Pinturas sobre óleo de Tomás Cipriano de Mosquera (izq.) y Mariano Ospina Rodríguez (der.).
Foto: Orlando Rodríguez Carrasquilla y Museo Nacional de Colombia
Tras una ardua travesía por la cordillera Oriental, el general Tomás Cipriano de Mosquera levantó su campamento en el alto del Yaque, a 3.500 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, el militar podía observar la sabana de Bogotá, su ansiado objetivo. Tres días más tarde, descendió al valle de Santa Bárbara, conocido como Campo Amalia, dispuesto a enfrentar al ejército enviado por el presidente electo de la Confederación Granadina, Mariano Ospina Rodríguez. El enfrentamiento sería conocido como “La batalla de Subachoque”, un preludio crucial...
Por Diana Camila Eslava
Periodista del Magazín Cultural de El Espectador. Con experiencia en comunicación y gestión cultural, así como en consultoría empresarial en transformación digital. Maestra en Creación Literaria.@CamilaEslava_deslava@elespectador.com