Sobre algunos directores de películas que cumplen 50 años este 2024
En este 2024, algunas piezas destacadas del cine cumplen 50 años. Aquí una breve historia de los directores que celebran el cincuentenario de sus obras.
La década de los 70 estuvo marcada por profundos cambios sociales y culturales, que marcaron el inicio de nuevas formas de hacer y entender el cine. Hollywood, la cuna de la producción audiovisual del mundo, atravesaba lo que ha sido llamado un “renacimiento”, que dotó de innovación a la industria.
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Fue en esta época cuando aparecieron los nombres de los directores que redefinirían el cine y su papel dentro de los filmes. Ya dejarían de ser solo realizadores audiovisuales para desempeñar un papel más activo en el rodaje, haciendo cada relato suyo y transgrediendo las normas del Código Hays, que dictaba las tramas de las películas y defendía los valores más conservadores de la sociedad. En las pantallas se comenzaron a proyectar relatos que servían de reflejo de las dinámicas sociales de la época y que motivaban a la reflexión en torno a estos acontecimientos del pasado.
Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, George Lucas, Roman Polanski y Steven Spielberg fueron el bastión del Nuevo Hollywood, que también estaba influenciado por las prácticas europeas, como las de Luis Buñuel, la onda del neorrealismo y la nueva ola francesa.
En 1974, fueron lanzados varios de los éxitos de estos directores, que dejarían en evidencia dichas transformaciones y que en este 2024 cumplirán 50 años de haber sido estrenadas. Pero más allá de hablar de las producciones, abordaremos, de manera breve, la vida de los autores de estas piezas.
Francis Ford Coppola (El padrino II)
Tras su obra laureada de El padrino, Francis Ford Coppola estrenó el 12 de diciembre de 1974 la segunda parte de la película, que tituló El Padrino II, con la que siguió apostándole al tema de la mafia italoamericana en Estados Unidos y que cumple 50 años en este 2024.
“El padrino II explora nuevamente el universo de la mafia italoamericana de Nueva York a través de la familia Corleone, esta vez bajo el mandato de Michael, el más joven del linaje. En esta cinta, protagonizada por Al Pacino y Robert De Niro, Coppola recurre nuevamente a la pluma de Mario Puzo, autor de la novela en la que se basó la primera entrega, para expandir la saga de la familia iniciada por Vito Corleone”, esta es la sinopsis de película que por segunda vez lo consagró como un cineasta de alto calibre.
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Aunque con este largometraje logró ganar El Premio Óscar a Mejor Película, convirtiéndose en la primera secuela en ganar este galardón, el camino de este hombre nacido en Michigan (Estados Unidos) no siempre estuvo plagado de éxitos. Sus inicios se remontan a películas pornográficas de bajo presupuesto, que no tuvieron mayor relevancia.
Hasta 1966 dirigiría su primer filme desatacado: Ya eres un gran chico, y luego, empezaría saborear la victoria, obteniendo reconocimientos como la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián con The rain people. Pero a pesar de que estos filmes, sumados a las películas de El Padrino, le cambiaron su vida, tres años después, en 1977, lanzó Apocalypse Now, que resultó en un fracaso económico, que opacó en gran parte sus logros.
Roman Polanski (Chinatown)
El 20 de junio de 1974 Polanski estrenó Chinatown, una película que ha sido catalogada como “la última gran obra del cine negro”, aquellos relatos que enganchaban al espectador con la historia y los sucesos en tornos al mundo de los gánsters y los crímenes urbanos.
“El film se llamó desde el principio Chinatown, aun cuando ni siquiera sabíamos que la escena final iba a rodarse en el barrio chino. El título responde enteramente a la atmósfera del film, por lo misterioso. El detective ha experimentado en el pasado, en ese barrio chino, algo aparentemente importante y terrible para él: la muerte brutal de una mujer. Ahora encuentra a otra mujer que algo de amenazador tiene y por impenetrable, se comporta, de alguna manera, a lo chinesco. Chinatown es entonces básicamente esa mujer, ante la cual el detective Gittes no sabe a qué atenerse. A la par que una historia detectivesca, que una historia de corrupción social, el film es, en forma muy clara, la historia misteriosa de un hombre y una mujer”, relató Polanski en una entrevista realizada por Der Spiegel en diciembre del mismo año que fue estrenada la pieza.
Su anhelo siempre fue hacer una película sobre detectives; sin embargo, no se había arriesgado a hacerlo, por múltiples incógnitas en su cabeza, sobre todo, la de no saber si quería regresar a Hollywood. “Mucho tiempo vacilé sobre si debía volver o no a Hollywood porque no me encontraba preparado para el regreso... bueno, ya se sabe todo lo que pasó. Pero a toda costa yo quería hacer esta película y me sobrepuse a mí mismo”, dijo.
Polanski se mantuvo alejado de la industria después de que su esposa, Sharon Tate, fuera asesinada el 8 de agosto de 1969 por los miembros de la familia Manson. Admitió que su mente solo buscaba a los responsables del homicidio y que sospechó de varios amigos y colegas. Esas especulaciones se fueron cuando supo la verdad.
Luis Buñuel (El fantasma de la libertad)
“La película más surrealista del director español Luis Buñuel. Se trata de una cinta en la que los fantasmas habituales en el cine de Buñuel aparecen en todo su apogeo y en la que se retoman algunos temas y constantes propios del surrealismo. El cineasta se burla de la religión, el poder, las convenciones sociales en esta coproducción ítalo-francesa”, señala el portal ABC.
El Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX retrata a este español como un hombre que vivía entre lo onírico y la realidad. La fantasía le servía para hablar de ese contexto del que se burlaba. Le gustaba hablar de la libertad, el erotismo, la patria, la religión, la familia, como una incomodaba a la otra. “Sus personajes contradicen las figuras de la salud, la seguridad y el optimismo occidentales y simbolizan la corrupción de todas las ortodoxias”, subraya el diccionario.
Por ejemplo, en este filme resaltó que “el azar todo lo gobierna; la necesidad, que lejos está de tener la misma pureza, solo viene más tarde”, dijo. Siempre reflexivo, contestatario y arraigado a sus ideales. El fantasma de la libertad fue una obra en homenaje al Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels; ideas que siempre compartió.
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La década de los 70 estuvo marcada por profundos cambios sociales y culturales, que marcaron el inicio de nuevas formas de hacer y entender el cine. Hollywood, la cuna de la producción audiovisual del mundo, atravesaba lo que ha sido llamado un “renacimiento”, que dotó de innovación a la industria.
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Fue en esta época cuando aparecieron los nombres de los directores que redefinirían el cine y su papel dentro de los filmes. Ya dejarían de ser solo realizadores audiovisuales para desempeñar un papel más activo en el rodaje, haciendo cada relato suyo y transgrediendo las normas del Código Hays, que dictaba las tramas de las películas y defendía los valores más conservadores de la sociedad. En las pantallas se comenzaron a proyectar relatos que servían de reflejo de las dinámicas sociales de la época y que motivaban a la reflexión en torno a estos acontecimientos del pasado.
Martin Scorsese, Francis Ford Coppola, George Lucas, Roman Polanski y Steven Spielberg fueron el bastión del Nuevo Hollywood, que también estaba influenciado por las prácticas europeas, como las de Luis Buñuel, la onda del neorrealismo y la nueva ola francesa.
En 1974, fueron lanzados varios de los éxitos de estos directores, que dejarían en evidencia dichas transformaciones y que en este 2024 cumplirán 50 años de haber sido estrenadas. Pero más allá de hablar de las producciones, abordaremos, de manera breve, la vida de los autores de estas piezas.
Francis Ford Coppola (El padrino II)
Tras su obra laureada de El padrino, Francis Ford Coppola estrenó el 12 de diciembre de 1974 la segunda parte de la película, que tituló El Padrino II, con la que siguió apostándole al tema de la mafia italoamericana en Estados Unidos y que cumple 50 años en este 2024.
“El padrino II explora nuevamente el universo de la mafia italoamericana de Nueva York a través de la familia Corleone, esta vez bajo el mandato de Michael, el más joven del linaje. En esta cinta, protagonizada por Al Pacino y Robert De Niro, Coppola recurre nuevamente a la pluma de Mario Puzo, autor de la novela en la que se basó la primera entrega, para expandir la saga de la familia iniciada por Vito Corleone”, esta es la sinopsis de película que por segunda vez lo consagró como un cineasta de alto calibre.
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Aunque con este largometraje logró ganar El Premio Óscar a Mejor Película, convirtiéndose en la primera secuela en ganar este galardón, el camino de este hombre nacido en Michigan (Estados Unidos) no siempre estuvo plagado de éxitos. Sus inicios se remontan a películas pornográficas de bajo presupuesto, que no tuvieron mayor relevancia.
Hasta 1966 dirigiría su primer filme desatacado: Ya eres un gran chico, y luego, empezaría saborear la victoria, obteniendo reconocimientos como la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián con The rain people. Pero a pesar de que estos filmes, sumados a las películas de El Padrino, le cambiaron su vida, tres años después, en 1977, lanzó Apocalypse Now, que resultó en un fracaso económico, que opacó en gran parte sus logros.
Roman Polanski (Chinatown)
El 20 de junio de 1974 Polanski estrenó Chinatown, una película que ha sido catalogada como “la última gran obra del cine negro”, aquellos relatos que enganchaban al espectador con la historia y los sucesos en tornos al mundo de los gánsters y los crímenes urbanos.
“El film se llamó desde el principio Chinatown, aun cuando ni siquiera sabíamos que la escena final iba a rodarse en el barrio chino. El título responde enteramente a la atmósfera del film, por lo misterioso. El detective ha experimentado en el pasado, en ese barrio chino, algo aparentemente importante y terrible para él: la muerte brutal de una mujer. Ahora encuentra a otra mujer que algo de amenazador tiene y por impenetrable, se comporta, de alguna manera, a lo chinesco. Chinatown es entonces básicamente esa mujer, ante la cual el detective Gittes no sabe a qué atenerse. A la par que una historia detectivesca, que una historia de corrupción social, el film es, en forma muy clara, la historia misteriosa de un hombre y una mujer”, relató Polanski en una entrevista realizada por Der Spiegel en diciembre del mismo año que fue estrenada la pieza.
Su anhelo siempre fue hacer una película sobre detectives; sin embargo, no se había arriesgado a hacerlo, por múltiples incógnitas en su cabeza, sobre todo, la de no saber si quería regresar a Hollywood. “Mucho tiempo vacilé sobre si debía volver o no a Hollywood porque no me encontraba preparado para el regreso... bueno, ya se sabe todo lo que pasó. Pero a toda costa yo quería hacer esta película y me sobrepuse a mí mismo”, dijo.
Polanski se mantuvo alejado de la industria después de que su esposa, Sharon Tate, fuera asesinada el 8 de agosto de 1969 por los miembros de la familia Manson. Admitió que su mente solo buscaba a los responsables del homicidio y que sospechó de varios amigos y colegas. Esas especulaciones se fueron cuando supo la verdad.
Luis Buñuel (El fantasma de la libertad)
“La película más surrealista del director español Luis Buñuel. Se trata de una cinta en la que los fantasmas habituales en el cine de Buñuel aparecen en todo su apogeo y en la que se retoman algunos temas y constantes propios del surrealismo. El cineasta se burla de la religión, el poder, las convenciones sociales en esta coproducción ítalo-francesa”, señala el portal ABC.
El Diccionario de escritores mexicanos del siglo XX retrata a este español como un hombre que vivía entre lo onírico y la realidad. La fantasía le servía para hablar de ese contexto del que se burlaba. Le gustaba hablar de la libertad, el erotismo, la patria, la religión, la familia, como una incomodaba a la otra. “Sus personajes contradicen las figuras de la salud, la seguridad y el optimismo occidentales y simbolizan la corrupción de todas las ortodoxias”, subraya el diccionario.
Por ejemplo, en este filme resaltó que “el azar todo lo gobierna; la necesidad, que lejos está de tener la misma pureza, solo viene más tarde”, dijo. Siempre reflexivo, contestatario y arraigado a sus ideales. El fantasma de la libertad fue una obra en homenaje al Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels; ideas que siempre compartió.
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