Se estrenó “El canto del Auricanturi”, de la colombiana Camila Rodríguez

“El canto del Auricanturi” cuenta la historia de “un amor generoso entre madres e hijas que se enfrentan a la muerte, al dolor y la separación que deja una guerra”, explicó su creadora en una entrevista con motivo del estreno.

Para la realizadora, de 38 años, la inspiración para su primer largometraje de ficción fue darse cuenta de que “no existe otra relación para la que se necesite un acto de generosidad tan grande como ceder el propio cuerpo”.

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La historia parte de que el personaje principal, Rocío, que pensaba que su madre Alba estaba muerta, pero se reencuentra con ella por primera vez desde su infancia y piensa en decirle que está embarazada. Sin embargo, no puede hacerlo porque, debido a la guerra que vivió en primera persona, sufrió un trauma que le impide hablar.

Cuando la directora comenzó a interesarse por el tema madre-hija hace más de una década, se “enamoró” del proceso de los pájaros de anidar y cómo lo acompañan de su canto; es decir, de “la relación del canto con el proceso de dar vida”.

Esto dio lugar al Auricanturi, el pájaro mágico que da título a la película, cuyo canto “guarda las voces de las madres ancestrales que les hablan a sus hijas” y que a través de ellas se comunican, explica Rodríguez.

Por ello, cuenta, la elección de las actrices fue de vital importancia para ella y un proceso “intuitivo” para esta película, que se rodó en Santander.

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“Los territorios y sus características se reflejan en los cuerpos de quienes los habitan y en las formas de establecer relaciones. Yo quería que pudiéramos sentir esos cuerpos parte del lugar donde ocurría esta historia”, explicó la directora. Así, eligió a las actrices principales, Celina Arcos (Alba) y a Natalia Cortés (Rocío).

Por otra parte, la directora reconoció que la producción de El canto del Auricanturi no fue un proceso fácil, pues la película habla de una historia muy sensible para ella y en ocasiones tuvo que tomar decisiones difíciles para conseguir el resultado deseado.

“Mi mayor dificultad y mi mayor aprendizaje fue enfrentarme a mis propias inseguridades. Es muy difícil hacer una película cuando existe la duda de que seas capaz de hacerla”, reconoció.

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“El canto del Auricanturi” cuenta la historia de “un amor generoso entre madres e hijas que se enfrentan a la muerte, al dolor y la separación que deja una guerra”, explicó su creadora en una entrevista con motivo del estreno.

Para la realizadora, de 38 años, la inspiración para su primer largometraje de ficción fue darse cuenta de que “no existe otra relación para la que se necesite un acto de generosidad tan grande como ceder el propio cuerpo”.

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La historia parte de que el personaje principal, Rocío, que pensaba que su madre Alba estaba muerta, pero se reencuentra con ella por primera vez desde su infancia y piensa en decirle que está embarazada. Sin embargo, no puede hacerlo porque, debido a la guerra que vivió en primera persona, sufrió un trauma que le impide hablar.

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Esto dio lugar al Auricanturi, el pájaro mágico que da título a la película, cuyo canto “guarda las voces de las madres ancestrales que les hablan a sus hijas” y que a través de ellas se comunican, explica Rodríguez.

Por ello, cuenta, la elección de las actrices fue de vital importancia para ella y un proceso “intuitivo” para esta película, que se rodó en Santander.

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Por otra parte, la directora reconoció que la producción de El canto del Auricanturi no fue un proceso fácil, pues la película habla de una historia muy sensible para ella y en ocasiones tuvo que tomar decisiones difíciles para conseguir el resultado deseado.

“Mi mayor dificultad y mi mayor aprendizaje fue enfrentarme a mis propias inseguridades. Es muy difícil hacer una película cuando existe la duda de que seas capaz de hacerla”, reconoció.

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