiación de su territorio.
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“La reconciliación no es solamente con las personas, sino también con el medio ambiente”, cuenta Diana Rojas, Médica y Líder del Grupo de Delegadas de Mujeres de COMUCCOM (Cooperativa Multiactiva Comunitaria del Común) ubicada en Puerto Guzmán en el departamento del Putumayo, una cooperativa conformada por firmantes de paz que buscan implementar proyectos productivos. Rojas es una de las mujeres que se propone, junto a sus otras compañeras, a hacer justicia social a través de iniciativas productivas como la piscicultura, los viveros, la meliponicultura y el reconocimiento y preservación de especies nativas en el bosque amazónico.
En 2019 se establecen en La Granja COMUCCOM como parte de su reincorporación y en 2020 inician su primera siembra de peces con tres toneladas de tilapia roja producida por 90 hombres y mujeres. Tras este acercamiento y el compromiso con el territorio, se proponen realizar actividades de apicultura encabezadas por 18 mujeres excombatientes y de la comunidad de Puerto Guzmán y Santa Lucía, en el departamento del Putumayo, reconociendo al bosque como poseedor de saberes y a ellas como guardianas de sus memorias.
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“A través de OjoVoz hemos intercambiado conocimientos, esto nos ha llevado a mejorar nuestros estilos de vida, compartir conocimientos con otras comunidades. Incluso nos ha llevado a vincularnos en procesos, no solamente como reincorporadas, sino que también en procesos de reconciliación con las víctimas, con la naturaleza y con los alimentos. Esto ha sido muy bonito”, expresa Diana Rojas tras haber recopilado por más de seis meses la información para alimentar esta herramienta, que ha dado un desarrollo tecnológico que se ve reflejado en la exposición ‘Bosquesinas campesinas: Tecnologías para la paz y la gobernanza desde el saber de las mujeres putumayenses’.
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“La construcción de esas salas es un eco de esa idea de que el espacio y la memoria se entrelazan totalmente. Eso es lo que se puede ver en las salas, unos espacios tejidos por la memoria, por la relación con la tierra, con la montaña, con el río, que es la guía de todas estas comunidades a través del tiempo, incluso ahorita que volvieron a la vida civil”, dice Juan Cortés miembro de Atractor Estudio quienes para el lanzamiento del proyecto realizaron una proyección en el Domo del Planetario de Bogotá con la esencia de algunas especies de árboles, animales y plantas que se veían en un juego de pequeñas partículas con sonidos del bosque y voces de las narraciones de la comunidad de COMUCCOM.
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