Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
¿Cómo llegó a “Nuevo rico, nuevo pobre”?
Llegué a hacer audición para el personaje de Andrés Ferreira, el protagonista, lo presenté y no me volvieron a llamar. Después me contactó el director a decirme que había otro personaje antagónico de la novela y que si lo quería hacer, que fuera y firmara.
¿Qué retos le impuso este personaje de Mateo López Ferreira?
Tenía susto, porque fue el primer papel con el que empecé a ser reconocido, era el primer malo de clase alta que hacía. Estaba asustado al principio, era un reto grande y siempre me causó un poquito de temor.
¿Llegó a ser juzgado por el público debido a su personaje?
Me parece raro, porque a pesar de que este era un antagónico, los cuales están hechos para ser odiados por el público, recibía muy buenas críticas y este era un personaje tan pedante, que aun hoy día me sorprende. Aunque había mucha gente que creía que era igual y de hecho tendían a ser muy precavidos al hablar conmigo, porque esperaban encontrarse con el personaje. De hecho, me acuerdo una vez que iba manejando en carretera, me paró la policía y me preguntaron si me había pasado en una doble línea y le dije: no señor, no me he pasado, la calle no está pintada, incluso le dije que me acompañara a donde él creía que me había hecho el adelanto para comprobar lo que estaba diciendo, pero finalmente me puso una multa, a lo que respondí: hágalo entonces. Él me respondió: claro, como usted es un López Ferreira.
¿Cuál fue la inspiración para construir el personaje?
Me inspiré básicamente en un tipo petulante, hipócrita, egoísta, con falta de amor, creo que esas son las premisas más grandes de este personaje, y lo fui llevando por ese camino.
¿Qué significó este trabajo en su carrera actoral?
Para mí fue una consolidación en la televisión, en lo profesional es un reconocimiento mayor de que pueden contar con mi trabajo, de alguna manera trabajar un año y dos meses fue una bendición para nosotros como actores, además del poder de estar vigentes haciendo lo que nos gusta.
¿Cómo fue su relación con el resto del elenco?
El elenco se la llevó muy bien, todo era tan cordial y amable, aunque no era tan cercano, nunca alcancé a intimar mucho con ellos.
¿Le fue fácil desprenderse de su personaje?
No soy ese tipo de actor que se lleva los personajes a la casa, puede estar un poco más cargado o cansado, pero trato de que no sea así. Me ha pasado con un par, que por su forma característica quedo como con el hablado por varios meses y ya, y sí tengo que hacer un trabajo como de irlos sacando del sistema.
¿Qué piensa ahora sobre el posicionamiento de la novela en plataformas digitales?
Este es un personaje con el que todavía me reconocen, y más ahora con las plataformas parece que está teniendo más proyección de lo que imaginamos. Me escriben de todas partes del mundo, sobre todo de Latinoamérica, como Chile, Brasil, Perú, Ecuador, a decirme que la están viendo.