Vigencia del libro periodístico ante la IA y el reinado de la inmediatez
Reflexionamos sobre el impacto de la IA, las dinámicas digitales y la renovación de los modelos de negocio editoriales.
Yorley Ruiz M
Escribir un libro periodístico en la actualidad supone muchos retos, iniciando por su proceso de concepción, pasando por el proceso de investigación, verificación y depuración de la información hasta llegar al proceso de escritura. Este abarca en sí mismo una solitaria aventura, que requiere de dos cosas hoy escasas: tiempo y atención.
Sobre esto reflexiona el filósofo coreano Byung-Chul Han en su ensayo La crisis de la narración, al señalar el impacto de las redes sociales y de las plataformas digitales en la manera en la que nos relacionamos con la realidad, con su comprensión y en cómo la contamos: “La crisis narrativa de la modernidad viene de que el mundo está inundado de informaciones. El espíritu de la narración se ahoga en la marea informativa”. Además, agrega que la atención que requiere la narración está fragmentada: “El habitante de la gran ciudad olvida cómo demorarse en una contemplación”, y leer es una de sus formas.
Ser escritor en la era de la IA
Con el acelerado desarrollo de la inteligencia artificial generativa y su uso masivo con la popularización de herramientas como Chat GPT, Midjourne y Gemini, que permiten la creación de textos, imágenes e ilustraciones, entre otras aplicaciones, muchos periodistas y profesionales de otros campos han visto en la IA una herramienta para sus trabajos. Teniendo en cuenta este panorama, ¿qué significa ser escritor hoy?, ¿vale la pena la producción de libros periodísticos?, ¿cómo impacta la inteligencia artificial en su desarrollo? Estas son algunas cuestiones que surgen al valorar la pertinencia de la escritura de un libro, y más si se trata de uno fruto de una investigación.
Sobre esto, el reconocido escritor, crítico literario y periodista cultural español Jorge Carrión, dice que, actualmente, “hay muchas formas de ser escritor; a las que ya existían, como escritor de textos literarios o de textos comerciales o guionista (de cómic, televisión, pódcast, cine, redes sociales, exposiciones), ahora se le añaden las que tienen que ver con la IA, como prompts (indicaciones para interactuar con la IA), por ejemplo”.
Pero, en lo que atañe a la escritura de libros periodísticos, la inteligencia artificial generativa no tiene una incidencia directa. Carrión afirma que “las redes neuronales de aprendizaje profundo redactan estadísticamente, sin ningún tipo de sentido ni de voluntad de verificación, de modo que tienes que dedicar una enorme cantidad de tiempo a contrastar datos y fuentes. Un cronista tiene una relación muy fuerte con la realidad, con la verdad posible, con los datos. Una relación que se diluye muchísimo en el ámbito de las herramientas de escritura artificial”.
Carrión, además de escribir sobre la IA, ha escrito con ella, dando paso a entregas como la novela Membrana publicada por Galaxia Gutenberg, y al ensayo Los campos electromagnéticos. Teorías y prácticas de la escritura artificial, realizado en conjunto con ChatGPT y Taller Estampa, publicado por Caja Negra. Él destaca que aunque este invento no reemplace la experticia de un buen contador de historias de no ficción, “eso no quita que no sea interesante para un autor de este tipo conocer esas tecnologías, aprender a diseñar prompts y libros, para editarlos posteriormente”.
El libro periodístico: una ‘habitación propia’ para las buenas historias
Diariamente salen a la luz investigaciones periodísticas destacables, rigurosas y éticas que, en medio de las fluctuaciones y dinámicas de consumo en red, pasan desapercibidas. En este “acelerado intercambio de informaciones” que hay en la web, Han dice que cada nueva pieza publicada “reemplaza a la anterior”. Por ello, hay quienes optan por el formato de libro para desarrollar de forma más consciente y pausada los detalles que encuentran en su trabajo de reportería y verificación.
Sobre esto, Laureano Debat, periodista y escritor argentino, reflexiona que “un libro periodístico es un intento de atrapar las causas de toda esa agitación, de entender los hechos en medio de toda esa adrenalina que tiende a nublarlos, de proponernos otro tipo de preguntas sobre lo que estamos viviendo”. Agrega que este tipo de libros representan “alguna idea cercana al orden, una manera de entender y reordenar la realidad a partir del lenguaje, de una narración”.
Pero, ¿qué es, entonces, narrar? Según Han, “la narración se basa en seleccionar y enlazar acontecimientos”, y se diferencia de la memoria digital, que “trabaja añadiendo y acumulando”. En este proceso también surge la pregunta sobre la relación entre el periodismo y la literatura, como aquella que amplía las posibilidades de selección y cohesión. “La literatura llegó para ayudar al periodismo y dotarlo de riqueza en el lenguaje, para darles forma a las escenas, prestarle estructura para las tramas y redondez a los personajes, y tantas cosas más”, agrega Debat.
Un encuentro que rompe con la ‘soledad’ del escritor
Consciente de las reflexiones y dificultades que suscitan la escritura de un libro de no ficción, y de cara a los retos actuales, la Fundación Gabo trae la novena edición del libro Taller de libros periodísticos con el maestro y periodista Martín Caparrós, que se llevará a cabo del lunes 3 al viernes 7 de junio, durante la Feria del Libro de Madrid, en Casa de América.
“Es un lujo pasar una semana entera con quien ha escrito algunos de los mejores libros periodísticos que existen en lengua castellana. Martín Caparrós ya ha trascendido el nombre propio y representa un método, una manera ética y estética de enfrentarse a los temas, al lenguaje y a sí mismo, como cronista y narrador”, dice Laureano Debat, quien participó en la edición anterior del taller en calidad de relator.
Esta convocatoria, que estará abierta hasta el próximo 2 de abril, está dirigida a todos los periodistas y escritores de Iberoamérica que tengan un proyecto editorial en castellano. Conoce más detalles y postúlate.
“Caparrós es un escritor inagotable: cada nuevo libro suyo llega con un nivel de riesgo diferente al anterior. Por eso creo que, para cualquier periodista con un proyecto de libro entre manos, no debe haber nada mejor que ponerlo a prueba ante la mirada de este maestro”, concluyó Debat.
Escribir un libro periodístico en la actualidad supone muchos retos, iniciando por su proceso de concepción, pasando por el proceso de investigación, verificación y depuración de la información hasta llegar al proceso de escritura. Este abarca en sí mismo una solitaria aventura, que requiere de dos cosas hoy escasas: tiempo y atención.
Sobre esto reflexiona el filósofo coreano Byung-Chul Han en su ensayo La crisis de la narración, al señalar el impacto de las redes sociales y de las plataformas digitales en la manera en la que nos relacionamos con la realidad, con su comprensión y en cómo la contamos: “La crisis narrativa de la modernidad viene de que el mundo está inundado de informaciones. El espíritu de la narración se ahoga en la marea informativa”. Además, agrega que la atención que requiere la narración está fragmentada: “El habitante de la gran ciudad olvida cómo demorarse en una contemplación”, y leer es una de sus formas.
Ser escritor en la era de la IA
Con el acelerado desarrollo de la inteligencia artificial generativa y su uso masivo con la popularización de herramientas como Chat GPT, Midjourne y Gemini, que permiten la creación de textos, imágenes e ilustraciones, entre otras aplicaciones, muchos periodistas y profesionales de otros campos han visto en la IA una herramienta para sus trabajos. Teniendo en cuenta este panorama, ¿qué significa ser escritor hoy?, ¿vale la pena la producción de libros periodísticos?, ¿cómo impacta la inteligencia artificial en su desarrollo? Estas son algunas cuestiones que surgen al valorar la pertinencia de la escritura de un libro, y más si se trata de uno fruto de una investigación.
Sobre esto, el reconocido escritor, crítico literario y periodista cultural español Jorge Carrión, dice que, actualmente, “hay muchas formas de ser escritor; a las que ya existían, como escritor de textos literarios o de textos comerciales o guionista (de cómic, televisión, pódcast, cine, redes sociales, exposiciones), ahora se le añaden las que tienen que ver con la IA, como prompts (indicaciones para interactuar con la IA), por ejemplo”.
Pero, en lo que atañe a la escritura de libros periodísticos, la inteligencia artificial generativa no tiene una incidencia directa. Carrión afirma que “las redes neuronales de aprendizaje profundo redactan estadísticamente, sin ningún tipo de sentido ni de voluntad de verificación, de modo que tienes que dedicar una enorme cantidad de tiempo a contrastar datos y fuentes. Un cronista tiene una relación muy fuerte con la realidad, con la verdad posible, con los datos. Una relación que se diluye muchísimo en el ámbito de las herramientas de escritura artificial”.
Carrión, además de escribir sobre la IA, ha escrito con ella, dando paso a entregas como la novela Membrana publicada por Galaxia Gutenberg, y al ensayo Los campos electromagnéticos. Teorías y prácticas de la escritura artificial, realizado en conjunto con ChatGPT y Taller Estampa, publicado por Caja Negra. Él destaca que aunque este invento no reemplace la experticia de un buen contador de historias de no ficción, “eso no quita que no sea interesante para un autor de este tipo conocer esas tecnologías, aprender a diseñar prompts y libros, para editarlos posteriormente”.
El libro periodístico: una ‘habitación propia’ para las buenas historias
Diariamente salen a la luz investigaciones periodísticas destacables, rigurosas y éticas que, en medio de las fluctuaciones y dinámicas de consumo en red, pasan desapercibidas. En este “acelerado intercambio de informaciones” que hay en la web, Han dice que cada nueva pieza publicada “reemplaza a la anterior”. Por ello, hay quienes optan por el formato de libro para desarrollar de forma más consciente y pausada los detalles que encuentran en su trabajo de reportería y verificación.
Sobre esto, Laureano Debat, periodista y escritor argentino, reflexiona que “un libro periodístico es un intento de atrapar las causas de toda esa agitación, de entender los hechos en medio de toda esa adrenalina que tiende a nublarlos, de proponernos otro tipo de preguntas sobre lo que estamos viviendo”. Agrega que este tipo de libros representan “alguna idea cercana al orden, una manera de entender y reordenar la realidad a partir del lenguaje, de una narración”.
Pero, ¿qué es, entonces, narrar? Según Han, “la narración se basa en seleccionar y enlazar acontecimientos”, y se diferencia de la memoria digital, que “trabaja añadiendo y acumulando”. En este proceso también surge la pregunta sobre la relación entre el periodismo y la literatura, como aquella que amplía las posibilidades de selección y cohesión. “La literatura llegó para ayudar al periodismo y dotarlo de riqueza en el lenguaje, para darles forma a las escenas, prestarle estructura para las tramas y redondez a los personajes, y tantas cosas más”, agrega Debat.
Un encuentro que rompe con la ‘soledad’ del escritor
Consciente de las reflexiones y dificultades que suscitan la escritura de un libro de no ficción, y de cara a los retos actuales, la Fundación Gabo trae la novena edición del libro Taller de libros periodísticos con el maestro y periodista Martín Caparrós, que se llevará a cabo del lunes 3 al viernes 7 de junio, durante la Feria del Libro de Madrid, en Casa de América.
“Es un lujo pasar una semana entera con quien ha escrito algunos de los mejores libros periodísticos que existen en lengua castellana. Martín Caparrós ya ha trascendido el nombre propio y representa un método, una manera ética y estética de enfrentarse a los temas, al lenguaje y a sí mismo, como cronista y narrador”, dice Laureano Debat, quien participó en la edición anterior del taller en calidad de relator.
Esta convocatoria, que estará abierta hasta el próximo 2 de abril, está dirigida a todos los periodistas y escritores de Iberoamérica que tengan un proyecto editorial en castellano. Conoce más detalles y postúlate.
“Caparrós es un escritor inagotable: cada nuevo libro suyo llega con un nivel de riesgo diferente al anterior. Por eso creo que, para cualquier periodista con un proyecto de libro entre manos, no debe haber nada mejor que ponerlo a prueba ante la mirada de este maestro”, concluyó Debat.