Viva la Vida: una canción a Louis XVI y a la Revolución francesa
Hoy el Estadio El Campín será el escenario de Coldplay, la banda inglesa que, con su canción “Viva la Vida”, evocó la historia de uno de los últimos reyes de Francia.
Daniela Cristancho
En el vídeo los integrantes de la banda simulan estar dentro de un cuadro. No es cualquier cuadro, es, quizás, una de las representaciones artísticas más conocidas de la Revolución francesa: La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix. Un joven Chris Martin aparece en primer plano. Su rostro parece haber sido pintado hace tiempo, como lo delatan las grietas propias del paso del tiempo en las obras. Canta una frase: “I used to rule the world” (Yo solía gobernar el mundo). En seguida una baqueta golpea un tambor al ritmo de la música. “Seas would rise when I gave the word” (Los mares se alzaban cuando yo lo ordenaba), continua el vocalista. Así inicia Viva la Vida, de Coldplay, una canción del álbum Viva la Vida or Death and All His Friends (Viva la vida o la muerte y todos sus amigos), lanzado en el 2008.
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En el vídeo los integrantes de la banda simulan estar dentro de un cuadro. No es cualquier cuadro, es, quizás, una de las representaciones artísticas más conocidas de la Revolución francesa: La libertad guiando al pueblo, de Eugène Delacroix. Un joven Chris Martin aparece en primer plano. Su rostro parece haber sido pintado hace tiempo, como lo delatan las grietas propias del paso del tiempo en las obras. Canta una frase: “I used to rule the world” (Yo solía gobernar el mundo). En seguida una baqueta golpea un tambor al ritmo de la música. “Seas would rise when I gave the word” (Los mares se alzaban cuando yo lo ordenaba), continua el vocalista. Así inicia Viva la Vida, de Coldplay, una canción del álbum Viva la Vida or Death and All His Friends (Viva la vida o la muerte y todos sus amigos), lanzado en el 2008.
No es solo el vídeo que acompaña la canción el que hace una referencia a la obra de Delacroix. La misma portada del álbum es el cuadro, con letras blancas y desenfadadas sobre este: Viva la Vida, dice en medio de la pieza y de las manchas de pintura blanca que se supone han caído en esta. La libertad guiando al pueblo fue pintada en 1830 y hace alusión a la revolución de ese mismo año, entre el 27 y 29 de julio, cuando el pueblo parisino se levantó contra el rey Carlos X. En la pieza destaca una mujer que, semidesnuda, empuña un arma con una mano y la bandera de Francia en la otra. En su cabeza porta un gorro frigio que había sido asumido como un símbolo de libertad -esto corresponde a la confusión con el gorro píleo, que le daban los romanos a los esclavos cuando los liberaban-. Usar este cuadro en la producción audiovisual de la canción y del álbum con el mismo nombre es el primer gran guiño de Coldplay a la Revolución francesa, pero en las letras de la canción se encuentran aún más detalles, que están ligados directamente con el rey Louis XVI y sus últimos momentos de vida.
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Regresemos al inicio: “I used to rule the world. Seas would rise when I gave the word. Now in the morning, I sleep alone” (Yo solía gobernar el mundo. Los mares se alzaban cuando yo lo ordenaba. Ahora en la mañana duermo solo). Esta primera referencia enmarca la canción en la vida de un rey, un monarca con poder casi absoluto. Se trata de Louis XVI, un hombre que, tras la muerte de su abuelo, el rey Louis XV, asumió el trono de Francia, y que en 1792 fue arrestado y encarcelado en La Conciergerie. Durante esos meses, antes de ser condenado a muerte, dormía solo, lejos de su esposa, María Antonieta, y de sus tres hijos.
En la siguiente estrofa la banda inglesa canta: “I used to roll the dice. Feel the fear in my enemy’s eyes. Listened as the crowd would sing. Now the old king is dead! Long live the king!” (Yo solía tirar los dados. Sentía el miedo en los ojos de mi enemigo. Escuchaba la multitud mientras cantaba. ¡Ahora el viejo rey ha muerto! ¡Larga vida al rey!). He aquí una referencia al momento en el que Louis XVI se convirtió en rey. Este se explica en el libro The Story of Modern France, de Hélène Adeline Guerber: ”Mientras Louis XV exhalaba lentamente su último suspiro, su nieto y heredero, Louis XVI, que entonces sólo tenía veinte años, esperaba con su joven esposa, María Antonieta, la noticia de su muerte. Una vela, que ardía en la ventana del rey, debía apagarse como señal cuando se produjera el final, y cuando su luz se apagó la joven pareja cayó de rodillas, llorando: ‘¡Oh, Dios, guíanos y protégenos! Somos demasiado jóvenes para reinar’”.
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Louis XVI reinó entre 1774 y 1792. Sin embargo, esos últimos años fueron críticos. En 1789, el rey destituyó a Jacques Necker, su ministro de finanzas, lo cual contribuyó a que se desencadenaran las manifestaciones que terminaron en la toma de la Bastilla y en el establecimiento de la Asamblea Nacional como autoridad. En diciembre de 1792, el monarca, que estaba encarcelado, fue llevado a juicio por traición a la revolución. En enero de 1793, la Asamblea Nacional lo declaró culpable y lo condenó a muerte. Así, el rey murió en la guillotina, al igual que lo haría su esposa nueve meses después.
Se dice que la canción de Coldplay hace alusión al discurso que Louis XVI trató de dar en los minutos antes de ser ejecutado. “Shattered windows and the sound of drums. People couldn’t believe what I’d become. Revolutionaries wait. For my head on a silver plate. Just a puppet on a lonely string. Oh, who would ever want to be king?” (Ventanas rotas y el sonido de los tambores. La gente no podía creer en lo que me había convertido. Revolucionarios esperan. Por mi cabeza en una bandeja de plata. Solo una marioneta en una cuerda solitaria. Oh, ¿quién no querría ser rey?). Cuando trató de hablar, ese 21 de enero de 1793, el sonido de los tambores y los abucheos opacaron su voz. “Señores, soy inocente de todo lo que se me acusa. Deseo que mi sangre pueda cimentar la felicidad de los franceses”, fue lo último y lo único que se le oyó decir al ciudadano Luis Capet, el monarca que también ha sido conocido como Louis XVI, el hombre que no quería ser rey.
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