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El polémico actor Charlie Sheen ha recibido finalmente una buena noticia en el eterno proceso judicial que le enfrenta a su exmujer Brooke Mueller por la custodia de sus hijos, ya que el intérprete ha conseguido que el juez le permita visitar a sus mellizos Bob y Max (5 años) -quienes se encuentran actualmente bajo la tutela de su tío materno- dos veces por semana, dos horas en cada ocasión y bajo la supervisión de un responsable del juzgado.
Como publica el portal de noticias TMZ, el magistrado que instruye el caso ha decidido que la estrella televisiva vaya recuperando gradualmente algunos de sus derechos paternales siempre que continúe cooperando con la justicia y con el departamento de servicios sociales del condado de Los Ángeles, por lo que es probable que en los próximos meses Charlie Sheen pueda incrementar el tiempo que pasa con sus hijos, e incluso optar de nuevo al régimen de custodia compartida.
Asimismo, el tribunal dictaminó que el intérprete no será penalizado por violar la orden judicial que le prohibía desvelar públicamente los detalles sobre el proceso, rechazando que la filtración constituya formalmente un delito de desacato.
El cambio de postura que exhibe el juez se produce poco después de que el problemático actor arremetiera duramente contra el magistrado por elegir a Scott Mueller -hermano de Brooke- como el encargado de velar por el bienestar de los pequeños durante la batalla judicial, unas declaraciones que incluían todo tipo de insultos contra su persona y contra el trabajo realizado por los servicios sociales. Fue a raíz de ese incidente cuando Charlie Sheen recibió la prohibición de ver a sus hijos que acaba de ser levantada.
Antes de que Scott Mueller obtuviera la tutela temporal de Bob y Max, la actriz Denise Richards -segunda exesposa de Charlie Sheen- estuvo cuidando de los niños en su casa durante el tiempo en que Brooke Mueller estuvo ingresada en un centro de rehabilitación, pero la intérprete acabó renunciando a este derecho por la agresiva conducta que los pequeños solían exhibir hacia sus hijas.