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                                                                                                                                  Una casa encantada (Cuentos de Virginia Woolf)

                                                                                                                                  Con motivo de los 140 años de nacimiento de Virginia Woolf, compartimos este cuento, publicado en 1921. En este, dos matrimonios conviven en la misma casa con la diferencia de que uno de ellos no es una pareja de carne y hueso.

                                                                                                                                  Virginia Woolf

                                                                                                                                  'A Ghost Story' (2017) es película basada en el cuento de Virginia Woolf y realizada por David Lowery.
                                                                                                                                  Foto: Ján Jakub Naništa - Unsplash
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

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                                                                                                                                  «Aquí lo dejamos», dijo ella. Y él agregó: «¡Oh, pero aquí también!». «Está arriba», murmuró ella. «Y en el jardín», susurró él. «Con cuidado», dijeron, «o los despertaremos».

                                                                                                                                  Oh, pero no nos despertaban. «Están buscándolo; están abriendo la cortina», podíamos decir, y seguíamos leyendo una o dos páginas. «Ahora lo encontraron,» estaba segura, y detenía el lápiz en el margen. Y después, cansada de leer, me levantaba y veía con mis propios ojos la casa vacía, las puertas abiertas. Sólo se escuchaban las palomas, rebosantes de alegría, y el zumbido de la máquina de trillar andando en la granja. «¿A qué he venido? ¿Qué pretendía encontrar?». Mis manos estaban vacías. «¿Tal vez sea arriba después de todo?». En el altillo estaban las manzanas. Bajo otra vez; en el jardín, la quietud de siempre, sólo el libro se había caído al césped.

                                                                                                                                  Read more!
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                                                                                                                                  Un momento después la luz se extinguió. ¿Estábamos en el jardín entonces? Pero los árboles se removían para atrapar el último rayo de sol. Tan bello, tan extraño, hundiéndose lentamente bajo la superficie: el rayo que buscaba siempre se apagaba detrás del cristal. El cristal era la muerte; la muerte estaba entre nosotros; alcanzó a la mujer primero, hacía cientos de años. La casa quedó vacía, las

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                                                                                                                                  PUBLICIDAD

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                                                                                                                                  No ad for you

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                                                                                                                                  Las puertas se cierran a la distancia, despacio, como el latido de un corazón.

                                                                                                                                  Podría interesarle: Un día como hoy nació Virginia Woolf

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                                                                                                                                  Inclinándose, cargando la lámpara plateada sobre nosotros, nos miran durante un largo rato. El viento sopla fuerte; la vela se inclina apenas. Salvajes rayos de luna cruzan el suelo y la pared y, al chocarse, iluminan los rostros inclinados; los rostros cavilosos, los rostros que buscan a los durmientes y a su felicidad escondida.

                                                                                                                                  No ad for you

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                                                                                                                                  'A Ghost Story' (2017) es película basada en el cuento de Virginia Woolf y realizada por David Lowery.
                                                                                                                                  Foto: Ján Jakub Naništa - Unsplash
                                                                                                                                  PUBLICIDAD

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                                                                                                                                  «Aquí lo dejamos», dijo ella. Y él agregó: «¡Oh, pero aquí también!». «Está arriba», murmuró ella. «Y en el jardín», susurró él. «Con cuidado», dijeron, «o los despertaremos».

                                                                                                                                  Oh, pero no nos despertaban. «Están buscándolo; están abriendo la cortina», podíamos decir, y seguíamos leyendo una o dos páginas. «Ahora lo encontraron,» estaba segura, y detenía el lápiz en el margen. Y después, cansada de leer, me levantaba y veía con mis propios ojos la casa vacía, las puertas abiertas. Sólo se escuchaban las palomas, rebosantes de alegría, y el zumbido de la máquina de trillar andando en la granja. «¿A qué he venido? ¿Qué pretendía encontrar?». Mis manos estaban vacías. «¿Tal vez sea arriba después de todo?». En el altillo estaban las manzanas. Bajo otra vez; en el jardín, la quietud de siempre, sólo el libro se había caído al césped.

                                                                                                                                  Read more!
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                                                                                                                                  Un momento después la luz se extinguió. ¿Estábamos en el jardín entonces? Pero los árboles se removían para atrapar el último rayo de sol. Tan bello, tan extraño, hundiéndose lentamente bajo la superficie: el rayo que buscaba siempre se apagaba detrás del cristal. El cristal era la muerte; la muerte estaba entre nosotros; alcanzó a la mujer primero, hacía cientos de años. La casa quedó vacía, las

                                                                                                                                  ventanas selladas, las habitaciones oscuras. La dejó, se fue hacia el norte, hacia el este, vio salir a las estrellas en el cielo del sur; buscó la casa, la encontró abandonada bajo las colinas. «A salvo, a salvo, a salvo», el pulso de la casa latía con alegría. «El tesoro es tuyo».

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