Sopa en pintura de Van Gogh: ¿los ambientalistas protestan atacando obras de arte?
Dos protestantes, pertenecientes al grupo “Just Stop Oil”, activistas contra la extracción de petróleo, arrojaron sopa a la pintura de “Los Girasoles” de Vincent Van Gogh y dieron un discurso de concientización en la escena. Esta no es la primera vez que vandalizan una obra de arte, este año ya habían atacado una pintura del mismo artista y una de John Constable.
Alejandra Ortiz
“¿Qué vale más? ¿El arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Te preocupa más la protección de la pintura o la protección de nuestro planeta y de las personas?”, gritó una de las ambientalistas.
Arrojaron sopa de tomate sobre el famoso cuadro “Los girasoles” de Vincent van Gogh. Manifestantes ecologistas atacaron la pintura del artista neerlandés en la National Gallery de Londres. ¿El motivo? Exigirle al gobierno británico que ponga fin a los nuevos proyectos de extracción de gas y petróleo.
“Los girasoles” es una obra realizada en 1888 por el maestro impresionista Van Gogh, la segunda obra más famosa del artista. Hoy por hoy, está valorado en US$84,2 millones.
Hacia el mediodía de este viernes, dos activistas del grupo “Just Stop Oil”, Phoebe Plummer, de 21 años y Anna Holland, de 20 años, arrojaron dos latas de sopa de la marca Heinz sobre el lienzo, protegido por un cristal, y parte de su marco dorado.
Tras lanzar la espesa sustancia, los dos activistas se arrodillaron frente a la obra y se pegaron a la pared de la pinacoteca. La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala 43 donde se expone la obra.
Cada vez más cuestionada por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales, este hecho ocurre después de que la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, anunciara un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas y de permitir nuevamente el método de extracción de fractura hidráulica.
El ataque a la pintura tiene lugar tras dos semanas de protestas de este grupo por toda la capital británica.
Esta no es la primera vez que atacan una obra de arte en forma de protesta y de exigencias frente a la protección del medio ambiente. Este grupo de activistas en específico ya había vandalizado otra obra de Van Gogh en junio de este año. En esa ocasión pusieron sus manos con pegamento en el marco de la pintura “Melocotoneros en flor”. Según Just Stop Oil, el paisaje bucólico del pintor fue el objetivo porque la región que representa en la Provenza pronto podría experimentar una sequía severa.
También, en julio de 2022, intervinieron sobre la pintura “La carreta de heno”, de John Constable, una de las grandes obras de la historia de la pintura británica, ubicada en la Galería Nacional de Londres. Los ecologistas pegaron sobre el cuadro una versión en la que se presenta al paisaje bajo los efectos de la contaminación y medios de transporte modernos, en donde se incluía pavimento, aviones y edificios en el fondo.
Otros activistas, que no pertenecen a este grupo, también han vandalizado algunas obras de arte en forma de protesta. Hacia finales de mayo, un hombre en silla de ruedas se acercó a La Gioconda, más conocida como La Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, se levantó de su asiento y le lanzó un pastel. Acompañado de un grito que decía “Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la tierra. Por eso hice eso”.
A finales de julio, activistas italianos ambientalistas arremetieron contra la obra de arte “La primavera, de Sandro Botticelli”. En este caso, también pegaron sus manos sobre la pintura, se sentaron en el piso y mostraron un letrero que decía “La última generación, no gas, no carbón”. Sin embargo, la obra no sufrió daños, pues estaba protegida por un cristal.
“¿Qué vale más? ¿El arte o la vida? ¿Vale más que la comida? ¿Vale más que la justicia? ¿Te preocupa más la protección de la pintura o la protección de nuestro planeta y de las personas?”, gritó una de las ambientalistas.
Arrojaron sopa de tomate sobre el famoso cuadro “Los girasoles” de Vincent van Gogh. Manifestantes ecologistas atacaron la pintura del artista neerlandés en la National Gallery de Londres. ¿El motivo? Exigirle al gobierno británico que ponga fin a los nuevos proyectos de extracción de gas y petróleo.
“Los girasoles” es una obra realizada en 1888 por el maestro impresionista Van Gogh, la segunda obra más famosa del artista. Hoy por hoy, está valorado en US$84,2 millones.
Hacia el mediodía de este viernes, dos activistas del grupo “Just Stop Oil”, Phoebe Plummer, de 21 años y Anna Holland, de 20 años, arrojaron dos latas de sopa de la marca Heinz sobre el lienzo, protegido por un cristal, y parte de su marco dorado.
Tras lanzar la espesa sustancia, los dos activistas se arrodillaron frente a la obra y se pegaron a la pared de la pinacoteca. La seguridad del museo llegó poco después e hizo salir a los visitantes de la sala 43 donde se expone la obra.
Cada vez más cuestionada por sus decisiones políticas, económicas y medioambientales, este hecho ocurre después de que la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, anunciara un incremento de las licencias para la extracción de petróleo y gas y de permitir nuevamente el método de extracción de fractura hidráulica.
El ataque a la pintura tiene lugar tras dos semanas de protestas de este grupo por toda la capital británica.
Esta no es la primera vez que atacan una obra de arte en forma de protesta y de exigencias frente a la protección del medio ambiente. Este grupo de activistas en específico ya había vandalizado otra obra de Van Gogh en junio de este año. En esa ocasión pusieron sus manos con pegamento en el marco de la pintura “Melocotoneros en flor”. Según Just Stop Oil, el paisaje bucólico del pintor fue el objetivo porque la región que representa en la Provenza pronto podría experimentar una sequía severa.
También, en julio de 2022, intervinieron sobre la pintura “La carreta de heno”, de John Constable, una de las grandes obras de la historia de la pintura británica, ubicada en la Galería Nacional de Londres. Los ecologistas pegaron sobre el cuadro una versión en la que se presenta al paisaje bajo los efectos de la contaminación y medios de transporte modernos, en donde se incluía pavimento, aviones y edificios en el fondo.
Otros activistas, que no pertenecen a este grupo, también han vandalizado algunas obras de arte en forma de protesta. Hacia finales de mayo, un hombre en silla de ruedas se acercó a La Gioconda, más conocida como La Mona Lisa, de Leonardo da Vinci, se levantó de su asiento y le lanzó un pastel. Acompañado de un grito que decía “Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la tierra. Por eso hice eso”.
A finales de julio, activistas italianos ambientalistas arremetieron contra la obra de arte “La primavera, de Sandro Botticelli”. En este caso, también pegaron sus manos sobre la pintura, se sentaron en el piso y mostraron un letrero que decía “La última generación, no gas, no carbón”. Sin embargo, la obra no sufrió daños, pues estaba protegida por un cristal.