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En Atlántico no hubo ningún tipo de sorpresas porque casi desde el anuncio de sus candidaturas, Jaime Alberto Pumarejo Heins y Elsa Noguera, se perfilaron como los ganadores de las elecciones a la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación, respectivamente. Con ellos, la casa Char mantiene su hegemonía en el departamento y ratifica la continuidad de las políticas de Alejandro Char en la capital. Con el 100 % de las mesas informadas, Pumarejo obtuvo 309.300 votos, es decir, el 62,43 %, mientras que su rival más cercano, Antonio Eduardo Bohórquez, candidato del Polo, recibió en las urnas 66.315 sufragios (13,38 %).
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“Hace 12 años, Barranquilla decidió construir su futuro. La ciudad emprendió la ruta del progreso sobre un tren indetenible. La labor fue ardua pero el resultado salta a la vista”, comentó el nuevo alcalde, luego de que se empezara a marcar una clara tendencia a su favor, que, además, era esperada.
Pumarejo es de las entrañas de los Char en Barranquilla, un clan político que ha mantenido el poder desde 2008, cuando Alejandro llegó por primera vez a la Alcaldía. Tiene 39 años y en 2007 entró al gobierno del presidente Juan Manuel Santos, en el Ministerio de Vivienda, como ficha de Cambio Radical. Dos meses después, cuando el partido de Germán Vargas Lleras quebró relaciones con el Gobierno, salió del Ejecutivo.
En su trayectoria pública, Pumarejo ha sido secretario de Desarrollo Departamental en Atlántico durante la administración de Carlos Rodado y en el primer gobierno de Alejandro Char estuvo como consejero para la Competitividad. También fue secretario de Movilidad en la administración de Elsa Noguera y en la segunda alcaldía de Char.
Por su parte, Elsa Noguera, con el 99,91 % de las mesas informadas, tenía 686.964 votos, lo que significa el 66,67 % de los apoyos, mientras que Nicolás Petro Burgos, hijo de Gustavo Petro y quien entró en la contienda para intentar convertirse en una alternativa a la poderosa casa Char, tenía el 18,56 %. En uno de sus mensajes, la nueva gobernadora le habló directamente al alcalde Char, su padrino político, a través de su cuenta de Twitter: “Hace 12 años me enseñaste que sí se puede, que vale la pena soñar en grande y que hay formas distintas de gobernar, y la más loable, sin duda alguna, es al lado de la gente. Con seguridad, te veremos pronto sirviéndole al país”. Un mensaje de agradecimiento y, para muchos, con tintes de anuncio de candidatura presidencial en 2022.
Noguera salió a la luz pública de manera más contundente cuando, en las elecciones presidenciales de 2010, fue la fórmula vicepresidencial de Germán Vargas Lleras. Luego, en la Presidencia de Juan Manuel Santos, entró a ser parte del gabinete como ministra de Vivienda, en reemplazo de Luis Felipe Henao, como cuota de Vargas Lleras.
La exministra que hoy llega a la Gobernación del Atlántico es una mujer que pertenece a la aristocracia barranquillera. Fue alcaldesa de la ciudad en el período 2011-2015 y su recorrido profesional ha sido, principalmente, en el sector privado. Entre 2002 y 2007 estuvo vinculada a la Fundación para el Desarrollo del Caribe (Fundesarrollo), pero siempre estuvo muy cerca de la clase política. Fue tesorera del Atlántico en 2007, durante la gobernación de Carlos Rodado, pero salió de ese cargo cuando arribó Eduardo Verano de la Rosa. Es muy cercana al alcalde Alejandro Char, y, de hecho, hizo parte del equipo que hizo el empalme cuando este llegó por primera vez al poder. Fue en esa administración en la que Noguera fue secretaria de Hacienda.
Su paso por la Alcaldía de Barranquilla merece un capítulo aparte. Ahí llegó apalancada por los Char, y también del entonces senador de la República Roberto Gerlein. Igualmente se habla del respaldo de otro gran elector en el Atlántico: José David Name. La victoria de Noguera en la batalla por la Gobernación envía varios mensajes: el primero, que queda demostrado que el poder de los Char no está menguado y será un insumo, sin duda, para empezar a perfilar la campaña presidencial de Alejandro, algo que se rumora ya en las calles de Barranquilla. El segundo es que el Atlántico, a pesar de que se ha convertido en uno de los fortines políticos de Gustavo Petro, quien incluso le ganó en las presidenciales a Iván Duque con el 54,96 % de los votos, aún no traduce ese apoyo al senador líder de la oposición y de la izquierda en las elecciones regionales.