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Corría 1980 cuando Ronald Reagan se perfilaba como el próximo presidente de EE. UU. En esa época se empezó a dibujar con trazos más gruesos una línea política y económica que con el tiempo decantarían en el fortalecimiento de la extrema derecha, la supremacía blanca, el racismo, así como la hegemonía del mercado financiero.
En aquel momento, el director James Gray tenía 11 años, idolatraba al boxeador Mohamed Ali, escuchaba a The Beatles y vivía con su familia en el barrio neoyorquino de Queens.
Gran parte de sus recuerdos y vivencias conforman la historia de Armageddon Time, película que compite por la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Las memorias de Gray toman la forma de una historia de amistad entre Paul (Banks Repeta) y Johnny (Jaylin Webb), pre adolescentes de diferentes estratos sociales, que de sus travesuras pasarán a enfrentarse a aspectos complejos como el racismo o la exclusión social.
Desde la perspectiva de Paul también se aborda el pasado de sus abuelos, que huyeron de la II Guerra Mundial y de la persecución de los judíos; pero también se narra sobre sus progenitores: una madre intentando encontrar un lugar más allá de la cocina y los hijos, y un padre que anhela un nivel económico más holgado.
“Ese era mi mundo”, afirmaba James Gray en una entrevista en el hotel Marriott de Cannes.
Armageddon Time es el cuidado y emotivo retrato de una familia, pero también de una época que cuenta con las actuaciones de Anne Hathaway, Jeremy Strong y Anthony Hopkins. Con este filme Gray se suma al grupo de cineastas que cuentan historias semi autobiográficas.
“No he visto Roma (de Alfonso Cuarón), Fue la mano de Dios (de Paolo Sorrentino), tampoco Dolor y Gloria (de Pedro Almodóvar) porque no quería dejarme influenciar”, comenta Gray, “pero ahora que ya mi película está hecha y estrenada, me pondré en ello”.
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Conocido por Ad Astra, Los dueños de la noche o The Lost City of Z, cuenta que su decisión de realizar una película basada en su propia vida “fue independientemente de esos filmes de cineastas extraordinarios”.
“Tal vez sea debido a que me estoy haciendo mayor”, seguía buscando los fundamentos de su decisión, “pero también porque no iba a tener muchas oportunidades para hacerla en el futuro”.
El director y guionista también encuentra una razón para desarrollar este proyecto en el clima político que se vivió en EE. UU. durante la era de Donald Trump que, según cuenta, lo remitió a la posesión Ronald Reagan como presidente de su país.
“El aspecto político siempre estuvo relacionado con mi historia personal”, comenta. Después se anima a ahondar en la figura de Reagan, por quien no siente ningún aprecio, aprovechando para advertir sobre el blanqueo de su imagen.
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“No nos engañemos, con Reagan las cosas se tornaron aún más oscuras”, sentencia y establece comparaciones con Trump, cuya familia tiene una aparición en Armageddon Time.
“Reagan también hizo mucho daño, pero sin dudas fue más competente que Trump”, apunta, “aunque menos mal que este fue un completo idiota en relación con ciertos aspectos políticos”.
Armageddon Time ha generado excelentes críticas tras su estreno mundial en el Festival de Cannes y se perfila como una seria opción para llevarse la Palma de Oro el próximo sábado 28 de mayo.