Una línea definida por el arte
Este año la Exposición Internacional de Arte la Picassiana, en su décima versión, convoca a artistas de más de veinticinco países. Gonzalo León Báez hace parte de este grupo y participa con su obra en técnica a una línea, basada en la temática Picasso y su obra.
Carolina Guatava R
Hijo de padres creativos, Gonzalo León, venezolano de nacimiento y colombiano de corazón, ha logrado posicionarse con un estilo de arte que se desarrolla y se prolonga en una línea, una que es larga, etérea, compleja y sobre todo continua. Aunque su historia empezó en la publicidad y el diseño, el amor por la pintura hizo de las suyas y conquistó todo su quehacer, al igual que Colombia, el país que lo acogió y le dio el regalo del amor reflejado en su familia. Hoy, León combina el arte de pintar con la comunicación digital para hacer que otros hagan crecer sus negocios.
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En el 2020, como una forma diferente de hacer, nació 101 Retratos, una obra que convocó a sus seguidores. Los retratos crearon una nueva forma de ver el arte colectivo, hecho por un solo pintor y unidos por una sola línea, mensaje que era más que necesario en ese momento. Gracias a esta línea, que como dice León refleja la unión y a las diferentes exposiciones de las que ha hecho parte, el artista fue invitado a la Exposición Internacional Picassiana, en su décima versión. Veinticinco países hacen parte de este certamen, entre ellos Colombia. En representación del país participan más de 10 colombianos, entre ellos Gonzalo León Báez.
El curador y coordinador de la exposición Picassiana para Colombia, José Manuel Tarifa, se refiere a León como “un artista a quien se le puede exigir y siempre responde de la mejor manera. Se le nota la entrega a su trabajo”, una de las principales razones por las que el artista hace parte de esta importante exposición en honor al gran Picasso.
Luego de la incertidumbre de una temporada diferente, llena de quietud y de cambios, León entendió que el arte es la plataforma sobre la cual se puede apoyar para no desaparecer en el encierro. “Gracias a la pandemia conocí más a fondo el poder del arte, no para los demás, sino para mí. Esas ansiedades e incertidumbres ruidosas que sentimos en nuestro hogar, las callamos pintando, creando. Ya no mirábamos hacia afuera, sino hacia dentro. El arte fue y es nuestra medicina. Esta cuarentena me llevó a descubrir mundos diferentes en mi arte y eso fue nuevo y divertido”.
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León describe su obra de forma sentida: “En un punto comienza la vida y avanza en la línea recta hacia lo desconocido. En el camino se hace una curva, se topa con intersecciones y puntos, a veces está llena de color y otras se muestra en blanco y negro. Lo que es seguro es que en un punto termina y es posible observar un resultado. Así como la vida misma, mi obra comienza y termina en una línea continua, acompañada a veces de puntos y a veces de color”.
En el año 2019 León realizó cuatro exposiciones, entre las que se cuentan una curaduría de la facultad de humanidades de la Universidad EAN. Para la cuarta edición del circuito artístico open San Felipe, expuso su colección Lo que somos, en el Taller Rauhut. Y dentro del marco de la feria ArtBo, en un especial para fin de semana, expuso arte en vivo en la casa cultural Casavalhalla. En el mismo lugar, tiempo después, expuso la serie Mi línea.
La primera colección y exposición oficial de León fue Un tejido por mi país, realizada a finales del 2018. Sin duda la más significativa en su carrera, pues simbolizaba la situación por la que pasa su natal Venezuela. Compuesta por siete obras con un corte nostálgico, esperanzado y sobre todo crítico, es una exposición entre amigos y amantes del arte que hasta hoy siguen de cerca su carrera.
Gonzalo se ha convertido en ejemplo de un sector que se ha visto afectado desde distintos frentes. Sin embargo, la importancia y trascendencia de su obra está dada en el mensaje que busca transmitir con la simbología de la línea continua. Asegura que espera poder ayudar a través de su arte a muchas personas y con el tiempo invertir lo que gane haciendo arte en el mismo arte. Aunque aún no puede lograr esa parte de su sueño, sabe que va por buen camino.
Hijo de padres creativos, Gonzalo León, venezolano de nacimiento y colombiano de corazón, ha logrado posicionarse con un estilo de arte que se desarrolla y se prolonga en una línea, una que es larga, etérea, compleja y sobre todo continua. Aunque su historia empezó en la publicidad y el diseño, el amor por la pintura hizo de las suyas y conquistó todo su quehacer, al igual que Colombia, el país que lo acogió y le dio el regalo del amor reflejado en su familia. Hoy, León combina el arte de pintar con la comunicación digital para hacer que otros hagan crecer sus negocios.
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En el 2020, como una forma diferente de hacer, nació 101 Retratos, una obra que convocó a sus seguidores. Los retratos crearon una nueva forma de ver el arte colectivo, hecho por un solo pintor y unidos por una sola línea, mensaje que era más que necesario en ese momento. Gracias a esta línea, que como dice León refleja la unión y a las diferentes exposiciones de las que ha hecho parte, el artista fue invitado a la Exposición Internacional Picassiana, en su décima versión. Veinticinco países hacen parte de este certamen, entre ellos Colombia. En representación del país participan más de 10 colombianos, entre ellos Gonzalo León Báez.
El curador y coordinador de la exposición Picassiana para Colombia, José Manuel Tarifa, se refiere a León como “un artista a quien se le puede exigir y siempre responde de la mejor manera. Se le nota la entrega a su trabajo”, una de las principales razones por las que el artista hace parte de esta importante exposición en honor al gran Picasso.
Luego de la incertidumbre de una temporada diferente, llena de quietud y de cambios, León entendió que el arte es la plataforma sobre la cual se puede apoyar para no desaparecer en el encierro. “Gracias a la pandemia conocí más a fondo el poder del arte, no para los demás, sino para mí. Esas ansiedades e incertidumbres ruidosas que sentimos en nuestro hogar, las callamos pintando, creando. Ya no mirábamos hacia afuera, sino hacia dentro. El arte fue y es nuestra medicina. Esta cuarentena me llevó a descubrir mundos diferentes en mi arte y eso fue nuevo y divertido”.
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León describe su obra de forma sentida: “En un punto comienza la vida y avanza en la línea recta hacia lo desconocido. En el camino se hace una curva, se topa con intersecciones y puntos, a veces está llena de color y otras se muestra en blanco y negro. Lo que es seguro es que en un punto termina y es posible observar un resultado. Así como la vida misma, mi obra comienza y termina en una línea continua, acompañada a veces de puntos y a veces de color”.
En el año 2019 León realizó cuatro exposiciones, entre las que se cuentan una curaduría de la facultad de humanidades de la Universidad EAN. Para la cuarta edición del circuito artístico open San Felipe, expuso su colección Lo que somos, en el Taller Rauhut. Y dentro del marco de la feria ArtBo, en un especial para fin de semana, expuso arte en vivo en la casa cultural Casavalhalla. En el mismo lugar, tiempo después, expuso la serie Mi línea.
La primera colección y exposición oficial de León fue Un tejido por mi país, realizada a finales del 2018. Sin duda la más significativa en su carrera, pues simbolizaba la situación por la que pasa su natal Venezuela. Compuesta por siete obras con un corte nostálgico, esperanzado y sobre todo crítico, es una exposición entre amigos y amantes del arte que hasta hoy siguen de cerca su carrera.
Gonzalo se ha convertido en ejemplo de un sector que se ha visto afectado desde distintos frentes. Sin embargo, la importancia y trascendencia de su obra está dada en el mensaje que busca transmitir con la simbología de la línea continua. Asegura que espera poder ayudar a través de su arte a muchas personas y con el tiempo invertir lo que gane haciendo arte en el mismo arte. Aunque aún no puede lograr esa parte de su sueño, sabe que va por buen camino.