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Decidiste parar de sufrir. Noviembre te retó de todas las formas posibles, así que estás listo para empezar a escribir una nueva historia. Los altibajos fueron normales, Mercurio retrógrado hizo de las suyas y esa es la razón por la que debes empezar a asumir responsabilidades y abrir tu corazón para la llegada de un mes donde todo debe quedar saldado. Las cargas deben minimizarse y debes abrazarte, por lo que hizo tu análisis interior profundo.
El problema contigo es que no sabes tramitar tus emociones y noviembre se encargó de mostrarte que no todo puede ser como quieres. Las cosas presionadas no terminan nada bien y esa es la mejor lección para darle rumbo a tu vida. Ese solo fue un aviso para que aprendas a decir que no e identifiques a quienes debes ponerle límites, sin embargo, liberaste estrés este mes, fuiste capaz de cortar relaciones familiares y te diste cuenta de que algunas amistades solo eran pasajeras.
La gente necesitó más que nunca de ti y seguiste con el egoísmo a cuestas. Ya basta, no puedes recibir diciembre con la misma negligencia emocional y caos familiar que celebras constantemente para mostrarte fuerte e importante. Lo único que estás haciendo con eso es alejar a quienes te valoran y siempre defienden tu buen corazón. Reflexiona, por favor, y cierra el año de manera empática.
Algo cambió en ti, lo sabes y ya no puedes ocultarlo. Comienzas diciembre de manera renovada, pero con algunas incertidumbres que no te dejan la cabeza en paz. No hay que correr este último mes, toma las cosas con calma, hay que disfrutar este último escalón para organizar tu vida sentimental y abrir las puertas que temes abrir por resistirte al cambio.
Hay que saber parar porque en noviembre todo te costó el doble. No tienes que demostrarle nada a nadie, esa sensación de persecución que tienes todo el tiempo no es sana. Diciembre revelará si las decisiones que tomaste estos últimos días fueron las más adecuadas o si definitivamente te equivocaste por actuar desde el impulso y el bien propio. Estás moviéndote en todos los planos con más positivismo, así que diciembre será la brújula para equilibrar tu 2025.
Aprendiste a escuchar en noviembre, los consejos de los demás te permitieron no rechazar las buenas cosas que te trajo la vida. Por primera vez no te preguntaste si lo merecías, simplemente lo dejaste llegar de manera natural. Encontraste apoyo en tus “lagunas” profesionales de las personas que menos lo esperaste, eso hizo que se abriera un puente importante de comunicación, incluso, contigo mismo. Hay que perder el miedo en diciembre y adelantar la sanción de tu corazón para poder involucrarte con alguien, después del pasado tan tormentoso que viviste.
Qué año tan duro económicamente hablando. Estás desesperado porque se acabe el año y se puedan equilibrar tus finanzas. Queda un último empujón para cerrar este año donde te diste cuenta de la importancia de centrarte en tus intereses, no en el de los demás. Sientes que no evolucionas, todo lo ves sombrío y ese es un error porque todo se está alineando para cerrar el año con un ascenso importante o un cambio laboral que por fin te va a dejar respirar en paz. Diciembre es un trampolín para brillar con mucha disciplina en 2025.
Noviembre hizo que los demás se percatarán de la importancia de contar contigo. Pese a que las responsabilidades se triplicaron, el orden marcó un avance significativo para alcanzar tus sueños. Eres fuerte y pese a las angustias que viviste hace poco, ya se percibe amor en el ambiente. Recuerda que en diciembre debes decretar todos los anhelos de tu corazón, tu mente es poderosa, pero tu sabiduría es la que marca la parada para lograr lo que te propones. Nuestra recomendación es que empieces a bajarle un poco al estrés diario y duermas lo suficiente para recargarte.
Por fin los astros trabajaron a tu favor. Todo está saliendo como lo trazaste y esta temporada que entra despertará vibraciones positivas que te van a liberar. En diciembre hay que empezar a verificar lo que prometiste y, pese a todo pronóstico, cumpliste. Es normal que ahora mismo estés experimentando nervios y tengas algunos desequilibrios energéticos, pero no te asustes, todo hace parte de ese cambio que debías realizar hace dos años.
Aunque noviembre te demostró que tu corazón no es de piedra, es importante que para cerrar el año te abras emocionalmente sin miedo. No te quedes con cosas guardadas, habla de tus emociones y muéstrate tal como eres. La sinceridad contigo mismo es primordial para cerrar el año. Nadie tiene derecho a juzgarte por lo que hiciste en el pasado. Soltaste cadenas, ahora asume lo que va a pasar, todo tiene consecuencias, malas o buenas, pero no le dejes esa responsabilidad a los demás.
Ya sabes qué quieres y para dónde vas. Hay situaciones de la vida que te están haciendo repensar el tiempo que no le dedicas a tu familia, eso hace que te cueste encontrarte emocionalmente hablando. Hay que empezar a organizar mejor el tiempo en diciembre, no dar por sentado que las personas que te aman no te necesitan y especialmente, abrir tu corazón y demostrar lo que habita en él, sin temor a la crítica por exponer tus sentimientos.
La decepción laboral de diciembre, te vistió de negativismo este mes que está próximo a terminarse. Aquí es clave que dejes de pensar que todo lo que hay alrededor de este tema está en tu contra. No se trata de incapacidad, se trata de entender que el universo tiene mejores cosas para ti el próximo año, debes dejar de atraer cosas del pasado que te pongan a pensar en si lo que estás haciendo es lo adecuado. Bájale a tus revoluciones en diciembre.
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