Una de las transformaciones del Monumento a los Héroes
La intervención “Monumento de los héroes: lo único permanente es el cambio” fue realizada por una artista que prefiere no revelar su identidad e invita a la negociación sobre lo que los ciudadanos querríamos tener en este espacio.
Laura Camila Arévalo Domínguez
El Monumento a los Héroes, ubicado en la autopista Norte de Bogotá, se percibía hasta hace unos meses como una decoración más. Era parte del paisaje. Es raro que algún bogotano o residente de la capital hable de alguna pausa o atención cotidiana a este gigantesco homenaje a los soldados de los ejércitos que participaron en la Independencia. Hubo personas que, después de enterarse que durante una jornada de protestas el pasado 15 de mayo algunos marchantes incendiaron la estatua de Bolívar y su caballo, reconocieron que no se habían percatado de la figura humana en posición de batalla que estaba en aquel pedestal.
Desde que se anunciaron los planes del Gobierno Nacional con la reforma tributaria, los colombianos salieron masivamente a las calles. Además de marchar, la destrucción de estatuas en diferentes ciudades del país fue una de las noticias que coparon los titulares: las personas salían a reclamar, pero no solo a este Gobierno, sino a todos y cada uno de los gobernantes que han participado de la opresión e injusticias que el país ha padecido. Y como la historia se remonta a los tiempos en los que, según la historia oficial, “fuimos liberados” de la corona española, esas caras y esos méritos son los que en las estatuas de nuestras calles se conmemoran. El Monumento a los Héroes no fue la excepción: en tiempos de protestas este lugar se convierte en un centro de expresión artística y desahogo social. Grafiteros, pintores, músicos y ciudadanos se han reunido para intervenir el que para muchos es el símbolo de la desfiguración de la historia que se ha contado en Colombia.
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El pasado miércoles, 16 de junio, una artista que prefiere no revelar su identidad, intervino aquella figura con una obra llamada “Monumento de los Héroes: lo único permanente es el cambio”.
“Cuando supe en marzo de 2020, antes de que comenzara la pandemia, que el Monumento a los Héroes sería trasladado para darle espacio a la construcción del nuevo metro de la ciudad, comenzó mi curiosidad sobre la historia del mismo. Me pregunté qué tan importante podría ser para los bogotanos este cambio en el paisaje urbano y si realmente había algún sentido de apropiación o vínculo de identidad con el monumento. Trabajé durante más de un año investigando, recogiendo toda suerte de imágenes, mapas y documentos para entender cuál había sido esa historia. Lo que encontré me pareció fascinante, en unos casos diría que alucinante, y quedé perpleja ante mi ignorancia y la de la mayoría de los ciudadanos sobre esta historia”, escribió la artista, quien cubrió una gran parte del monumento con registros escritos y fotográficos del mismo desde su concepción en 1952 hasta el presente.
Son ocho carteles que se repiten en los que se plasman imágenes que narran la historia del monumento, que fue soñado más alto que la Catedral Primada por Laureano Gómez. En las imágenes aparecen las personas que lo idearon, sus arquitectos, los presidentes que tuvieron que ver en su construcción, las maquetas en las que se fue transformando, ceremonias del Ejército, habitantes de calle durmiendo en su base, ciudadanos, etc.
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El objetivo principal de esta intervención es que se realice un cuestionamiento sobre qué significa el concepto de la palabra “héroe”. También es una invitación a que los ciudadanos, sin importar nuestros cargos o estratos, aceptemos que las sociedades y los héroes cambian. Sin sugerir que se destruya lo anterior porque, según ella, somos parte del pasado, la artista propone con estos carteles que se realice un ejercicio vital para el proceso de comprensión de la historia colombiana. Está convencida de que hay que negociar sobre, entre muchas otras cosas, lo que queremos tener en ese espacio en el que por años estuvo Simón Bolívar. También está de acuerdo con la transformación, así que sus carteles azules (color que eligió para intentar equilibrar con el rojo de la furia que se ha apoderado del monumento estos meses), hace un llamado a la profundización sobre el significado y el valor de lo patrimonial y sobre lo efímera y cambiante que puede ser tanto esta significación como la misma integridad física de los monumentos.
“Como artista, es una reflexión más trascendental sobre la temporalidad de la obra, no importa cuán sólida, conceptual o físicamente parezca. Por su naturaleza, y acorde con el tema que la inspira, esta intervención en el monumento es efímera y espero sea una capa más sobre el lienzo que se seguirá pintando en el Monumento a los Héroes”, concluyó.
El Monumento a los Héroes, ubicado en la autopista Norte de Bogotá, se percibía hasta hace unos meses como una decoración más. Era parte del paisaje. Es raro que algún bogotano o residente de la capital hable de alguna pausa o atención cotidiana a este gigantesco homenaje a los soldados de los ejércitos que participaron en la Independencia. Hubo personas que, después de enterarse que durante una jornada de protestas el pasado 15 de mayo algunos marchantes incendiaron la estatua de Bolívar y su caballo, reconocieron que no se habían percatado de la figura humana en posición de batalla que estaba en aquel pedestal.
Desde que se anunciaron los planes del Gobierno Nacional con la reforma tributaria, los colombianos salieron masivamente a las calles. Además de marchar, la destrucción de estatuas en diferentes ciudades del país fue una de las noticias que coparon los titulares: las personas salían a reclamar, pero no solo a este Gobierno, sino a todos y cada uno de los gobernantes que han participado de la opresión e injusticias que el país ha padecido. Y como la historia se remonta a los tiempos en los que, según la historia oficial, “fuimos liberados” de la corona española, esas caras y esos méritos son los que en las estatuas de nuestras calles se conmemoran. El Monumento a los Héroes no fue la excepción: en tiempos de protestas este lugar se convierte en un centro de expresión artística y desahogo social. Grafiteros, pintores, músicos y ciudadanos se han reunido para intervenir el que para muchos es el símbolo de la desfiguración de la historia que se ha contado en Colombia.
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El pasado miércoles, 16 de junio, una artista que prefiere no revelar su identidad, intervino aquella figura con una obra llamada “Monumento de los Héroes: lo único permanente es el cambio”.
“Cuando supe en marzo de 2020, antes de que comenzara la pandemia, que el Monumento a los Héroes sería trasladado para darle espacio a la construcción del nuevo metro de la ciudad, comenzó mi curiosidad sobre la historia del mismo. Me pregunté qué tan importante podría ser para los bogotanos este cambio en el paisaje urbano y si realmente había algún sentido de apropiación o vínculo de identidad con el monumento. Trabajé durante más de un año investigando, recogiendo toda suerte de imágenes, mapas y documentos para entender cuál había sido esa historia. Lo que encontré me pareció fascinante, en unos casos diría que alucinante, y quedé perpleja ante mi ignorancia y la de la mayoría de los ciudadanos sobre esta historia”, escribió la artista, quien cubrió una gran parte del monumento con registros escritos y fotográficos del mismo desde su concepción en 1952 hasta el presente.
Son ocho carteles que se repiten en los que se plasman imágenes que narran la historia del monumento, que fue soñado más alto que la Catedral Primada por Laureano Gómez. En las imágenes aparecen las personas que lo idearon, sus arquitectos, los presidentes que tuvieron que ver en su construcción, las maquetas en las que se fue transformando, ceremonias del Ejército, habitantes de calle durmiendo en su base, ciudadanos, etc.
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“Como artista, es una reflexión más trascendental sobre la temporalidad de la obra, no importa cuán sólida, conceptual o físicamente parezca. Por su naturaleza, y acorde con el tema que la inspira, esta intervención en el monumento es efímera y espero sea una capa más sobre el lienzo que se seguirá pintando en el Monumento a los Héroes”, concluyó.