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La ruta comienza en un rincón de Etiopía, en África, y se alarga hasta la Patagonia, en Suramérica. Siete años de caminata para contar la historia de uno de los primeros viajes de la humanidad. En una era plagada de silicio y electricidad, la exploración superior es un viaje a pie: un hombre, su mochila de viaje, el polvo y nada más.
National Geographic Society es una empresa editorial extraña, pues su producto tiende a pasar por el periodismo para llegar a la ciencia, una dualidad que puede resultar contradictoria e incluso algo herética. Pero manejar ambos mundos le ha permitido erigirse como una empresa mediática exitosa y llena de ambición, lo suficiente como para celebrar 125 años de existencia con la caminata de un periodista por tierras distantes. En un mundo que definió la eternidad como el instante entre un segundo y el siguiente, esto parece toda una declaración de principios: “No hay prisa”.
Una mujer se aposta en una selva de Tanzania a examinar chimpancés durante 10 años. Un hombre recorre más de una docena de países durante un año buscando un puñado de fotografías. Otro más camina durante 116 días encima de la capa de hielo en el Ártico, explorando un territorio inhóspito y vital.
Las historias reales de estos exploradores pueden ser algunas de las narraciones más apasionantes que hay, precisamente porque la materia que las construye es la misma que anuda toda la vida. Es el relato de cómo nace el rayo o cómo mueren los corales; el recuento de la migración de las mariposas monarca o la crónica exacta de cómo se fue a pique el barco más famoso de todos. Si hay que catalogarlo, se hablaría, más que de un género, de una intención: periodismo épico.
Un botánico se para en frente de un recinto lleno hasta el techo para decir calmadamente que los políticos nunca lograrán nada, que la polémica no es persuasiva, “pero la narración puede cambiarlo todo”. El público estalla en aplausos. No es un congreso de escritores o estudiantes de literatura. Tampoco un mitin político.
El arma de preferencia de la sociedad es el discurso, palabras, imágenes. Más allá de influenciar la voluntad de gobiernos y burócratas (aunque también ha habido de eso), el servicio que provee la narración es la conciencia, un elemento poderoso que en cantidades suficientes puede incluso ser revolucionario.
“La ironía de internet y de la era digital es que, aunque permite el acceso a mucha información, también facilita que la gente viva en una especie de silo de datos: las personas pueden quedarse con los temas que les gustan y nada más. Siento que esto entrega una visión del mundo fragmentada e incompleta. National Geographic tiene un enfoque más completo. La sociedad tiene una rigurosidad única y lo sé de primera mano: ellos prefieren hacerlo bien, así sea más beneficioso hacerlo dramático”, dice Ed Kashi, fotógrafo, miembro de la agencia VII, quien ha colaborado con la revista en más de una docena de historias.
Ambición puede ser una palabra que se quede corta. En una misma edición hay un texto acerca de niñas que son obligadas a casarse y otro sobre un antiguo templo en donde se podría haber originado la religión; un número más adelante hay un informe que cuenta cómo vivirá el mundo cuando su población llegue a siete mil millones (cosa que sucedió hace dos años) y un reportaje sobre el consumo de opio en Afganistán y los daños a su economía.
La variedad como pilar fundamental. Testimonios desde el campo: “Los sitios que exploro a menudo parecen de otro planeta. Me siento pequeño, totalmente azorado por las fuerzas de la creación”, dice Carsten Peter, quien ha fotografiado varias historias para la revista, incluyendo un volcán activo en África o una de las cuevas más grandes del mundo en Vietnam. “Mi esperanza es encontrar continuamente nuevas formas de crear imágenes e historias que sean una celebración del mar y que resalten los problemas ambientales que tiene”: Brian Skerry, uno de los fotógrafos acuáticos más renombrados del mundo y quien ha pasado sumergido más de 10.000 horas los últimos 30 años, documentando la vida marina para National Geographic, entre otras publicaciones.
“Creo que una de las principales fortalezas de la sociedad es que aún tiene el poder de asombrar después de todos estos años”, asegura Kashi.
Dicen que el primer editor de la revista, Gilbert H. Grosvenor, presionó para crear el Servicio Nacional de Parques, en Estados Unidos, después de dormir una noche bajo la cúpula de una secuoya. El poder del asombro.
1888
El primer número de ‘National Geographic’ es publicado en octubre.
1890
Se realiza la primera expedición de la sociedad. Los expedicionarios no logran llegar hasta el monte San Elías, en Alaska, debido a una tormenta, pero descubren el pico más alto de Canadá, el monte Logan.
1899
Gilbert H. Grosvenor se convierte en el primer empleado de tiempo completo de la sociedad. Luego pasó a ser editor
de ‘National Geographic’, posición que desempeña hasta 1954.
1905
La revista publica por primera vez, en la edición de enero, un reportaje con gran despliegue de fotos, 11 en total, lo que hace que las suscripciones se disparen.
1910
La portada cambia y presenta un borde con hojas de roble. Eventualmente, este elemento evolucionará hasta llegar al rectángulo amarillo que hoy caracteriza la revista.
1913
La sociedad financia el estudio de Machu Picchu y publica una historia en la que narra las labores emprendidas por Hiram Bingham, el primer científico en examinar el lugar.
1929
Richard E. Byrd y tres exploradores más, financiados por la sociedad, son los primeros en sobrevolar el Polo Sur.
1961
La sociedad apoya los revolucionarios estudios de la doctora Jane Goodall con primates en Tanzania.
1962
En la edición de noviembre se publican las primeras fotos de soldados estadounidenses combatiendo en Vietnam.
1969
Neil Armstrong y Buzz Aldrin llegan a la Luna. Con ellos viaja una pequeña bandera de la sociedad.
1984
El fotógrafo Steve McCurry captura la mirada de una niña afgana, una de las fotografías más reconocidas de todos los tiempos y la imagen más representativa de ‘National Geographic’.
1985
Desde el cuartel general de la sociedad, el oceanógrafo Robert Ballard anuncia el descubrimiento de los restos del ‘Titanic’.
1987
La revista publica un reportaje exclusivo en el que cuenta cómo Christopher Donnan halló la tumba del Señor de Sipán, en Perú.
1996
El investigador polar Will Steger se convierte en el primer explorador residente de la sociedad luego de haber caminado durante 116 días por el hielo ártico.
2006
‘El viaje del emperador’, película de ‘National Geographic’, gana el Premio Óscar a mejor documental.
2012
James Cameron, director de cine y explorador residente de la sociedad, realiza el primer viaje en solitario al lugar más hondo de la Tierra, la fosa de Las Marianas.