Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Alfred Hitchcock nació en Londres, Inglaterra, el 13 de agosto de 1899, hace 124 años. El cineasta abarcó una carrera de más de cinco décadas y con sus diferentes cintas llegó a ser llamado ‘el maestro del suspenso’, lo que lo posicionó en el cine mundial. Asimismo, el inglés se convirtió en una de las figuras claves en la industria hollywoodense, influyendo en las generaciones de cineastas siguientes.
Más sobre Cine y TV
Las películas del director a menudo contienen historias de suspenso, temáticas oscuras y giros inesperados. Dentro de su estilo cinematográfico encontramos: la aparición de mujeres rubias en la historia, la presencia de una madre dominante en la vida de alguien, el uso de la oscuridad para simbolizar la fatalidad inminente, la utilización de una escalera como motivo de peligro inminente y por último, el uso de un dispositivo de trama MacGuffin.
¿Qué es el MacGuffin?
Se refiere a un elemento, objeto u objetivo dentro de la trama de una historia, que impulsa la acción y motiva a los personajes, pero cuya naturaleza en sí misma no es de gran importancia para la audiencia. “Es el elemento mecánico que suele surgir en cualquier historia. En las historias de ladrones casi siempre es el collar y en las historias de espías casi siempre son los documentos”, dijo Hitchcock durante una conferencia en 1939.
Cinco películas para conocer al ‘maestro del suspenso’
Psicosis (1960)
Una secretaria roba dinero y se refugia en un aislado motel dirigido por un misterioso dueño. Su desaparición desencadena una investigación obsesiva, revelando un retorcido secreto que cambia el rumbo de la historia del cine de terror psicológico. Sin duda una de las cintas más conocidas del cineasta.
Vértigo (1958)
Un detective retirado es contratado para seguir a la esposa de un viejo amigo, pero su miedo a las alturas y sus obsesiones personales lo arrastran a un laberinto de engaños y delirios mientras se enamora de la misteriosa mujer.
Le puede interesar: Emmanuel Esparza: el ego es útil para actuar, para nada más
La ventana indiscreta (1954)
Un fotógrafo confinado a su apartamento por una pierna rota comienza a espiar a sus vecinos y cree haber presenciado un crimen. Con la ayuda de su novia y su enfermera, se embarca en una búsqueda que desafía la línea entre realidad y percepción.
Intriga internacional (1959)
Un publicista se convierte en un hombre perseguido por agentes del gobierno y criminales, siendo acusado de ser un agente secreto. A medida que intenta limpiar su nombre, se ve inmerso en una trepidante aventura que lo lleva de Nueva York a monumentos icónicos en un juego de engaños y suspense.
Extraños en un tren (1951)
Dos desconocidos se encuentran en un tren y proponen intercambiar asesinatos para evitar sospechas. Cuando uno cumple su parte del trato, el otro se niega, lo que desencadena una peligrosa cadena de eventos mientras un hombre inocente se convierte en el blanco de una investigación homicida.
Leer más: “Sound of Freedom” ya está en Colombia: “Ahora que lo saben, ¿qué harán?”
