Imagen de referencia.
Foto: Eder Leandro Rodríguez
Aunque ningún explorador ni estudioso haya podido ponerse de acuerdo sobre cuándo y cómo existió, la leyenda y el mito dicen que varios miles de años atrás nació, creció y se hizo profeta un hombre que a los treinta años abandonó su tierra y se marchó a conocer el mundo para nutrirse de la sabiduría de los pobladores de Persia y de su historia, y luego visitó al rey Vishtaspa para convencerlo de la absoluta importancia, de la esencial importancia, de las prédicas y el ejemplo de Ahura Mazda, el hombre sabio, como lo conocían. Las demás...
Por Fernando Araújo Vélez
De su paso por los diarios “La Prensa” y “El Tiempo”, El Espectador, del cual fue editor de Cultura y de El Magazín, y las revistas “Cromos” y “Calle 22”, aprendió a observar y a comprender lo que significan las letras para una sociedad y a inventar una forma distinta de difundirlas.Faraujo@elespectador.com