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Una noche Foly se escapa a la ciudad donde están los cohetes. En ese momento un cohete despega y Foly corre hasta llegar al mismo. De repente, Andrés, un geólogo, lo salva porque casi se quema. Él también habla con los animales y le dice: ¿Por qué lo hiciste? Casi mueres. Foly le responde: “Yo quiero viajar a la Luna con mi mejor amigo Sam. Sebastián es nuestro dueño y él está trabajando mucho para comprar un cohete, pero todavía le falta mucho dinero, nosotros nos hemos entrenado para ir. ¿Los animales pueden ir allá?” Andrés le dice: “no, aunque ya yo tengo todo el dinero para comprar un cohete, quiero enviar a mi loro Garaty y hacer una investigación para escribir un libro que se convertirá en una película. Ambos proyectos serán muy exitosos”.
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Andrés se lleva al tigre a su casa para presentarle a Garaty. Esa noche cae un aguacero tan fuerte que el loro entra en pánico y sufre un infarto. Cuando Andrés llega con Foly, encuentran al loro muerto y Andrés empieza a llorar. Se van a descansar y en un sueño Andrés escucha una voz que dice: “Lleva a esos animales a la Luna, son ellos los que te ayudarán a escribir ese gran libro, son investigadores, tienen muchas habilidades para buscar la información que necesitas”. Es así como Andrés pide unas vacaciones y Foly le explica dónde está su dueño y su mejor amigo.
Sebastián y Sam estaban buscando a Foly en toda la ciudad. Siempre guardaron la esperanza de que regresaría. Finalmente, el geólogo llega con Foly y todos planean el viaje.
Un mes después llega el momento. Foly y Sam emprenden una batalla que cambiará sus vidas: el viaje a la Luna. Foly escribe todo lo ve que en el viaje y Sam es el astronauta. Ambos están en éxtasis, pues ahora están dentro de su película. Unas horas después, el cohete sufre una depresión y empieza a gritar: “¿Quién soy?”. Foly pregunta: “¿El cohete habla?”. Este le responde: “Sí. Tengo miedo, no sé qué hago aquí. Fui construido para vivir en la Tierra”. Foly le dice: “Eres un cohete, tu trabajo es viajar a la Luna. ¿Acaso sufres de ansiedad y depresión?”. “Sí”, le responde. Sam agrega: “Amigo, yo también sufría de eso, pero ahora estoy cumpliendo mi sueño: viajar a la Luna. Ahora eres nuestro nuevo amigo. No desesperes, llegaremos bien a la Tierra. Por ahora queremos disfrutar y ayudar a nuestro amigo Andrés en la investigación para su libro que será una película. Serás famoso, aunque nadie sepa que hablas. Foly dice: “Si el mundo se entera de que nosotros hablamos, nos destruirán. Disfrutemos el triunfo así”. Foly empieza a tomar fotos y videos, demoran un mes. Cuando llegan a la Tierra, encuentran que se está quemando, pero todos mantienen la calma.
El universo también habla, pues les dice a Andrés y a Sebastián que los animales llegarán. Por suerte, esa ciudad no se está quemando. Cuando los animales llegaron, Foly le entregó los apuntes y las cámaras al geólogo y todos se abrazaron. Sin embargo, estaban preocupados porque el mundo se estaba quemando. El universo habló y dijo: “Esto solo fue un poema de guerra. La Nasa ya se enteró de lo que hicieron y quieren robarte tu información, Andrés. Nadie ha muerto, el fuego era falso” Unos minutos después, Sebastián agrega: “Es momento de escaparnos, tengo una isla que mi padre me regaló”.
Andrés escribe su libro y tres meses después lo publican. El lanzamiento del libro es en Italia, aproximadamente mil personas asisten al evento (científicos, la Nasa, aficionados al viaje a Luna y diez medios de comunicación). Él ha hecho uno de los más grandes descubrimientos, gracias al viaje a la Luna del tigre Foly el león Sam.