Combatiendo el fraude digital
Jorge Ríos, gerente general de Tuboleta, habla de una alternativa recién lanzada llamada Tuboleta Pass: una “app” con la que la empresa entrega las entradas a sus clientes.
¿Qué es Tuboleta Pass?
El mundo digital cambia de manera acelerada. Esto ha hecho que los usuarios exijan una mejor experiencia y a la vez una mayor seguridad. Hemos visto cómo la industria del ticketing, en todo el mundo, ha tenido que buscar soluciones contra la clonación de boletas digitales. Con Tuboleta Pass implementamos una app que brinda las soluciones a todos los problemas mencionados.
¿Cómo funciona?
Una vez se compra la entrada en Tuboleta esta es cargada automáticamente en la app. Los usuarios reciben notificaciones indicándoles el paso a paso para descargar la app y poder visualizar sus entradas. Horas previas al evento el código QR se activa y así la boleta puede ser leída al ingreso al recinto. Desde la aplicación también se podrán transferir las entradas con otros asistentes, manteniendo la tranquilidad de que estas no podrán ser clonadas.
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¿Ya está disponible para cualquier sistema operativo?
Ya se encuentra disponible en App Store y Play Store.
¿Qué les diría a quienes no usan internet, prefieren seguir imprimiendo sus entradas o no pueden acceder a una “app” como esta?
Que sigue disponible la opción de comprar en algunos puntos físicos, además del número de atención al cliente (#593) en los que habrá asesores de venta disponibles. Pero sobre todo diría que hay que tener en cuenta que la impresión es más vulnerable que el archivo digital. Que sí, hay un código QR por boleta, pero el primero que pase por el control con ese código se queda con el puesto, y ahí ya no hay mucho más que hacer.
Hay confusión con respecto a las garantías de la boletería. Es decir, ¿la responsabilidad de la venta de boletas es del promotor, si hablamos de conciertos, o de la tiquetera? ¿Cuál es la diferencia?
Sí, aún se confunden mucho esos roles. Si hablamos de conciertos, el promotor es el que pone el dinero y asume las ganancias y las pérdidas, pero no puede hacerlo todo, entonces contrata empresas expertas en distintos asuntos que él le debe garantizar al público y al artista. Nosotros somos expertos en venta de boletería, así que ese es el servicio que prestamos. Para responder la pregunta: la responsabilidad es nuestra. Por eso los promotores nos eligen: garantizamos seguridad, control, tecnología. Es que nuestro trabajo es muy importante porque, te pongo un ejemplo, ¿qué pasaría si muchas personas entran a un concierto sin pagar? Podría haber un sobreaforo que generaría un riesgo para todo el mundo, además de que el negocio sería insostenible. La tiquetera tiene que controlar eso.
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Hablemos del proceso de Tuboleta para pasar del mundo físico al digital…
Como te imaginarás, ese proceso después de pandemia se disparó. El 70 % era venta digital y el 30%, puntos físicos. Después de pandemia pasamos al 95 % de operatividad digital. Hay algunas taquillas, sí, en el estadio y en algunos teatros, pero de los 170 puntos que teníamos hace unos años, antes de que todo se manejara por internet, ahora no tenemos más de 10.
Hay quienes siguen muy incómodos con el costo del servicio, ese término aún está claro...
Claro, es que hay un problema: aún pensamos que si algo nos llega por internet, es gratis. Y no, el mundo digital no es gratuito. Se cree, además, que el wifi es como el aire, y no, tampoco: alguien puso las antenas de millones de dólares que nos posibilitan tener wifi. Todo lo que hay que conectar para que una boleta esté disponible en internet y llegué, con todas las garantías, al usuario, debe habilitarse: pasarelas de pagos, transferencias de bancos, etc. Todo esto, que tiene sus complejidades y le abre la puerta al fraude digital, es nuestra responsabilidad, pero cuesta mucho dinero.
¿Qué es Tuboleta Pass?
El mundo digital cambia de manera acelerada. Esto ha hecho que los usuarios exijan una mejor experiencia y a la vez una mayor seguridad. Hemos visto cómo la industria del ticketing, en todo el mundo, ha tenido que buscar soluciones contra la clonación de boletas digitales. Con Tuboleta Pass implementamos una app que brinda las soluciones a todos los problemas mencionados.
¿Cómo funciona?
Una vez se compra la entrada en Tuboleta esta es cargada automáticamente en la app. Los usuarios reciben notificaciones indicándoles el paso a paso para descargar la app y poder visualizar sus entradas. Horas previas al evento el código QR se activa y así la boleta puede ser leída al ingreso al recinto. Desde la aplicación también se podrán transferir las entradas con otros asistentes, manteniendo la tranquilidad de que estas no podrán ser clonadas.
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¿Ya está disponible para cualquier sistema operativo?
Ya se encuentra disponible en App Store y Play Store.
¿Qué les diría a quienes no usan internet, prefieren seguir imprimiendo sus entradas o no pueden acceder a una “app” como esta?
Que sigue disponible la opción de comprar en algunos puntos físicos, además del número de atención al cliente (#593) en los que habrá asesores de venta disponibles. Pero sobre todo diría que hay que tener en cuenta que la impresión es más vulnerable que el archivo digital. Que sí, hay un código QR por boleta, pero el primero que pase por el control con ese código se queda con el puesto, y ahí ya no hay mucho más que hacer.
Hay confusión con respecto a las garantías de la boletería. Es decir, ¿la responsabilidad de la venta de boletas es del promotor, si hablamos de conciertos, o de la tiquetera? ¿Cuál es la diferencia?
Sí, aún se confunden mucho esos roles. Si hablamos de conciertos, el promotor es el que pone el dinero y asume las ganancias y las pérdidas, pero no puede hacerlo todo, entonces contrata empresas expertas en distintos asuntos que él le debe garantizar al público y al artista. Nosotros somos expertos en venta de boletería, así que ese es el servicio que prestamos. Para responder la pregunta: la responsabilidad es nuestra. Por eso los promotores nos eligen: garantizamos seguridad, control, tecnología. Es que nuestro trabajo es muy importante porque, te pongo un ejemplo, ¿qué pasaría si muchas personas entran a un concierto sin pagar? Podría haber un sobreaforo que generaría un riesgo para todo el mundo, además de que el negocio sería insostenible. La tiquetera tiene que controlar eso.
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Hablemos del proceso de Tuboleta para pasar del mundo físico al digital…
Como te imaginarás, ese proceso después de pandemia se disparó. El 70 % era venta digital y el 30%, puntos físicos. Después de pandemia pasamos al 95 % de operatividad digital. Hay algunas taquillas, sí, en el estadio y en algunos teatros, pero de los 170 puntos que teníamos hace unos años, antes de que todo se manejara por internet, ahora no tenemos más de 10.
Hay quienes siguen muy incómodos con el costo del servicio, ese término aún está claro...
Claro, es que hay un problema: aún pensamos que si algo nos llega por internet, es gratis. Y no, el mundo digital no es gratuito. Se cree, además, que el wifi es como el aire, y no, tampoco: alguien puso las antenas de millones de dólares que nos posibilitan tener wifi. Todo lo que hay que conectar para que una boleta esté disponible en internet y llegué, con todas las garantías, al usuario, debe habilitarse: pasarelas de pagos, transferencias de bancos, etc. Todo esto, que tiene sus complejidades y le abre la puerta al fraude digital, es nuestra responsabilidad, pero cuesta mucho dinero.