George Orwell, con su ensayo "La política y el lenguaje inglés", reflexionó sobre la manipulación del lenguaje por parte de los poderosos. De su pensamiento se podría deducir que, ya que la rebeldía en el lenguaje permite decir las cosas como son, el buen uso de este podría fortalece la vida en democracia.
“La literatura no podrá salvarnos, pero es uno de nuestros principales mecanismos de defensa”, escribe Alejandro Gaviria en Siquiera tenemos las palabras. Desde el límite de nuestra democracia, pasando por la soledad de América Latina y Colombia, por la corrupción del lenguaje, la incapacidad de entender la crítica y la ironía, así como por la construcción de una sociedad del espectáculo, los libros han narrado al ser humano en su máxima expresión. De este a oeste, de norte a sur, pasando por Gran Bretaña, Rusia y Latinoamérica, entre...