Así se ve en la actualidad el niño de “La vida es bella”
El filme, dirigido y protagonizado por Roberto Benigni, se estrenó en 1997.
Luis Felipe Diaz
La trama de “La vida es bella” gira en torno a una familia de judíos cuya vida da un giro drástico debido a los estragos de la Segunda Guerra Mundial. El relato se centra en cómo un padre utiliza el amor y la imaginación para proteger a su hijo de los horrores de un campo de concentración nazi.
El personaje de Giosué Orefice, el niño que da sentido a la historia, fue interpretado por Giorgio Cantarini, quien con tan solo cinco años encarnó el lado más tierno de una historia cruda.
Nacido el 12 de abril de 1992 en Orvieto, Italia, Cantarini inició su carrera actoral con este papel, que marcó un hito en la historia del cine y lo posicionó como una promesa de la industria.
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¿Qué hace Giorgio Cantarini en la actualidad?
Ahora, con 32 años, Giorgio Cantarini sigue vinculado al mundo del entretenimiento, aunque ha tomado un rumbo diferente al de la actuación. En lugar de buscar protagonismo en la pantalla, ha enfocado su carrera en la dirección y escritura, explorando su pasión por el arte desde otras perspectivas. Este cambio de enfoque no ha disminuido su reconocimiento, ya que sigue siendo recordado por su icónica interpretación en La vida es bella..
En la actualidad, el actor mantiene una conexión cercana con sus seguidores a través de redes sociales, especialmente en Instagram, donde cuenta con más de 40 mil seguidores. En esta plataforma, comparte momentos de su vida personal y profesional, mostrando su amor por el arte, los proyectos en los que trabaja y la relación que tiene con su familia y amigos.
Esto piensa el actor de “La vida es bella”
A través de la dirección y la escritura, busca expresar su creatividad y dejar su propia huella en la industria del entretenimiento. Esta transición demuestra su versatilidad y compromiso con el arte en todas sus formas.
En diversas entrevistas ha hablado con cariño de su participación en “La vida es bella”. Recuerda especialmente el trabajo bajo la dirección de Roberto Benigni, a quien describe como un “monstruo” del cine, admirando su capacidad para transmitir emociones a través de la pantalla. Según él, esta experiencia no solo marcó el inicio de su carrera, sino que también le enseñó lecciones valiosas que sigue aplicando en su vida y trabajo. En varias de sus publicaciones en redes sociales ha dejado saber como le explicaron de qué trataba la película a tan corta edad “Roberto me explicó que era una historia con buenos y malos: los buenos eran los del mono a rayas, los malos eran los otros de uniforme”, declaró el actor, refiriéndose al director y protagonista de la cinta.
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El legado de La vida es bella sigue vivo, y Giorgio Cantarini, como Giosué, forma parte fundamental de esa memoria colectiva. A pesar de los años, su interpretación continúa resonando en el corazón de quienes han visto la película, recordando el poder del amor y la imaginación incluso en los momentos más oscuros.
A lo largo de los años, Giorgio ha conservado muchos de los rasgos que lo hicieron reconocible en su infancia. Usuarios en Internet destacan que aún mantiene su piel clara, cabello rubio, labios rosas y una contextura delgada, características que lo conectan visualmente con el niño que interpretó a Giosué. Esta conexión visual con su pasado ha generado nostalgia entre los fanáticos de la película, quienes a menudo le preguntan sobre su experiencia en el set tanto en entrevistas como en sus redes sociales.
La trama de “La vida es bella” gira en torno a una familia de judíos cuya vida da un giro drástico debido a los estragos de la Segunda Guerra Mundial. El relato se centra en cómo un padre utiliza el amor y la imaginación para proteger a su hijo de los horrores de un campo de concentración nazi.
El personaje de Giosué Orefice, el niño que da sentido a la historia, fue interpretado por Giorgio Cantarini, quien con tan solo cinco años encarnó el lado más tierno de una historia cruda.
Nacido el 12 de abril de 1992 en Orvieto, Italia, Cantarini inició su carrera actoral con este papel, que marcó un hito en la historia del cine y lo posicionó como una promesa de la industria.
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¿Qué hace Giorgio Cantarini en la actualidad?
Ahora, con 32 años, Giorgio Cantarini sigue vinculado al mundo del entretenimiento, aunque ha tomado un rumbo diferente al de la actuación. En lugar de buscar protagonismo en la pantalla, ha enfocado su carrera en la dirección y escritura, explorando su pasión por el arte desde otras perspectivas. Este cambio de enfoque no ha disminuido su reconocimiento, ya que sigue siendo recordado por su icónica interpretación en La vida es bella..
En la actualidad, el actor mantiene una conexión cercana con sus seguidores a través de redes sociales, especialmente en Instagram, donde cuenta con más de 40 mil seguidores. En esta plataforma, comparte momentos de su vida personal y profesional, mostrando su amor por el arte, los proyectos en los que trabaja y la relación que tiene con su familia y amigos.
Esto piensa el actor de “La vida es bella”
A través de la dirección y la escritura, busca expresar su creatividad y dejar su propia huella en la industria del entretenimiento. Esta transición demuestra su versatilidad y compromiso con el arte en todas sus formas.
En diversas entrevistas ha hablado con cariño de su participación en “La vida es bella”. Recuerda especialmente el trabajo bajo la dirección de Roberto Benigni, a quien describe como un “monstruo” del cine, admirando su capacidad para transmitir emociones a través de la pantalla. Según él, esta experiencia no solo marcó el inicio de su carrera, sino que también le enseñó lecciones valiosas que sigue aplicando en su vida y trabajo. En varias de sus publicaciones en redes sociales ha dejado saber como le explicaron de qué trataba la película a tan corta edad “Roberto me explicó que era una historia con buenos y malos: los buenos eran los del mono a rayas, los malos eran los otros de uniforme”, declaró el actor, refiriéndose al director y protagonista de la cinta.
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El legado de La vida es bella sigue vivo, y Giorgio Cantarini, como Giosué, forma parte fundamental de esa memoria colectiva. A pesar de los años, su interpretación continúa resonando en el corazón de quienes han visto la película, recordando el poder del amor y la imaginación incluso en los momentos más oscuros.
A lo largo de los años, Giorgio ha conservado muchos de los rasgos que lo hicieron reconocible en su infancia. Usuarios en Internet destacan que aún mantiene su piel clara, cabello rubio, labios rosas y una contextura delgada, características que lo conectan visualmente con el niño que interpretó a Giosué. Esta conexión visual con su pasado ha generado nostalgia entre los fanáticos de la película, quienes a menudo le preguntan sobre su experiencia en el set tanto en entrevistas como en sus redes sociales.