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La noche del 25 octubre de 1999 llegó a la pantalla chica una telenovela que se convertiría en un ícono de la televisión colombiana. De la mente de Fernando Gaitán (1960-2019), Yo soy Betty, la fea comenzó con una trama sencilla, pero brillante. Beatriz Pinzón Solano, una mujer joven, inteligente y considerada “fea” por la sociedad, entró a trabajar a Ecomoda, exitosa empresa de modas.
Betty fue un personaje que desde el inicio impactó por romper el molde de protagonistas que había en la televisión. La historia hizo reír y llorar a la audiencia por más de un año y medio. El 8 de mayo de 2001 se cumplió la profecía de toda telenovela: la protagonista se casó con su gran amor, en este caso Armando Mendoza. El cantante mexicano Armando Manzanero y la puertorriqueña Olga Tañón cantaron en la ceremonia, que parecía ser “un final de un color bastante rosa”, como escribió este medio en su edición de aquel día.
Aunque la telenovela tuvo su final feliz, la historia continúa 23 años después con un funeral, una separación, nuevos intereses y el intento de la protagonista por reconectar con su hija. Después de ser doblada en más de 15 países, con remakes y adaptaciones en 19 idiomas, incluida una en teatro, repeticiones en televisión, su llegada y auge en el streaming, y obtener el título de Guinness World Records al ser la telenovela con más adaptaciones en el mundo, regresa la Betty original, interpretada por Ana María Orozco.
“Me acuerdo de la primera escena que tuve con ellas (las del cuartel) en esta nueva Betty. Fue muy lindo volver a saludarlas. Vernos en este tiempo y con el set nuevo fue muy emocionante”, explica Orozco sobre su primer día de regreso a Ecomoda. Han pasado los años y el grupo de amigas se mantiene unido, pero reducido, con algunas integrantes menos para este regreso. “No es tan reducido, nosotras damos lora una, dos, tres, cuatro... No importa cuántas hay del cuartel, damos abasto”, dice Luces Velásquez, que interpreta a Bertha.
De acuerdo con la actriz, el grupo de amigas de la ficción traspasa a la realidad. “Cuando a una le tocan el alma, la huella queda”, agrega. “Hay amor, hay amistad, hay complicidad. Nosotras con solo mirarnos nos decimos todo”, dice Stefania Gómez, que interpreta a Aura María. Para Marcela Posada, que encarna a Sandra “la jirafa”, el regreso de los personajes fue “un motivo de alegría. Hay una energía muy bonita con todos nosotros, como de esa felicidad que es tan grande que crees que se te va a salir el corazón”.
Para algunos de los actores fue fácil retomar sus personajes después de tantos años. A Natalia Ramírez, quien interpreta a Marcela Valencia, en su primer día de rodaje le tocó rodar en la sala de juntas. “Es un set muy complicado, siempre somos muchos y estábamos todos ese primer día en esa grabación. Es como si hubiéramos terminado la junta hace 25 años y hoy la tuviéramos otra vez. Como si no hubiera pasado ese tiempo. Se mantiene esa misma esencia, el mismo aire, la energía. Fue casi escalofriante”. Diferente fue el caso de Mario Duarte, quien encarna a Nicolás Mora, el gran amigo de Betty. “Como actor, yo no siento que es fácil. Me parece que es difícil actuar, que es un compromiso importante con el público”.
Duarte agrega que los nuevos integrantes del elenco refrescan la historia, como Juanita Molina, que interpreta a Mila Mendoza, la hija de Betty y Armando, y Zharick León, que encarna a María José Arriaga, una nueva empleada de Ecomoda. “Mila entra buscando donde cabe dentro de este universo. Llega de haber estudiado fuera del país. Es una pelada con muchas oportunidades y ha crecido rodeada de privilegios. Con una mamá un poco ausente que se la pasó trabajando y ella llega a encontrar su lugar dentro de esta gran manada”, dice Molina. “Majo gira en torno a la idea de ser cada día mejor, de tener más y del goce de sus conquistas. Es una mujer analítica, exitosa, inteligente y astuta, y tiene un único objetivo, que se llama Armando”, dice León sobre su personaje.
Hay un peso a la espalda. La serie original marcó un hito en la televisión. A diferencia de la telenovela, que tuvo más de 300 capítulos, la serie solo tendrá 10. “Ya venimos trabajando en estos formatos (de serie), entonces uno se va acostumbrando un poco, pero claro, esta historia condensada se convirtió en un gran desafío”, dice Orozco. “Fui incrédulo. Yo no creí que fuera a pasar la serie. Me dijeron, ya están todos. Empezó el miedo de si vale la pena hacerlo, pero dije: ‘Si voy con Hugo, voy tranquilo’”, dijo Julián Arango, quien interpreta a Hugo Lombardi.
En un cuarto de siglo los cambios también afectaron los escenarios del universo de Betty, la fea. “Por un lado, cambió la vida de los personajes; por el otro, es entrar a esa nueva Ecomoda y cómo nos apropiamos del espacio, para que la gente también vea que llevamos muchos años ahí y que Ecomoda evolucionó al igual que los personajes”, dice Julio César Herrera, que interpreta a Freddy Stewart Contreras.
“Es como si alguien se quedara dormido un día y se levanta 20 años después, como ‘¿dónde estoy?’”, dice Jorge Enrique Abello, y aunque en un principio no pensaba que regresaría a interpretar a su personaje, lo vimos en los primeros avances de la serie como portada de revistas titulando: “Armando Mendoza, el soltero más codiciado”.
La serie de televisión retoma la historia terminada hace 23 años, pero sin la mente maestra que lo inició todo. “Al que más extrañamos es a Fernando Gaitán”, dice Abello. Betty la fea: la historia continúa, se estrena hoy en la plataforma Prime Video y semanalmente se lanzarán dos nuevos capítulos. Ana María Orozco se pone de nuevo las gafas y suelta la característica carcajada de Beatriz Pinzón. A ella se suman nuevos y viejos personajes.