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Marylou Morton, residente en Eugene (estado de Oregón), hizo entrega de los bienes arqueológicos al cónsul mexicano en Portland, Carlos Quesnel Meléndez quien se trasladó a la residencia de la norteamericana para recibir formalmente dichos bienes.
Morton hacía un año ya que mostró su intención de llevar a cabo la devolución de este patrimonio que fue trasladado desde México a Estados Unidos a mediados del siglo pasado.
"Los dictámenes efectuados por especialistas del INAH confirmaron que las 32 piezas son monumentos muebles propiedad de la nación mexicana, definidos y protegidos", explicó el instituto en un comunicado.
De los objetos recuperados, 31 son monumentos arqueológicos, manufacturados entre los años 300 a.C., y 1521 d.C., mientras que el restante es un bien histórico.
"El Gobierno de México, a través del Consulado de México en Portland, agradece a la señora Morton la restitución voluntaria de los bienes patrimoniales y reitera su llamado a la población para no participar en el expolio de objetos arqueológicos y preservar el patrimonio cultural mexicano", expresa el comunicado.
Esta acción se enmarca en la estrategia '#MiPatrimonioNoSeVende', un intento del gobierno mexicano por combatir el tráfico ilícito de bienes culturales e impulsar la recuperación de patrimonio que se encuentra de forma "ilegal" en el extranjero.
"Nuestro país ha implementado una serie de acciones y estrategias jurídicas que han propiciado la restitución del patrimonio cultural mexicano que se localiza en el extranjero, gracias al esfuerzo conjunto de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Cultura", explica el escrito compartido por ambas secretarias.
A nivel global, las embajadas y consulados de México han recuperado unas 13.500 piezas culturales durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, que inició el 1 de diciembre de 2018.
El Gobierno mexicano ha combatido subastas en ciudades como Nueva York, París y Roma, en las que aparecen objetos robados o que pertenecen al patrimonio de México.
Además, se intensificaron las demandas ante Gobiernos extranjeros para recuperar piezas arqueológicas y artísticas.