Bela Bajaria, tras la diversidad reflejada en la pantalla
Esta mujer de origen indio, una de las más poderosas del mundo del entretenimiento, dice que solo con equipos multirraciales la televisión podrá ser realmente diversa, algo necesario para la gente, porque para ella “verse identificada en la pantalla tiene un efecto exponencial”.
Es una de las mujeres más poderosas de la industria audiovisual. ¿Cree que su trabajo representa un cambio?
Sí, lo demuestro con el trabajo, porque tengo luz verde para formar un equipo en el cual hay muchas mujeres y eso se ve reflejado en la pantalla, el público ahora puede vernos representadas en las historias que presentamos. También creo que, al ser de India, mi responsabilidad es abrir la puerta para que haya muchas otras de diferentes origines exitosas en esta industria, desde ejecutivas hasta las personas en frente o detrás de cámaras.
¿Le ha tocado lidiar con prejuicios sociales o raciales?
Cuando era más joven vivía en Londres y había racismo hacia las personas de India. Cuando llegué a Estados Unidos, tenía nueve años, no había muchas personas de mi país, sentía que no pertenecía naturalmente y no me veía igual a las demás. En muchas ocasiones hubo algún tipo de racismo, y eso se debió más bien a la ignorancia que tenían los otros sobre las personas de India en general. Tuve que crear mi propia voz para aceptar mis raíces, lo especiales que son, no esconderlas. Por eso me parece importante verse reflejada e identificada en la pantalla, esto tiene un efecto exponencial.
* Le recomendamos: Yalitza Aparicio, la voz de la diversidad.
En el tiempo que lleva en la industria, ¿qué tanto ha cambiado la televisión para la mujer, profesionalmente hablando?
Constantemente ha ido mejorando, pero todavía nos queda mucho trabajo por hacer. Hacen falta más mujeres creadoras, directoras, cineastas, todavía hay un camino por recorrer. Lo que ha sido emocionante es ver personajes femeninos interesantes, complicados, como por ejemplo Beth Harmon en “Gambito de Dama” o Carmen en “Siempre Bruja”. Para lograr mayor diversidad en las historias y los personajes que vemos en la pantalla, es importante examinar cada nivel del proceso, desde los cargos ejecutivos, hasta la diversidad en frente y detrás de cámaras.
¿Qué legado quiere dejar en la industria audiovisual?
Debemos seguir impulsando la diversidad en las historias y los personajes que vemos en la pantalla, para esto también es fundamental analizar todos los niveles del proceso. Esto comienza con los ejecutivos que toman las decisiones. Al ser una mujer de color, mi responsabilidad es abrir la puerta y asegurarme de que haya muchas otras mujeres de diferentes orígenes y que puedan ser exitosas en esta industria. Que niñas jóvenes sepan que estos trabajos sí son posibles, sin importar la apariencia o el origen.
¿Con qué tipo de iniciativas se logra ese cambio?
Netflix les dio una primera oportunidad a tantas mujeres, delante y detrás de cámaras: a la primera mujer indígena mexicana nominada al Óscar (Yalitza Aparicio), a la primera comediante coreana con un especial de comedia propio (Park Na-rae), a la primera mujer afrodescendiente en dirigir una película de superhéroes (Gina Prince-Bythewood) y a la primera artista transgénero (Janet Mock) en firmar un contrato integral con un estudio. Pero esto es solo el comienzo; por eso, anunciamos el nuevo Fondo de Netflix para la Equidad Creativa, que invertirá US$ 20 millones al año durante los próximos cinco años con el fin de crear una estructura de contrataciones más inclusiva detrás de las cámaras. Me emociona anunciar que los primeros USD 5 millones se destinarán a programas que permitirán identificar, capacitar y ofrecer puestos de trabajo a mujeres creadoras de todo el mundo.
Hay otro prejuicio con el que deben lidiar las mujeres, y es el equilibrio profesional vs. personal. ¿Cómo le va a usted con eso?
Bueno, tengo tres hijos y he sido afortunada de muchas maneras. Primero, mi mamá también trabajaba todo el tiempo y siempre fue muy familiar. Cuando inicié mi carrera, la presidenta tenía tres hijos, y fue un ejemplo también de cómo lograr todo. La gente siempre espera que las mujeres lo hagan todo perfecto, pero no va a ser así, algunas veces harás todo bien en la casa y tal vez no tan bien en el trabajo. En los últimos años he puesto límites para tener tiempo, por ejemplo, para hacer yoga o ejercicio, cosas que son solo para mí y que me hacen sentir bien.
* Puede leer: Netflix: lista de estrenos para marzo de 2021.
Es una de las mujeres más poderosas de la industria audiovisual. ¿Cree que su trabajo representa un cambio?
Sí, lo demuestro con el trabajo, porque tengo luz verde para formar un equipo en el cual hay muchas mujeres y eso se ve reflejado en la pantalla, el público ahora puede vernos representadas en las historias que presentamos. También creo que, al ser de India, mi responsabilidad es abrir la puerta para que haya muchas otras de diferentes origines exitosas en esta industria, desde ejecutivas hasta las personas en frente o detrás de cámaras.
¿Le ha tocado lidiar con prejuicios sociales o raciales?
Cuando era más joven vivía en Londres y había racismo hacia las personas de India. Cuando llegué a Estados Unidos, tenía nueve años, no había muchas personas de mi país, sentía que no pertenecía naturalmente y no me veía igual a las demás. En muchas ocasiones hubo algún tipo de racismo, y eso se debió más bien a la ignorancia que tenían los otros sobre las personas de India en general. Tuve que crear mi propia voz para aceptar mis raíces, lo especiales que son, no esconderlas. Por eso me parece importante verse reflejada e identificada en la pantalla, esto tiene un efecto exponencial.
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En el tiempo que lleva en la industria, ¿qué tanto ha cambiado la televisión para la mujer, profesionalmente hablando?
Constantemente ha ido mejorando, pero todavía nos queda mucho trabajo por hacer. Hacen falta más mujeres creadoras, directoras, cineastas, todavía hay un camino por recorrer. Lo que ha sido emocionante es ver personajes femeninos interesantes, complicados, como por ejemplo Beth Harmon en “Gambito de Dama” o Carmen en “Siempre Bruja”. Para lograr mayor diversidad en las historias y los personajes que vemos en la pantalla, es importante examinar cada nivel del proceso, desde los cargos ejecutivos, hasta la diversidad en frente y detrás de cámaras.
¿Qué legado quiere dejar en la industria audiovisual?
Debemos seguir impulsando la diversidad en las historias y los personajes que vemos en la pantalla, para esto también es fundamental analizar todos los niveles del proceso. Esto comienza con los ejecutivos que toman las decisiones. Al ser una mujer de color, mi responsabilidad es abrir la puerta y asegurarme de que haya muchas otras mujeres de diferentes orígenes y que puedan ser exitosas en esta industria. Que niñas jóvenes sepan que estos trabajos sí son posibles, sin importar la apariencia o el origen.
¿Con qué tipo de iniciativas se logra ese cambio?
Netflix les dio una primera oportunidad a tantas mujeres, delante y detrás de cámaras: a la primera mujer indígena mexicana nominada al Óscar (Yalitza Aparicio), a la primera comediante coreana con un especial de comedia propio (Park Na-rae), a la primera mujer afrodescendiente en dirigir una película de superhéroes (Gina Prince-Bythewood) y a la primera artista transgénero (Janet Mock) en firmar un contrato integral con un estudio. Pero esto es solo el comienzo; por eso, anunciamos el nuevo Fondo de Netflix para la Equidad Creativa, que invertirá US$ 20 millones al año durante los próximos cinco años con el fin de crear una estructura de contrataciones más inclusiva detrás de las cámaras. Me emociona anunciar que los primeros USD 5 millones se destinarán a programas que permitirán identificar, capacitar y ofrecer puestos de trabajo a mujeres creadoras de todo el mundo.
Hay otro prejuicio con el que deben lidiar las mujeres, y es el equilibrio profesional vs. personal. ¿Cómo le va a usted con eso?
Bueno, tengo tres hijos y he sido afortunada de muchas maneras. Primero, mi mamá también trabajaba todo el tiempo y siempre fue muy familiar. Cuando inicié mi carrera, la presidenta tenía tres hijos, y fue un ejemplo también de cómo lograr todo. La gente siempre espera que las mujeres lo hagan todo perfecto, pero no va a ser así, algunas veces harás todo bien en la casa y tal vez no tan bien en el trabajo. En los últimos años he puesto límites para tener tiempo, por ejemplo, para hacer yoga o ejercicio, cosas que son solo para mí y que me hacen sentir bien.
* Puede leer: Netflix: lista de estrenos para marzo de 2021.