Un boceto oculto detrás de la Ronda de Noche, la génesis de un Rembrandt
La Operación “Ronda de Noche”, que moviliza desde 2019 a un equipo internacional dentro de una vidriera que protege y visibiliza el cuadro más mítico de Rembrandt, ha dado este miércoles su primer fruto: la detección de un boceto oculto detrás de las capas de pintura, la génesis de la obra.
Imane Rachidi - EFE
Durante los últimos dos años y medio, el cuadro ha sido mapeado meticulosamente usando fotografía de alta resolución, escaneo de fluorescencia de rayos X, espectroscopia de imágenes de reflexión y análisis informático altamente avanzado.
El maestro barroco esbozó y buscó “la composición ideal durante mucho tiempo” antes de plasmar sobre ese lienzo a la compañía de arcabuceros del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch para el Gran Salón del Kloveniersdoelen, el cuartel general de la guardia cívica.
Durante la fase de investigación, que culminó para dar paso a la de restauración, los expertos encontraron un boceto que coincide con el “enfoque espontáneo de Rembrandt (1606-1669) para componer directamente sobre el lienzo”, dice el museo.
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Las nuevas tecnologías han permitido mirar con mayor especificidad por debajo de las capas de pintura y analizar en detalle los materiales que utilizó Rembrandt, como el fondo de capas de color marrón, o la pintura beige con un alto contenido de tiza que usó para su boceto. Hasta ahora no se conocen pinturas de Rembrandt que hayan sido elaboradas así.
El director del Rijksmuseum, Taco Dibbits, reconoció que siempre hubo sospechas de que Rembrandt “debía haber hecho un boceto en el lienzo antes de embarcar en esta composición increíblemente compleja, pero solo era una suposición”. Con las nuevas técnicas ha sido posible “mirar debajo de la superficie de la pintura mejor que nunca”.
“Ahora tenemos la evidencia que nos da por primera vez una comprensión real de cómo se hizo la pintura. Es fascinante ver cómo Rembrandt buscó la composición adecuada. Hemos descubierto la génesis de la Ronda de Noche”, dijo Dibbits, en una rueda de prensa virtual.
El boceto muestra el proceso de creación que el artista remató en 1642, pero también permite al equipo internacional de científicos, restauradores y especialistas entender la obsesión de Rembrandt en busca de la perfección para su ambicioso cuadro: se conocían decenas de pentimentos, ajustes en la pintura, pero esta investigación evidencia muchos más cambios.
Por ejemplo: Rembrandt inicialmente dibujó plumas al casco del miliciano Claes van Cruijsbergen, pero quedó satisfecho con la idea y volvió a dibujar por encima.
También ajustó la posición de la pierna de Rombout Kemp, puesto que aparece una tercera pierna debajo de las capas de pintura, y se refleja una espada adicional entre el capitán y el teniente, así como varias lanzas que Rembrandt imaginó que iban aparecer en la pintura.
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Petria Noble, directora de Restauración, señaló que un descubrimiento “tan completo era imposible hace unos años” y a partir de ahora se mirarán sus pinturas “con otros ojos, porque se sabe qué buscar”.
Además de arrojar luz sobre la idea original, la línea de pensamiento y elecciones artísticas, esta fase de investigación ha revelado desgastes preocupantes en parte como resultado de los tratamientos y eliminación de barniz a los que se sometió a este cuadro desde el siglo XVII.
Esto se refleja en la ropa del capitán Cocq o en el rostro de Jan van der Heede, el guardia a su izquierda con traje rojo, pero también se ven hilos de la tela o hay algún rasguño alrededor de su nariz. En cambio, la capa de Van Ruytenburch está en un excelente estado de salud.
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La gran víctima de este desgaste es el perro situado en la parte inferior derecha de la pintura: al principio se suponía que la neblina blanca sobre el animal era resultado de la formación de cristales en la pintura, pero la realidad es que “el desgaste en esta parte de la pintura ha dado lugar a una mayor exposición del boceto de color claro recién descubierto”.
Además, hay deformaciones que se desarrollaron a principios de este siglo cuando la pintura se colgó en el ala Philips para la remodelación del edificio principal del museo: quizás sean resultado de excesivas fluctuaciones climáticas en la galería durante este período, pero pueden abordarse y remediarse “sin ningún peligro para la pintura”, dice el museo.
El próximo 19 de enero, y durante al menos dos o tres meses, se tratará de corregir las deformaciones, y luego se examinará y determinará paso a paso si es necesario realizar más tratamientos al cuadro, puesto que hay aspectos que no tienen solución y hay decoloración que es resultado de un proceso de degradación natural “irreversible”.
Durante los últimos dos años y medio, el cuadro ha sido mapeado meticulosamente usando fotografía de alta resolución, escaneo de fluorescencia de rayos X, espectroscopia de imágenes de reflexión y análisis informático altamente avanzado.
El maestro barroco esbozó y buscó “la composición ideal durante mucho tiempo” antes de plasmar sobre ese lienzo a la compañía de arcabuceros del capitán Frans Banninck Cocq y el teniente Willem van Ruytenburch para el Gran Salón del Kloveniersdoelen, el cuartel general de la guardia cívica.
Durante la fase de investigación, que culminó para dar paso a la de restauración, los expertos encontraron un boceto que coincide con el “enfoque espontáneo de Rembrandt (1606-1669) para componer directamente sobre el lienzo”, dice el museo.
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Las nuevas tecnologías han permitido mirar con mayor especificidad por debajo de las capas de pintura y analizar en detalle los materiales que utilizó Rembrandt, como el fondo de capas de color marrón, o la pintura beige con un alto contenido de tiza que usó para su boceto. Hasta ahora no se conocen pinturas de Rembrandt que hayan sido elaboradas así.
El director del Rijksmuseum, Taco Dibbits, reconoció que siempre hubo sospechas de que Rembrandt “debía haber hecho un boceto en el lienzo antes de embarcar en esta composición increíblemente compleja, pero solo era una suposición”. Con las nuevas técnicas ha sido posible “mirar debajo de la superficie de la pintura mejor que nunca”.
“Ahora tenemos la evidencia que nos da por primera vez una comprensión real de cómo se hizo la pintura. Es fascinante ver cómo Rembrandt buscó la composición adecuada. Hemos descubierto la génesis de la Ronda de Noche”, dijo Dibbits, en una rueda de prensa virtual.
El boceto muestra el proceso de creación que el artista remató en 1642, pero también permite al equipo internacional de científicos, restauradores y especialistas entender la obsesión de Rembrandt en busca de la perfección para su ambicioso cuadro: se conocían decenas de pentimentos, ajustes en la pintura, pero esta investigación evidencia muchos más cambios.
Por ejemplo: Rembrandt inicialmente dibujó plumas al casco del miliciano Claes van Cruijsbergen, pero quedó satisfecho con la idea y volvió a dibujar por encima.
También ajustó la posición de la pierna de Rombout Kemp, puesto que aparece una tercera pierna debajo de las capas de pintura, y se refleja una espada adicional entre el capitán y el teniente, así como varias lanzas que Rembrandt imaginó que iban aparecer en la pintura.
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Esto se refleja en la ropa del capitán Cocq o en el rostro de Jan van der Heede, el guardia a su izquierda con traje rojo, pero también se ven hilos de la tela o hay algún rasguño alrededor de su nariz. En cambio, la capa de Van Ruytenburch está en un excelente estado de salud.
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Además, hay deformaciones que se desarrollaron a principios de este siglo cuando la pintura se colgó en el ala Philips para la remodelación del edificio principal del museo: quizás sean resultado de excesivas fluctuaciones climáticas en la galería durante este período, pero pueden abordarse y remediarse “sin ningún peligro para la pintura”, dice el museo.
El próximo 19 de enero, y durante al menos dos o tres meses, se tratará de corregir las deformaciones, y luego se examinará y determinará paso a paso si es necesario realizar más tratamientos al cuadro, puesto que hay aspectos que no tienen solución y hay decoloración que es resultado de un proceso de degradación natural “irreversible”.