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“Bajo una lluvia ajena”: el archivo de dos décadas que renace con el montaje

La cineasta y docente Marta Hincapié Uribe estrenó este año su documental “Bajo una lluvia ajena”, que hizo con material que grabó hace más de 20 años en Cataluña y con el que atraviesa una de las situaciones sociales más complejas en la actualidad, la migración.

17 de noviembre de 2024 - 06:59 p. m.
Marta Hincapié Uribe dirige el documental “Bajo una lluvia ajena”.
Marta Hincapié Uribe dirige el documental “Bajo una lluvia ajena”.
Foto: Cortesía - Fuego Inextinguible Cine
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A principios de la década del 2000, Marta Hincapié Uribe vivía en Barcelona (España). Por casualidad, la cineasta llegó a un proyecto con migrantes que llegaba a la comunidad de Cataluña. “Un coreógrafo de una compañía de danza me invitó a que hiciera unas imágenes, que iban a ser proyectadas en la plaza central de Vic. Había un espectáculo que se llamaba la mirada del otro. Un poco la propuesta era rostros de inmigrantes de distintas partes del mundo, pero a mí me pareció que eso se iba a quedar en una monumentalidad. Quise ahondar y mejor hice unas vídeocartas, a gente muy diversa”, explicó la directora en entrevista para El Espectador.

Esas videocartas se convirtieron, más de 20 años después, en el documental “Bajo una lluvia ajena”. Todo el material que la cineasta grabó quedó guardado en una caja, que a pesar de las mudanzas y los cambios de país, se mantuvieron con ella. “Yo no soy de conservar cosas. Había tenido muchos trasteos, pero siempre conservé esa caja con una joya. Mi experiencia en Cataluña fue muy importante en mi vida, fue cuando mi mamá se tuvo que exiliar. Ahí aprendí muchas cosas como persona y profesional”.

El documental “teje un diálogo entre imágenes e historias donde múltiples voces y rostros inmigrantes se entrelazan a través de videocartas y postales, creando una Torre de Babel imaginaria. Luego de 23 años, la directora retoma archivos que filmó en cintas análogas y plantea un juego de miradas donde construye una reflexión en varios tiempos: la vida de su abuelo, que emigró en los años 20 a Europa; el presente de las personas que envían mensajes a sus seres queridos con su anhelo de regresar a sus territorios en Marruecos, Palestina, Colombia, India; y el texto mítico de un joven ghanés que naufraga en el Mediterráneo antes de llegar a su destino”, se lee en la sinopsis de la película.

La cineasta entrevistó a los migrantes que, como ella, se encontraba en ese momento en Cataluña. “Había muchos inmigrantes de Europa del Este, Latinoamérica, África negra y subsahariana. Ellos fueron expulsados por razones económicas. Salieron a buscar un mundo y una posibilidad mejor. Quise ahondar en esas vídeocartas. Aunque solo entendía las que están dichas en castellano, tenía una conexión muy emotiva con esos rostros, que además me invitaron a sus casas”, recuerdó.

“Esas cartas las guardé mucho tiempo y el resto de las imágenes también. Filmaba cosas de esa ciudad y de otras partes. Uno va acumulando imágenes, tal como lo hacemos ahora con los dispositivos celulares, pero en ese caso era una pequeña cámara mini dv, análoga de cinta”, agregó.

La pandemia ocasionada por la enfermedad de covid-19 fue lo que detonó el regreso a esos archivos. La cineasta, que había regresado al país, revisó las cintas que tenía guardadas. “Conservaba la cámara con la que había filmado, entonces pude revisar qué material tenía. Así pude hacer una cierta curaduría. Unos colegas que tienen un festival que se llama Mamut, en Medellín, me ayudaron a digitalizar las cintas. Estábamos en plena pandemia, me subían el material a un drive y yo las bajaba, fue todo este proceso de irlas recopilando”.

Hincapié cita a María Zambrano. “Lo más vivo de la historia son las ruinas, porque es lo que se ha conservado. Es muy bello, porque habla de lo que ha prevalecido, lo que se ha salvado con el tiempo. Eso no le pasa tanto al material de video digital (...) Ya podemos ver el deterioro del análogo, lo ruinoso que tiene. Esas ruinas, que ya se salvaron, queremos poner en relieve y evidenciar en la misma pieza cinematográfica”, concluye la cineasta.

“Bajo una lluvia ajena” se estrenó en Bogotá el 1 de diciembre y continúa exhibiéndose en diferentes salas de cine. Jerónimo Atehortúa Arteaga, director de cine conocido por “Mudos testigos”, “Las ruinas”, “Pirotecnia” y “Como el cielo después de llover”, es productor y montajista del documental.

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