Sobre lo público y una exposición del transporte en Bogotá

Sobre TransMilenio hay quejas que no solamente tienen que ver con el funcionamiento del sistema, sino con la experiencia, con la hostilidad que casi diariamente se padece al transportarse en alguno de estos buses. La nula (o imposible) garantía de espacio personal, la inseguridad, el combate por las sillas, los daños en los buses, el masivo intento de llegar a tiempo a algún lugar en horas pico, entre otros tantos problemas, son los que sobresalen al hablar del principal medio de transporte de la capital del país.

Sobre TransMilenio hay quejas que no solamente tienen que ver con el funcionamiento del sistema, sino con la experiencia, con la hostilidad que casi diariamente se padece al transportarse en alguno de estos buses. La nula (o imposible) garantía de espacio personal, la inseguridad, el combate por las sillas, los daños en los buses, el masivo intento de llegar a tiempo a algún lugar en horas pico, entre otros tantos problemas, son los que sobresalen al hablar del principal medio de transporte de la capital del país.

Por la incomodidad y la sensación de un Estado ausente de la que muchos se quejan debido a que los problemas no merman, la relación de los ciudadanos con respecto a este medio se deteriora con el paso de los años. Esta desconexión con un símbolo como lo es Transmilenio (que aparece en los souvenirs que se venden para recordar a Bogotá o que sobresale hasta en fotos o lienzos que buscan resaltar lo más representativo de la ciudad) originó una muestra itinerante que reúne imágenes representativas de medios de transporte como el tranvía, el ferrocarril, los primeros buses y el trolley. Asimismo, la creación de las primeras entidades distritales de transporte como la Empresa Distrital de Transportes Urbanos, la llegada de TransMilenio y la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público, en sus diferentes componentes: zonal, troncal y cable.

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Esta muestra es un trabajo conjunto entre TransMilenioS. A. y la Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través del Archivo de Bogotá, y le apuesta a la apropiación del Sistema a través de la cultura ciudadana y a la divulgación del patrimonio documental que custodia el Archivo de Bogotá y está al servicio de la ciudadanía.

La exposición fue instalada simultáneamente el pasado 11 de enero en la estación Museo Nacional y en el Portal 20 de Julio; y estará en diversos puntos del componente troncal, entre los que se encuentran: Ricaurte, San Mateo, Portal Dorado, General Santander, San Diego, Portal Américas, Portal Suba y TransMiCable.

La exhibición estará abierta hasta el próximo 22 de febrero en las estaciones y portales mencionados, con una rotación semanal al interior del Sistema y con el propósito de dar a conocer la evolución del transporte. Según sus organizadores, este es un trabajo que reflexiona sobre la cultura ciudadana y los escenarios de encuentro, además de la apropiación entre los usuarios y la valoración y cuidado de lo público mediante iniciativas de cambio cultural que contribuyan a la promoción de espacios de organización social.

En una entrevista para este diario, el gerente de TransMilenio, Orlando Santiago Cely y el director distrital del Archivo de Bogotá, Álvaro Arias Cruz, hablaron sobre la curaduría, el objetivo de la exposición y su percepción con respecto a la relación de la ciudadanía con lo público:

Dicen que le apuestan a la apropiación del sistema a través de la exposición, pero ¿cómo miden la recepción o atención de los ciudadanos que pasan por la muestra? Y lo pregunto porque son espacios en donde hay mucho movimiento, mucho afán por la cotidianidad y porque, además, las condiciones generalmente pueden ser complicadas para detenerse a observar: sistema lleno, horas pico, afán, movimiento de los buses…

Orlando Santiago Cely: usualmente, los procesos de medición los hacemos con apoyo del Observatorio Distrital de Cultura, de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, quienes, con los competentes especializados en estos temas, se encargan de integrar la información adecuada para que los visitantes sean receptivos a la hora de estar inmersos en la exposición. Además, una manera de medir el impacto de nuestras actividades es a través de la validación de los pasajes en cada estación o portal. Si bien es un indicador aproximado para evaluar el impacto de la exposición, esto nos permite inferir un promedio de visualizaciones en relación con el tráfico de la comunidad usuaria que se desplaza por el Sistema y ve exhibiciones como la de la Historia del Transporte de Bogotá.

¿Por qué conocer el pasado o la evolución de los medios de transporte en Bogotá ayudaría a que los ciudadanos se apropien de este sistema de transporte?

OS: Lo hacemos pensando, especialmente, en la población joven que se desplaza día a día por nuestro Sistema, teniendo en cuenta que algunos de ellos no alcanzaron a vivir ni estar presentes en los inicios del transporte público de Bogotá. La ciudad viene de carruajes de tracción animal, pasamos al tranvía de mulas, luego al tranvía eléctrico, después llegó el trolley, más adelante se implementaron los buses y de ahí pasamos a TransMilenio, lo cual significa que hay una buena parte de la población que no tiene presente los antecedentes de lo que hoy ofrece TransMilenio para la ciudadanía: carril exclusivo, reducción en tiempos de desplazamiento, tarifas diferenciadas, sistema intermodal (Cable, Troncal y Zonal), sumado a la flota eléctrica cada vez más amigable con el ambiente. De esta manera logramos entregar material suficiente para que los bogotanos y los usuarios del sistema entiendan el valor agregado que TransMilenio ofrece a la ciudad.

En términos más generales, y hablando de la forma en la que se relacionan los usuarios con el sistema, ¿qué dirían sobre la identidad de los bogotanos con respecto a Transmilenio? ¿Qué dirían, además, de nuestra relación con respecto a lo público?

OS: Consideramos que sí hay una identidad, ya que TransMilenio se ha constituido como un símbolo de los bogotanos, siendo un referente y modelo –incluso- para otras ciudades capitales del país. En ese sentido, TransMilenio es sinónimo de ciudad, identidad bogotana y desarrollo; por tanto, se constituye como una muestra de la sociedad que habita la ciudad, no solo los nativos, sino todas aquellas personas que llegan de diferentes lugares del país. En Bogotá, aún falta mayor apropiación por parte de la ciudadanía hacia el Sistema de Transporte al no identificarlo como bien público. Nuestro Sistema no es ajeno en la cotidianidad de los ciudadanos porque brinda un servicio a la persona que necesita desplazarse. Adicionalmente, por parte de la ciudadanía se requiere el reconocimiento de las ventajas y beneficios que tiene: reducción de tiempo, tarifa diferenciada, carril exclusivo, transporte intermodal y buses eléctricos, entre otros.

¿Quién curó la exposición? ¿Basados en qué criterios se eligieron las imágenes seleccionadas del Archivo?

Álvaro Arias Cruz, director Distrital del Archivo de Bogotá: la exposición cuenta con la curaduría del Archivo de Bogotá. Específicamente participaron Sara Franco, quien hace parte del equipo de divulgación del Archivo de Bogotá, y la historiadora Adriana María Suarez Mayorga. Esta exposición tiene como objetivo brindar al espectador una breve panorámica de la historia del transporte urbano y la movilidad en Bogotá desde el período republicano hasta la actualidad, utilizando para ello fuentes primarias (en algunos casos inéditas) que se custodian en los fondos y colecciones del Archivo de Bogotá como: Colección Sady González, Colección Carlos Martínez Jiménez, Fondo Concejo de Bogotá, Fondo Empresa Distrital de Transportes Urbanos –EDTU, entre otros. Para el Archivo de Bogotá esta es una oportunidad de llevar de la mano de TransMilenio el patrimonio documental a las localidades. Pretendemos que la ciudadanía conozca los tesoros documentales que le pertenece a las bogotanas y bogotanos y que contienen la historia de la ciudad. Es una de las actividades programadas este 2023 para la celebración de los 20 años del Archivo de Bogotá.

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