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Santiago Mitre: “Afortunadamente Videla se murió en la cárcel”

Argentina 1985, que opta al León de Oro en la Mostra de Venecia, narra el Juicio a las Juntas militares con los inmensos Ricardo Darín y Peter Lanzanni, como los fiscales Strassera y Moreno Ocampo respectivamente.

Janina Pérez Arias
04 de septiembre de 2022 - 09:52 p. m.
El actor argentino Ricardo Darin y el director Santiago Mitre presentaron "Argentina" durante la Mostra de Venecia. EFE/EPA/CLAUDIO ONORATI
El actor argentino Ricardo Darin y el director Santiago Mitre presentaron "Argentina" durante la Mostra de Venecia. EFE/EPA/CLAUDIO ONORATI
Foto: EFE - CLAUDIO ONORATI

En Argentina pueda que existan muchos hechos que marcaron al país y su gente. Pero si tomamos uno en particular que representó un hito histórico con repercusión en todo el mundo fue el Juicio a las Juntas militares, el cual juzgaría y encarcelaría a los principales responsables del genocidio ocurrido durante la dictadura que sembró el terror entre 1976 y 1983.

La acusación liderada por los fiscales Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo sentó en el banquillo de un juicio civil a Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Roberto Viola y otros seis militares. Era el tiempo en el que la democracia argentina apenas estaba recientemente instaurada, aunque el terror seguía enquistado y aún pululaban libremente quienes habían secuestrado, torturado y asesinado.

El “Nunca más” declarado por el fiscal Strassera en su alegato final sería la declaración de guerra a la impunidad.

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Escrita y dirigida por Santiago Mitre, Argentina 1985 , que opta al León de Oro en la Mostra de Venecia, narra ese gran y significativo momento, cuanta con las magistrales actuaciones de un elenco de lujo encabezado por Ricardo Darín como Strassera y Peter Lanzanni como Moreno Ocampo.

Cada sociedad tiene su tiempo para contarse, diría santiago Mitre en el encuentro con la prensa internacional, y este es el momento perfecto para aplaudir la extraordinaria Argentina 1985, pero sobre todo para recordar y volver a gritar: “¡Nunca más!”

Después del estreno mundial de la película, la cual no solamente generó una ovación de casi 10 minutos sino también alabanzas, Santiago Mitre cuenta por qué le dedicó Argentina 1985 a los jóvenes.

Has dicho que durante la investigación te diste cuenta que actualmente la gente sabía muy poco el juicio de 1985. ¿Qué reflexiones tuviste en relación a la fragilidad de la memoria, tanto individual, como colectiva e histórica?

Es cierto que la gente ya no recuerda el juicio del 85 y es uno los hitos de la historia de Argentina y de lo que nos deberíamos sentir muy orgullosos. El momento en el que sucedió el juicio, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil estaban gobernados aún por dictaduras, cuando los militares tenían mucha fuerza, o sea que fue un hecho muy heroico y fundacional de nuestra democracia. Ha habido idas y vueltas pero a día de hoy se siguen juzgando y condenando a los opresores.

Es preocupante que muchos jóvenes tienen pensamientos muy reaccionarios, de muy de derechas. Es lamentable y es algo se está viendo cada vez más en muchas partes del mundo. De eso me di cuenta cuando estaba trabajando en la película, por eso quise dedicársela a los jóvenes, tienen que volver a pensar en eso, porque no se puede volver atrás.

¿Te planteaste desde un principio mostrar la dimensión personal de Strassera y Moreno Ocampo?

Me importaba mucho retratar la familia como tema, como primer núcleo político, hay algo de esa contención y de unidad que me parecía relevante y que quería incluir en la historia, por suerte apareció en la investigación y lo pudimos trabajar. Conversé con el hijo de Strassera y con gente allegada que la describían como una familia muy funcional en el buen sentido, muy unida y que estuvieron muy presentes durante el juicio.

En el caso de Moreno Campo era lo opuesto. Venía de una familia conservadora, con vínculos con la dictadura, pero igual con una conciencia cívica de lo que era necesario para el país. Moreno Campo me contó la anécdota de su madre, en relación al cambio de manera de pensar a raíz del juicio; él quería a su madre y cuando cambió de opinión para él fue un momento muy importante y lo usamos un poco como metáfora del efecto que tuvo el juicio en la sociedad, pero en particular en familias como la suya.

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Mucha gente de gran valentía venía peleando por los derechos humanos desde la dictadura, pero el juicio fue la caja de resonancia que hizo que las atrocidades del régimen estuvieran todos los días en las portadas de los diario y presentes en todas las radios. Entonces la clase media, que es la que siempre niega las cosas, se dio cuenta de lo que había pasado.

¿Cómo se dio en tu caso esa consciencia de la justicia?

Mi madre trabaja en el área judicial desde los 17 años, así que en mi familia hay una consciencia muy fuerte de lo que significa la justicia. Cuando ella era joven conoció a Strassera y me había hablado mucho de “el loco Strassera”, que era un personaje muy particular y a la vez conocía su rol magnífico durante el juicio. Así que se me juntaron esas dos cosas para decidir hacer la película.

¿Cómo diste con la estructura perfecta para Argentina 1985 apoyada en los testimonios y limitando las intervenciones de Videla?

Quería que el enfoque de la película fuera humano, por decirlo de alguna manera. Mi primera estructura consistió en que había que empezar construyendo a los personajes, a Strassera con sus complejidades, su entorno y sus características. También me planteé que se tenía que llegar de a poco al juicio, tal como ocurrió, ya que las voces y declaraciones empezaron a llegar poco a poco. Quería que se escucharan los testimonios, la palabra de los sobrevivientes, de los familiares de las personas que habían sufrido o muerto en la dictadura. Los testimonios eran lo suficientemente fuertes y evocaban con una contundencia que no ficcionamos en gran medida, tomamos las transcripciones de los testigos y los actores lo representan.

En cuanto a Videla, él rechazó por completo el juicio. No reconocía la legitimidad de la democracia, no quiso tener defensa porque negaba todo lo que había sucedido, por lo que no emitió palabra y de hecho no levantó la mirada de la biblia durante toda la acusación. Despreciaba las instituciones, por lo que no podía concebir ser enjuiciado. Afortunadamente Videla se murió en la cárcel.

¿Cómo surgió el humor en esta historia?

Strassera era un hombre con un extraño sentido del humor, y esa característica impregnó la escritura del guion. Por primera vez exhibimos la película con público acá en el Festival de Cine de Venecia, y no esperaba para nada que hubiera la cantidad de risas que hubo en la sala. Fue una linda sorpresa. No es que esta película sea una comedia, pero creo que los espectadores necesitan esos escapes de humor para compensar, además el humor también es una protección cuando estás viviendo cosas muy fuertes.

Mientras el equipo de la película Argentina 1985 volaba a Italia para participar en la Mostra de Venecia, se produjo el atentado a la Vice presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Al aterrizar se enteraron.

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“Es un hecho horrible que nunca pensamos que podría suceder”, reaccionó Santiago Mitre en el encuentro con la prensa internacional celebrado un día antes de esta entrevista, “creíamos que el “Nunca más” era para siempre, que el juicio había excluido la violencia como posibilidad para resolver conflictos políticos”, en ese sentido “la película cobra una vitalidad que no esperábamos”.

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Por Janina Pérez Arias

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