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Con la reiterada exaltación de la idea de que una nueva generación es la que está llamada a asumir las riendas de Colombia, el candidato del Centro Democrático, Iván Duque, acogió la victoria en primera vuelta, y trazó las ideas básicas en las que va a concentrar su estrategia de campaña durante las tres próximas semanas. En pocas palabras, Duque recalcó que la seguridad es un bien público que necesita preservarse, lo mismo que el emprendimiento económico.
(Lea: Una segunda vuelta de extremos y sin centro)
El candidato Duque resaltó que la suya no es una campaña individual sino colectiva, y que por eso su idea es unir a Colombia, y no trabajar con espejo retrovisor. En ese orden de ideas, se refirió por separado a cada uno de sus contrincantes. De Fajardo, expresó que comparte su énfasis en la necesidad de la educación. Sobre Vargas dijo que le planteó al país un programa riguroso e innovador. Y sobre De la Calle indicó que a pesar de las diferencias que se vieron en los debates, respeta sus ideas y las consideró importantes.
Sobre el que va a ser su rival en la segunda vuelta, Gustavo Petro, el candidato Duque le formuló una invitación a debatir con claridad, por encima del odio de clases y con la perspectiva de trabajar con todos y para todos. No obstante, minutos más adelante, Duque, sin nombrarlo, se refirió a su contendor al abordar el tema de Bogotá y manifestar que en tiempo reciente vivió un momento de gestión que fue “la encarnación del incumplimiento”.
En términos generales, Duque esbozó las ideas centrales de su campaña. La lucha frontal contra la corrupción, incluso a través de lo que llamó “extinción exprés”, para que en términos expeditos, con veeduría ciudadana, se le pueda poner tatequieto a los corruptos. “Hay que ponerle fin a la mermelada”, insistió Duque, quien señaló que de ser presidente va a buscar una agenda muy concreta para encarar el tema de la corrupción, acabando con la casa por cárcel o los principios de oportunidad para quienes incurren en ella.
Duque abogó por la defensa de la familia y se comprometió a sacar adelante la reforma para imponer la cadena perpetua a los violadores de niños. En la misma perspectiva, manifestó que su gobierno realizará acciones concretas para combatir a los jíbaros -vendedores de droga-, sin desconocer la rehabilitación que requieren los adictos. “No más destrucción de la juventud”, enfatizó el candidato del Centro Democrático.
Sobre el tema de la paz, primero expresó que no hay enemigos de la paz ni el propósito de su gobierno es “hacer trizas” los acuerdos, como se ha dicho, pero sí que debe existir un equilibrio entre paz y justicia, y que así como acoge a las bases de la guerrilla que han creído en la paz, tiene claro que los máximos responsables tienen que atender exigencias de verdad, justicia y reparación, con plena satisfacción para los anhelos de las víctimas.
Finalmente, en medio de sus mensajes de gratitud a su compañera de fórmula, Marta Lucía Ramírez, sus principales aliados (los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, el exprocurador Alejandro Ordóñez, el liberalismo, el conservatismo, el partido MIRA y Colombia Justa-Libres, entre otros), exaltó a las fuerzas militares, y se comprometió a que en su gobierno saldrá adelante la ley del veterano, para atender necesidades de quienes hicieron parte de las Fuerzas Armadas.
“El 73% de la población es menor de 45 años”, indicó Duque para insistir en que con esas nuevas generaciones quiere impulsar para Colombia una política decente, donde la prioridad sea hablar del progreso del país y la confrontación libre de ideas. "Voy a trabajar estas tres semanas para ganarme ese derecho a ser su presidente y a unir a Colombia. Ha llegado el momento de una nueva generación y vamos a darle Colombia ese camino de ser un país grande", puntualizó.
Vea aquí la transmisión especial de las elecciones presidenciales: