Almudena Amor: la revelación española
La actriz española habla de su corta pero exitosa carrera en la actuación y revela cómo llegó a hacer parte del elenco de la galardonada película “El buen patrón”, que pronto se estrenará en Colombia.
Juan Carlos Piedrahíta B. (Madrid, España)*
¿Cómo recibió la noticia de su nominación a los Premios Platino 2022 y qué ha significado eso para su carrera actoral, que está en su etapa inicial?
Recibí la noticia estando yo en casa. Me puse a revisar la lista de nominados y con sorpresa veo mi nombre ahí. Estaba sola y no tuve con quién celebrar, pero me hizo mucha ilusión porque yo solo he realizado dos películas, y que mi trabajo ya sea tenido en cuenta para una categoría como la de Mejor actriz de reparto en unos premios tan importantes es un gran logro para mí.
Su personaje de Liliana en la película “El buen patrón” le ha dado mucha visibilidad en la escena iberoamericana. ¿Cómo fue su proceso de preparación para interpretar este rol?
En el guion de El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, estaban todos los elementos necesarios para construir a Liliana. Ese libreto fue escrito con mucha maestría y me llamó la atención porque describía a la perfección la personalidad de Liliana. Ella estaba muy bien construida desde el papel y por eso yo como actriz tenía un trampolín inmejorable. Lo que yo quería hacer con el personaje era darle una identidad genuina, no quería retratar a un estereotipo de becaria, “de Lolita”. Yo quería algo impredecible tanto para ella como para el espectador.
¿Durante la etapa de realización de la película, Liliana logró sorprenderla a usted también?
Claro... para mí fue muy fascinante ir descubriendo las características de Liliana desde un lugar muy misterioso. El misterio está presente en ella y ese aspecto para mí como actriz fue divertido y retador. Puedo decir que Liliana es un personaje complejo, pero muy divertido en su proceso de creación.
¿Le costó trabajo dejar de ser Liliana?
Durante el rodaje, todo lo que has vivido con el personaje está en tu cuerpo, está presente, incluso cuando llegas a tu casa, pero cuando finalizó la etapa de grabación me quité a Liliana de encima en un segundo. Me quedo con lo que aprendí de ella, pero la solté al instante.
Usted tiene una carrera muy corta, pero sus logros son muchos. ¿Cómo ha hecho para no dejarse llevar por la fama?
Yo creo que estoy bien aterrizada. Desde que empecé en la actuación he tenido claro que se trata de una carrera de fondo y que el tiempo que duras trabajando es limitado, porque lo harás por proyectos. El hecho de haber empezado con las dos películas (La abuela y El buen patrón) me ha dado mucha confianza para seguir luchando y aprendiendo. Hacer parte del elenco de una película de Fernando León de Aranoa es un sueño y nunca he sentido el vértigo de la fama.
¿Qué tan autocrítica es Almudena Amor con su trabajo actoral?
Yo prefiero no mirarme, pero lo cierto es que con las dos películas que he hecho, he podido sentarme a ver mi trabajo y he disfrutado de los personajes al máximo. No me reconozco con ninguno de los dos y ambos son muy diferentes a mí.
Comienza a figurar en el modelaje. ¿Qué le aportó esa actividad a su faceta actoral?
En el modelaje hay un punto en el que sí que actúas porque, al final, debes ponerte un vestuario que no es el tuyo y les prestas tu cuerpo a esas prendas. Pienso que el modelaje me ha servido para coger tablas en la vida, porque estás sola, viajas mucho, te dicen mil veces que no y ahí me di cuenta de que no quería ser modelo. Le agradezco a ese mundo, pero no me hacía evolucionar, así que busqué otro camino.
En “El buen patrón”, por ejemplo, comparte escena con Javier Bardem. ¿El hecho de tener elencos tan robustos respaldándola la reta?
Eso me motiva. Todos mis compañeros tienen más experiencia que yo, pero mi voz interior me dice: “Estás con ellos, debes aprovechar este momento y aprender”. Creo que el secreto está en no compararse con ellos y más bien tomarlos como motor para dar más en escena.
¿Cuáles son sus proyectos?
En este momento estoy con la próxima película de Paco Plaza, Hermana muerte, y ahí tengo un personaje muy divertido y terrorífico. Vienen muchas cosas interesantes en el camino.
*El periodista viajó a España por invitación de los Premios Platino del Cine Iberoamericano.
¿Cómo recibió la noticia de su nominación a los Premios Platino 2022 y qué ha significado eso para su carrera actoral, que está en su etapa inicial?
Recibí la noticia estando yo en casa. Me puse a revisar la lista de nominados y con sorpresa veo mi nombre ahí. Estaba sola y no tuve con quién celebrar, pero me hizo mucha ilusión porque yo solo he realizado dos películas, y que mi trabajo ya sea tenido en cuenta para una categoría como la de Mejor actriz de reparto en unos premios tan importantes es un gran logro para mí.
Su personaje de Liliana en la película “El buen patrón” le ha dado mucha visibilidad en la escena iberoamericana. ¿Cómo fue su proceso de preparación para interpretar este rol?
En el guion de El buen patrón, de Fernando León de Aranoa, estaban todos los elementos necesarios para construir a Liliana. Ese libreto fue escrito con mucha maestría y me llamó la atención porque describía a la perfección la personalidad de Liliana. Ella estaba muy bien construida desde el papel y por eso yo como actriz tenía un trampolín inmejorable. Lo que yo quería hacer con el personaje era darle una identidad genuina, no quería retratar a un estereotipo de becaria, “de Lolita”. Yo quería algo impredecible tanto para ella como para el espectador.
¿Durante la etapa de realización de la película, Liliana logró sorprenderla a usted también?
Claro... para mí fue muy fascinante ir descubriendo las características de Liliana desde un lugar muy misterioso. El misterio está presente en ella y ese aspecto para mí como actriz fue divertido y retador. Puedo decir que Liliana es un personaje complejo, pero muy divertido en su proceso de creación.
¿Le costó trabajo dejar de ser Liliana?
Durante el rodaje, todo lo que has vivido con el personaje está en tu cuerpo, está presente, incluso cuando llegas a tu casa, pero cuando finalizó la etapa de grabación me quité a Liliana de encima en un segundo. Me quedo con lo que aprendí de ella, pero la solté al instante.
Usted tiene una carrera muy corta, pero sus logros son muchos. ¿Cómo ha hecho para no dejarse llevar por la fama?
Yo creo que estoy bien aterrizada. Desde que empecé en la actuación he tenido claro que se trata de una carrera de fondo y que el tiempo que duras trabajando es limitado, porque lo harás por proyectos. El hecho de haber empezado con las dos películas (La abuela y El buen patrón) me ha dado mucha confianza para seguir luchando y aprendiendo. Hacer parte del elenco de una película de Fernando León de Aranoa es un sueño y nunca he sentido el vértigo de la fama.
¿Qué tan autocrítica es Almudena Amor con su trabajo actoral?
Yo prefiero no mirarme, pero lo cierto es que con las dos películas que he hecho, he podido sentarme a ver mi trabajo y he disfrutado de los personajes al máximo. No me reconozco con ninguno de los dos y ambos son muy diferentes a mí.
Comienza a figurar en el modelaje. ¿Qué le aportó esa actividad a su faceta actoral?
En el modelaje hay un punto en el que sí que actúas porque, al final, debes ponerte un vestuario que no es el tuyo y les prestas tu cuerpo a esas prendas. Pienso que el modelaje me ha servido para coger tablas en la vida, porque estás sola, viajas mucho, te dicen mil veces que no y ahí me di cuenta de que no quería ser modelo. Le agradezco a ese mundo, pero no me hacía evolucionar, así que busqué otro camino.
En “El buen patrón”, por ejemplo, comparte escena con Javier Bardem. ¿El hecho de tener elencos tan robustos respaldándola la reta?
Eso me motiva. Todos mis compañeros tienen más experiencia que yo, pero mi voz interior me dice: “Estás con ellos, debes aprovechar este momento y aprender”. Creo que el secreto está en no compararse con ellos y más bien tomarlos como motor para dar más en escena.
¿Cuáles son sus proyectos?
En este momento estoy con la próxima película de Paco Plaza, Hermana muerte, y ahí tengo un personaje muy divertido y terrorífico. Vienen muchas cosas interesantes en el camino.
*El periodista viajó a España por invitación de los Premios Platino del Cine Iberoamericano.