Un nuevo impulso para los talentos creativos del Pacífico colombiano

Las historias de los habitantes de la Comuna 23 de Cali.

Las historias de los habitantes de la Comuna 23 de Cali.

Una reflexión sobre las distintas dimensiones del racismo.

La cotidianidad de las lavanderas del río Atrato.

Una radiografía de las heridas sociales que se han generado en Popayán.

Un drama del desplazamiento forzado en el corregimiento El Hormiguero.

Estos argumentos, poderosos, evocadores, profundos, se convertirán en movimiento, en coreografías, en baile, durante la programación de la 6ta Bienal Internacional de Danza de Cali, que inicia este martes 7 de noviembre. Son cinco obras, que son mucho más que obras, pues no sólo proponen una mirada reflexiva sobre problemáticas históricas del país, sino que celebran el talento del Pacífico colombiano.

Los cinco montajes -Comuna 23, del Colectivo MEC; Las lavanderas del río Atrato, de la Compañía de Danza Yalumba; La otredad, de Pacific Dance; Catarsis, de Patojos Get Down, y Cañaduzal: historias de cenizas, de la Compañía Artística Manglares-, son el resultado del proceso que se generó con el proyecto Cuerpos Emergentes, una iniciativa de innovación artística que tiene como objetivo visibilizar el trabajo de líderes y creadores del Pacífico en los departamentos de Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Nariño.

“Este proyecto de innovación cultural está haciendo una apuesta por reconocer el talento y los procesos territoriales, y, al mismo tiempo, los está poniendo en diálogo para generar en ese escenario de interlocución colaboraciones, cocreaciones y coproducciones que sean transformadoras y que permitan llevar el proceso creativo a las más altas calidades”, explica Santiago Trujillo, director del programa de Cine y Televisión de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, una de las instituciones que lidera Cuerpos Emergentes.

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Este proyecto de formación e investigación, que ganó la convocatoria Viveros Creativos del Sistema General de Regalías del Ministerio de Ciencia y Tecnología, benefició a cerca de 80 organizaciones, a las que acompañó con el objetivo de fortalecer sus modelos y sus estrategias de emprendimiento. Además, Cuerpos Emergentes realizó una convocatoria a la que se presentaron cincuenta proyectos creativos, de los que se seleccionaron los cinco montajes a los que se les entregaron estímulos por 250 millones de pesos y que se presentarán en la 6ta Bienal Internacional de Danza de Cali.

Cada uno de los cinco procesos creativos contó con el acompañamiento de asesores como los dramaturgos Ana María Vallejo, Adela Donadio y Johan Velandia, los coreógrafos Wilfram Barrios, Lobadys Pérez y Nemesio Berrio, el diseñador Henry Alarcón y el músico Alberto Tamayo, entre otros.

“Cuerpos Emergentes es una oportunidad para poder visibilizar y mostrar el trabajo que hacemos los jóvenes del territorio, y lo digo porque es muy poco común que jóvenes de Tumaco estén participando en estos espacios de danza”, asegura Diana Cortés, directora del grupo Pacific Dance.

Este colectivo de Tumaco (Nariño) fue seleccionado por su proyecto La otredad: reconstruyendo identidades negras en Colombia, que se sumerge en la problemática del racismo en el país. Esta propuesta, que tiene como una de sus fuentes de inspiración las experiencias personales de sus protagonistas, no tiene como objetivo señalar culpables, sino reconocer la responsabilidad que hay en todos y en todas en la propagación y creación de narrativas y discursos racistas.

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“La obra se divide en cuatro cuadros: racismo estructural, esencialismo, endorracismo y colonialismo, que son temas que van ligados al racismo de manera general, pero cada uno con una estructura y con connotaciones territoriales diferentes”, explica la directora, quien agrega que la coreografía de La otredad pone en diálogo las danzas tradicionales con las urbanas.

Por su parte, el Colectivo MEC, de Cali, presentará la obra Comuna 23, que parte de una pregunta: ¿cuántas personas se necesitan para formar una comunidad? La pieza, que por supuesto tiene como epicentro la Comuna 23 de la capital del Valle del Cauca, teje su historia a través de las vivencias y las historias de sus residentes.

“Comuna 23 parte de esta idea de cómo está construida Cali y cuáles son sus características. Y empezamos a notar esta diversidad de la ciudad, que está compuesta por una gran población de migrantes de todas partes, de todo el Pacífico, de la zona andina, y también extranjeros; es una variedad muy grande que crea unas particularidades muy específicas”, explica Eduard Mar, quien dirige la obra junto a Eduardo Cifuentes.

El director y coreógrafo añade que también les interesó el hecho de que Cali es una ciudad en la que la danza siempre ha estado presente con estilos muy diversos, desde el lenguaje más clásico, con el gran referente de Incolballet, hasta la famosa salsa caleña.

“Al mismo tiempo, está todo este proceso de las danzas tradicionales, de las danzas urbanas. Son lenguajes muy fuertes en un mismo territorio y quisimos utilizarlos, ponerlos en contexto y en diálogo para generar la gestualidad propia de la obra”, añade Mar.

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Otro grupo caleño seleccionado en la convocatoria de Cuerpos Emergentes fue la Compañía Artística Mangleres con su espectáculo Cañaduzal: historias de cenizas, en el que la danza tradicional y la contemporánea se mezclan para relatar la historia de una pareja y su hija que, huyendo de la violencia, llegan a la zona de cañaduzales del corregimiento de El Hormiguero en el suroeste de Cali.

Del Cauca fue seleccionada la Academia de Danza Patojos Get Down con su obra Catarsis, dirigida y coreografiada por Sebastián Latorre Tello. En términos coreográficos, la pieza usa elementos de la danza contemporánea y urbana con el objetivo de crear un lenguaje propio.

Narrativamente, a partir del estudio de las circunstancias históricas y sociales de Popayán, Catarsis reflexiona sobre problemáticas sociales que han experimentado habitantes de la ciudad, como represión, violencia y rechazo.

El grupo de seleccionados se complementa con la Compañía de Danza Yalumba de Quibdó (Chocó), que nació en el 2014 con el objetivo de fortalecer el legado dancístico del Pacífico Norte. Su obra, Las lavanderas del río Atrato, dirigida por Jhosimar Mena Córdoba, es una celebración de las mujeres del departamento del Chocó que se dedicaron a lavar a las orillas del río y que de esta manera desarrollaron formas de movimiento que hacen parte de la cultura corporal del departamento.

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“Aún hay 45 proyectos que están esperando un apoyo, un impulso y en eso Cuerpos Emergentes querrá ser muy preciso en intentar lograr juntar y convocar a nuevos aliados y aportantes a este proceso de innovación cultural”, explica Trujillo sobre lo que se tiene planeado para las otras compañías que participaron en la convocatoria.

Diálogos en la región

El proyecto Cuerpos Emergentes es liderado por la Facultad de Ciencias Sociales y el Área de Cinematografía y Gestión Cultural de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en alianza con el Centro de Danza y Coreografía La Licorera, Proartes, AsosalCali, Heimat Group y la Gobernación del Valle del Cauca. Además, cuenta con el apoyo de la Bienal Internacional de Danza de Cali y el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.

Según Santiago Trujillo, uno de los objetivos fundamentales de este proyecto es generar una comunidad creativa en el Pacífico colombiano, una región que, según él, tiene un enorme capital social en términos creativos y de diversidad cultural.

“Es una potencia creativa de nuestro país y de América Latina, con un patrimonio inmaterial, natural y biodiverso de una enorme riqueza. Esos patrimonios, dialogando a través de laboratorios como los que estamos proponiendo en Cuerpos Emergentes, pueden ser un modelo para replicar como política pública cultural en Colombia y también un instrumento de gestión de la realidad y de la creatividad en territorios que han sufrido tantas violencias”, añade Trujillo.

Para Diana Cortés, la participación de Pacific Dance en Cuerpos Emergentes ha sido una oportunidad para poder potenciar y poder fortalecer sus procesos de creación gracias al diálogo con los asesores y maestros. “Escuchar sus puntos de vista permite que uno pueda ampliar la mirada hacia nuevas formas de crear. Y, sobre todo, este proyecto ha significado una oportunidad de conocer a artistas de otros lugares del Pacífico y empezar a tejer alianzas y redes que nos permiten seguirnos conectando con estas organizaciones”, añade Cortés.

Eduard Mar comparte que, gracias a Cuerpos Emergentes, su grupo generó esos diálogos con otros artistas y también empezó a descubrir nuevas facetas creativas. Mar, un cartagenero que se formó en El Colegio del Cuerpo y fundó el Colectivo MEC junto al actor y bailarín Eduardo Cifuentes, asegura que ha sido muy importante reconocerse en el trabajo de las otras cuatro compañías seleccionadas y entrar en sintonía con el trabajo profesional en artes escénicas que se está haciendo en el país.

“Nosotros ya llevamos seis años de experiencia con nuestro proceso, pero este encuentro con Cuerpos Emergentes ha sido un gran impulso también para conectarnos con estas otras plataformas y evidenciar el camino que viene por delante para nuestro proyecto”, finaliza.

Funciones en la Bienal de Danza de Cali:

Comuna 23, miércoles 8 de noviembre; Lavanderas del río Atrato, jueves 9 de noviembre; La otredad, viernes 10; Catarsis, sábado 11, y Cañaduzal, domingo 12. Todas las funciones serán a las 5:30 p. m., en el Centro de Danza y Coreografía La Licorera. Entrada libre.