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El actor Carlos Villagrán, intérprete de Kiko en el icónico show mexicano “El Chavo del 8″, contó para el programa América TV, de Argentina, que durante un viaje de trabajo a Colombia, recibió una millonaria oferta de dinero a cambio de realizar un show privado para el cumpleaños de la hija del narcotraficante Pablo Escobar.
Según relata, todo ocurrió mientras se hospedaba en el Hotel Tequendama de Bogotá, cuando recibió a tres personas en su habitación de hospedaje, pensando que se trataba de periodistas. “Esos hombres llegaron con un portafolio en la mano, lo abrieron, sacaron una chequera, me la pusieron en la mesita de centro y me dijeron: ‘mañana es el cumpleaños de la hija de mi patrón, que ponga usted la cantidad, hasta un millón de dólares´. A mí se me heló el cuerpo, no esperaba una cosa así”, contó el actor.
Sin embargo, aseguró que rechazó la oferta, argumentando que tenía una cláusula de exclusividad durante su permanencia en el país, que no le permitía presentarse en eventos diferentes a lo que venían en su contrato.
“Me lo respetaron, cerraron la chequera, cerraron el portafolios, se despidieron muy bien de mí y se fueron. Yo supongo que era gente de Pablo Escobar”, aseveró.
Kiko expresó que después de ese encuentro, todos los días tomaba diferentes rutas para ir al circo y regresar al hotel, por temor. “Más o menos al tercer día les digo ‘ya me voy porque tengo un miedo tremendo, me van a barrer por haberme negado y prefiero regresar, regresaré en otra oportunidad’”, agregó.
En sus declaraciones, el actor también aseguró que en otra ocasión, en la que él no viajó, algunos miembros del elenco sí trabajaron para el narcotraficante.
“No sé cuánto le ofrecieron a Roberto, yo me enteré igual que ustedes, en diarios (…) Chespirito declaró que trabajaban para todo el mundo”, concluyó.
Pablo Escobar Gaviria fue, en su momento, el narcotraficante más buscado del mundo. Comenzó en la delincuencia robando carros y construyó un emporio criminal que desafió al estado colombiano e incluso le sirvió para infiltrarse en la política, en la que llegó al cargo de congresista suplente. Murió en un operativo policial el 2 de diciembre de 1993 después de dejar miles de muertos entre periodistas, jueces, agentes de la ley, mafiosos y, especialmente, inocentes que cayeron en medio de la oleada de bombas con la que pretendía doblegar el país en los años 80 y 90 del siglo 20.