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Mientras continúan las labores en el resto del Baptisterio, el público podrá ver sus obras expuestas en vitrinas hasta que regresen a su ubicación original en 2024, cuando se tiene previsto finalizar toda la restauración del conjunto arquitectónico, anunció la Obra Metropolitana de Siena.
Situada en el centro de la estructura arquitectónica del Baptisterio, la Pila Bautismal es una obra extraordinaria en mármol, bronce y esmalté diseñada entre 1417 y 1431 por los más grandes escultores de la época como Giovanni di Turino, Lorenzo Ghiberti, Donatello y Jacopo della Quercia.
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La obra resultó en un conjunto escultórico de gran valor que refleja la transición de la escultura gótica a la renacentista, ya que se encuentra en el interior del Baptisterio de San Giovanni, de estilo gótico y construido entre 1317 y 1382.
“La importancia de la Fuente, como punto focal en la definición de los principios del Renacimiento, la complejidad de las intervenciones de conservación de los bronces dorados y de los elementos de mármol, exigieron investigaciones muy precisas y una gran habilidad para definir el programa de restauración”, indicó la Obra Metropolitana de Siena, promotora de los trabajos, en un comunicado.
Se trata de una pila -o fuente- hexagonal con seis tablas de bronce dorado que representan la vida del Bautista, enmarcadas por las estatuas de la virtud, dos de las cuales, Fe y Esperanza, fueron realizadas por Donatello.
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Entre las tablas restauradas destacan el Bautismo de Jesús, en la que Lorenzo Ghiberti diseñó una escena “refinada caracterizada por un estilo pictórico y un sentido de la perspectiva obtenidos gracias al relieve achatado” y el Banquete de Herodes, de Donatello, “la escena más conmovedora por el dramatismo del tema y las cualidades formales”.
Los bronces dorados, antes de su reubicación definitiva en el friso de la Fuente, permanecerán unos meses en vitrinas que han sido modificadas con un sistema de ventilación natural para protegerlas del deterioro por humedad.