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Susan Schneider, quien estuvo casada con Robin Williams durante tres años antes de que el actor se quitara la vida en su casa de Tiburón (California) el verano pasado, ha presentado una serie de documentos legales alegando que no puede continuar viviendo en la casa del matrimonio, frente al mar y valorada en 6 millones de dólares. (Leer Robin Williams habría dejado escritos varios mensajes antes de suicidarse).
Antes de su fallecimiento, Robin Williams se aseguró de dejar instrucciones explicando que a Susan debía permitírsele continuar viviendo en la casa hasta su muerte, además de facilitársele el dinero necesario para mantener la propiedad. Sin embargo, su viuda no está conforme con la suma fijada para tal propósito y afirma que hasta ahora no ha recibido ningún dinero para mantener la mansión porque nadie puede ponerse de acuerdo para fijar una cifra, según desvelan los documentos obtenidos por el portal TMZ.
Los hijos del intérprete -Zelda, Zak y Cody- creen que su madrastra solo busca obtener "una fuente de ingresos garantizados" y alegan que quiere dilapidar su herencia. Los abogados de los tres solicitaron por tanto el pasado viernes ante la corte que se desestime la petición de Susan.
Aunque Zelda, Zak y Cody han accedido a que su madrastra continúe viviendo en la mansión californiana, alegan que está escondiendo reliquias familiares y demás objetos de interés que su padre les legó a ellos para obtener aún más dinero del patrimonio del actor.
"La solicitante se ha negado a aceptar los términos fijados finalmente por el fideicomisario y ha retenido ilegalmente posesiones pertenecientes a la categoría de propiedades personales que pertenecen a los hijos de Williams. La solicitante está tratando de incrementar su parte de los activos del fideicomiso a costa de los hijos de Williams", rezan algunos de los documentos legales, según ha podido saber el New York Daily News.